La ONU lamenta que las "agendas nacionalistas" impidan una mayor cooperación en Bosnia
Naciones Unidas, Agencias
El representante de la ONU en Bosnia, Valentin Inzko, lamentó hoy que las "agendas nacionalistas" impidan una mayor cooperación entre las tres comunidades que conforman el país balcánico 15 años después de los acuerdos de paz de Dayton.
"Hoy, quince años después de los acuerdos de Dayton, el diálogo y el compromiso es todavía insuficiente. Lamentablemente, las agendas nacionalistas dentro del país prevalecen sobre el compromiso y la cooperación", afirmó el diplomático austríaco en una reunión del Consejo de Seguridad sobre la situación en Bosnia.
Inzko aseguró que en los once años posteriores a la conclusión de la guerra se lograron avances considerables en la construcción de un nuevo país, pero en los últimos cuatro años se ha producido "un estancamiento y, en general, se ha perdido el tiempo".
En su opinión, no se ha avanzado en las transformaciones clave para garantizar la integración de Bosnia en la Unión Europea (UE) y la OTAN de Bosnia.
Al contrario, según explicó, se han revertido algunas reformas y ha aumentado el cruce de acusaciones entre las dos entidades autónomas del país: la Federación croata-musulmana de Bosnia y la República Serbia de Bosnia o "Srspska".
Inzko advirtió que el país no puede permitirse otros cuatro años de estancamiento y desacuerdos internos, que retrasen aún más su integración euroatlántica.
Asimismo, resaltó que la opción para los políticos bosnios no está entre continuar como un único Estado o partir el país.
"Si se pudiera dividir Bosnia de manera pacífica, ya hubiera sucedido en 1992. No fue posible entonces y no es posible ahora", agregó.
Ante esta situación, el representante de la ONU instó a los líderes políticos de las tres comunidades a "recobrar el impulso a favor del cambio y la reforma", además de dejar de lado la política de la confrontación.
Por su parte el político serbobosnio Nebojsa Radmanovic, que comparte la presidencia del país balcánico con el musulmán Bakir Izetbegovic y el croata Zeljko Komsic, dibujó en su intervención un panorama más positivo de la situación.
"A diferencia de otros territorios similares en los que la comunidad internacional está involucrada, Bosnia-Herzegovina representa un ejemplo positivo de construcción de la paz", afirmó.
Radmanovic resaltó que el país ha logrado "avances considerables" con la ayuda de la comunidad internacional tras el fin de tres años y medio de guerra en 1995.
Así, destacó que desde entonces se ha producido el regreso de un buen número de los refugiados que abandonaron el país a causa del conflicto, al tiempo que se ha reformado la administración pública, la justicia y la educación.
El líder serbobosnio reconoció que el país está "un poco retrasado" en el proceso de integración en la UE en comparación con otros vecinos de la región, pero "no tanto como algunos mantienen".
El representante de la ONU en Bosnia, Valentin Inzko, lamentó hoy que las "agendas nacionalistas" impidan una mayor cooperación entre las tres comunidades que conforman el país balcánico 15 años después de los acuerdos de paz de Dayton.
"Hoy, quince años después de los acuerdos de Dayton, el diálogo y el compromiso es todavía insuficiente. Lamentablemente, las agendas nacionalistas dentro del país prevalecen sobre el compromiso y la cooperación", afirmó el diplomático austríaco en una reunión del Consejo de Seguridad sobre la situación en Bosnia.
Inzko aseguró que en los once años posteriores a la conclusión de la guerra se lograron avances considerables en la construcción de un nuevo país, pero en los últimos cuatro años se ha producido "un estancamiento y, en general, se ha perdido el tiempo".
En su opinión, no se ha avanzado en las transformaciones clave para garantizar la integración de Bosnia en la Unión Europea (UE) y la OTAN de Bosnia.
Al contrario, según explicó, se han revertido algunas reformas y ha aumentado el cruce de acusaciones entre las dos entidades autónomas del país: la Federación croata-musulmana de Bosnia y la República Serbia de Bosnia o "Srspska".
Inzko advirtió que el país no puede permitirse otros cuatro años de estancamiento y desacuerdos internos, que retrasen aún más su integración euroatlántica.
Asimismo, resaltó que la opción para los políticos bosnios no está entre continuar como un único Estado o partir el país.
"Si se pudiera dividir Bosnia de manera pacífica, ya hubiera sucedido en 1992. No fue posible entonces y no es posible ahora", agregó.
Ante esta situación, el representante de la ONU instó a los líderes políticos de las tres comunidades a "recobrar el impulso a favor del cambio y la reforma", además de dejar de lado la política de la confrontación.
Por su parte el político serbobosnio Nebojsa Radmanovic, que comparte la presidencia del país balcánico con el musulmán Bakir Izetbegovic y el croata Zeljko Komsic, dibujó en su intervención un panorama más positivo de la situación.
"A diferencia de otros territorios similares en los que la comunidad internacional está involucrada, Bosnia-Herzegovina representa un ejemplo positivo de construcción de la paz", afirmó.
Radmanovic resaltó que el país ha logrado "avances considerables" con la ayuda de la comunidad internacional tras el fin de tres años y medio de guerra en 1995.
Así, destacó que desde entonces se ha producido el regreso de un buen número de los refugiados que abandonaron el país a causa del conflicto, al tiempo que se ha reformado la administración pública, la justicia y la educación.
El líder serbobosnio reconoció que el país está "un poco retrasado" en el proceso de integración en la UE en comparación con otros vecinos de la región, pero "no tanto como algunos mantienen".