La Unasur cobra vida legal con la firma de la Legislatura de Uruguay
Quito, Agencias
La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) gana vida legal con la ratificación por parte de Uruguay de su tratado constitutivo, lo que le da un impulso clave para transformarse en la institución más importante de la región.
La firma de la Cámara de Senadores de Montevideo, que se añade a la de los diputados la semana pasada, convierte a Uruguay en el noveno país en ratificar el tratado, condición necesaria para su entrada en vigor.
Eso significa que dentro de 30 días, según dispone su carta magna, la Unasur pasará de ser un organismo de nombre únicamente a convertirse en una entidad jurídica internacional, capaz de poseer cuentas corrientes, empleados y edificios.
El canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, manifestó su "gran alegría" por la noticia de Montevideo, que llega después de que su país emprendiera una campaña para lograr la novena firma, como presidente temporal del Grupo hasta el pasado viernes.
La Unasur es la iniciativa de coordinación política más ambiciosa de una región sujeta, históricamente, a conflictos entre los Gobiernos, que ha surgido cuando se han estancado los otros procesos de integración, como el Mercosur y la Comunidad Andina de Naciones, según Marco Romero, un experto de la Universidad Andina Simón Bolívar.
"Es indudable que hay elementos de disenso, pero lo destacable en Unasur es que por primera vez en la historia de América Latina hay un comité en el tema de seguridad", opinó.
En ese consejo ministerial se sientan tanto Colombia como sus vecinos Ecuador y Venezuela, y les da la oportunidad de abordar tensiones entre ellos antes de que se agraven.
Entre los logros de la Unasur están, según los analistas, la mediación entre Venezuela y Colombia, y en el conflicto político interno de Bolivia, así como el cierre de fronteras con Ecuador tras el alzamiento del 30 de septiembre.
Pero también hay voces críticas, como la de Rodrigo Borja, quien fue designado en mayo de 2008 para ser el primer secretario general de la Unasur, pero que no asumió el cargo.
"Existen en América Latina abundantes foros que sirven de tribuna a los presidentes y lo que se necesita es una institución que no reproduzca la espesa retórica en torno a la integración, sino que produzca obras concretas", dijo a Efe Borja.
Borja, que es un ex presidente de Ecuador, señaló que quería que la Unasur "fuera una institución, no un foro" de intercambio de ideas, y que contara con facultades ejecutivas "para hacer cosas, no para dar discursos".
Sin embargo, señaló que "no tiene esa estructura, no es para eso" y el propio secretario general carece de funciones ejecutivas.
El principal desafío ahora de los países miembros para consolidar a la entidad es precisamente encontrar a un nuevo secretario general, tras la muerte de Néstor Kirchner el mes pasado.
No está resultando tarea fácil dar con un candidato de alto perfil que pueda lograr el consenso entre los Gobiernos de derecha y de izquierda de la región, lo que debe ser su principal atributo, pues la Unasur avanza con base en la unanimidad.
Los presidentes del grupo tratarán el tema esta semana en el marco de la Cumbre Iberoamericana en Mar del Plata, según confirmaron a Efe fuentes oficiales en Buenos Aires, después de que no emergiera ningún candidato formal en su reunión la semana pasada en Georgetown, en la que Guyana asumió la presidencia temporal del Grupo.
Los únicos nombres que han circulado son los del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, que dejará el cargo el 1 de enero, y los ex mandatarios Michelle Bachelet y Tabaré Vázquez, de Chile y Uruguay, respectivamente.
Bachelet asumió en septiembre un alto cargo en la ONU, con lo que en principio está descartada, mientras que los asesores de Lula han dicho que no le interesa el puesto, y Vázquez no se ha pronunciado sobre el tema.
Mientras, Ecuador hace los preparativos para iniciar a principios de año la construcción de las oficinas del nuevo secretario general en Mitad del Mundo, el lugar al norte de Quito por donde pasa el ecuador.
"Se confirma la sede en Quito, que será construida con plata de Ecuador, pero en adelante será financiada por los países socios", dijo Patiño.
La secretaría se localizará, simbólicamente, en el lado sur de la línea que divide el planeta.
