La ministra española de Exteriores llega a Bolivia en su primera visita bilateral como ministra
La Paz, Agencias
La ministra española de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, llegó a La Paz en el marco de una visita bilateral cuyo objetivo es fortalecer la relación política con el Gobierno de Evo Morales, promover oportunidades de inversión para empresas españolas y visitar algunos proyectos de cooperación.
Jiménez estará en Bolivia hasta el próximo martes, cuando viajará a Ecuador, segunda escala de su primera gira como responsable de Exteriores desde que accedió al cargo el pasado 21 de octubre en sustitución de Miguel Ángel Moratinos.
El avión de la Fuerza Aérea Española en el que viajó Jiménez y el resto de la delegación aterrizó pasadas las 21.00 hora local (01.00 GMT) en el aeropuerto de la localidad de El Alto, situada a 4.075 metros de altura y a unos veinte kilómetros de La Paz.
El canciller boliviano, David Choquehuanca, la recibió a pie de pista, junto con el embajador de España en este país, Ramón Santos.
La visita de Jiménez es preparatoria de la que hará el jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, el próximo 1 de diciembre para suscribir varios acuerdos sobre inversiones con Evo Morales.
Jiménez tiene intención de verse este lunes con el presidente boliviano, quien se ha sometido a una operación en la rodilla izquierda en una clínica de la ciudad de Cochabamba, en el centro del país, que le obligará a estar tres semanas de reposo.
La previsión es que la ministra se desplace en avión desde La Paz a Cochabamba para mantener un breve encuentro con el que constatar el buen momento que atraviesan las relaciones entre ambos países.
La ministra quiere aprovechar esta sintonía para promover nuevas inversiones de empresas españolas en sectores como los hidrocarburos, las energías renovables, la minería o la construcción, siempre que se garanticen reglas claras y un marco legal que les dé seguridad jurídica a largo plazo.
Morales ordenó nacionalizar las empresas dedicadas al petróleo y el gas cuando llegó al poder en 2006, y ahora ha hecho lo propio con algunas eléctricas, sin que haya afectado por ahora a Iberdrola y Red Eléctrica Española.
El Gobierno español siempre ha optado por la vía del diálogo para resolver litigios como el que afectó a Repsol, que llegó a un acuerdo con la petrolera estatal boliviana para mantener su presencia en el país.
Jiménez abrirá su agenda precisamente con un desayuno con los directivos de la petrolera y las dos eléctricas y con las otras compañías que tienen mayores negocios, como Abertis, Santillana y BBVA.
España se mantiene como el segundo mayor inversor en Bolivia, detrás de Estados Unidos, pero la reducción en las cifras de negocio de 2009 dejaron entrever la incertidumbre de las empresas.
Jiménez se entrevistará también con Chopehuanca para repasar los asuntos de interés común y firmar el catálogo de prioridades de la cooperación al desarrollo para los próximos meses.
El canciller boliviano le impondrá la Gran Cruz del Cóndor de los Andes en señal de reconocimiento a su contribución al fomento de la amistad entre los dos países.
Jiménez estuvo varias veces Bolivia cuando fue secretaria de Estado para Iberoamérica entre 2006 y 2009.
Este viaje lo tenía planeado Moratinos, quien nunca estuvo en Bolivia, y la nueva ministra decidió mantenerlo tras el relevo.
Se trata de la segunda visita de carácter bilateral que hace un jefe de la diplomacia española a Bolivia, tras la que hizo Francisco Fernández Ordóñez en mayo de 1991.
En posteriores ocasiones, hubo otros ministros de Exteriores que han estado en el país andino acompañando a los Reyes y al presidente del Gobierno o asistiendo a reuniones multilaterales.
La ministra española de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, llegó a La Paz en el marco de una visita bilateral cuyo objetivo es fortalecer la relación política con el Gobierno de Evo Morales, promover oportunidades de inversión para empresas españolas y visitar algunos proyectos de cooperación.
Jiménez estará en Bolivia hasta el próximo martes, cuando viajará a Ecuador, segunda escala de su primera gira como responsable de Exteriores desde que accedió al cargo el pasado 21 de octubre en sustitución de Miguel Ángel Moratinos.
El avión de la Fuerza Aérea Española en el que viajó Jiménez y el resto de la delegación aterrizó pasadas las 21.00 hora local (01.00 GMT) en el aeropuerto de la localidad de El Alto, situada a 4.075 metros de altura y a unos veinte kilómetros de La Paz.
El canciller boliviano, David Choquehuanca, la recibió a pie de pista, junto con el embajador de España en este país, Ramón Santos.
La visita de Jiménez es preparatoria de la que hará el jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, el próximo 1 de diciembre para suscribir varios acuerdos sobre inversiones con Evo Morales.
Jiménez tiene intención de verse este lunes con el presidente boliviano, quien se ha sometido a una operación en la rodilla izquierda en una clínica de la ciudad de Cochabamba, en el centro del país, que le obligará a estar tres semanas de reposo.
La previsión es que la ministra se desplace en avión desde La Paz a Cochabamba para mantener un breve encuentro con el que constatar el buen momento que atraviesan las relaciones entre ambos países.
La ministra quiere aprovechar esta sintonía para promover nuevas inversiones de empresas españolas en sectores como los hidrocarburos, las energías renovables, la minería o la construcción, siempre que se garanticen reglas claras y un marco legal que les dé seguridad jurídica a largo plazo.
Morales ordenó nacionalizar las empresas dedicadas al petróleo y el gas cuando llegó al poder en 2006, y ahora ha hecho lo propio con algunas eléctricas, sin que haya afectado por ahora a Iberdrola y Red Eléctrica Española.
El Gobierno español siempre ha optado por la vía del diálogo para resolver litigios como el que afectó a Repsol, que llegó a un acuerdo con la petrolera estatal boliviana para mantener su presencia en el país.
Jiménez abrirá su agenda precisamente con un desayuno con los directivos de la petrolera y las dos eléctricas y con las otras compañías que tienen mayores negocios, como Abertis, Santillana y BBVA.
España se mantiene como el segundo mayor inversor en Bolivia, detrás de Estados Unidos, pero la reducción en las cifras de negocio de 2009 dejaron entrever la incertidumbre de las empresas.
Jiménez se entrevistará también con Chopehuanca para repasar los asuntos de interés común y firmar el catálogo de prioridades de la cooperación al desarrollo para los próximos meses.
El canciller boliviano le impondrá la Gran Cruz del Cóndor de los Andes en señal de reconocimiento a su contribución al fomento de la amistad entre los dos países.
Jiménez estuvo varias veces Bolivia cuando fue secretaria de Estado para Iberoamérica entre 2006 y 2009.
Este viaje lo tenía planeado Moratinos, quien nunca estuvo en Bolivia, y la nueva ministra decidió mantenerlo tras el relevo.
Se trata de la segunda visita de carácter bilateral que hace un jefe de la diplomacia española a Bolivia, tras la que hizo Francisco Fernández Ordóñez en mayo de 1991.
En posteriores ocasiones, hubo otros ministros de Exteriores que han estado en el país andino acompañando a los Reyes y al presidente del Gobierno o asistiendo a reuniones multilaterales.