La COP16 se abre dispuesta a pasar del discurso a la acción en cambio climático
Cancún, Agencias
La Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático comenzó hoy sus trabajos en la ciudad mexicana de Cancún con un llamado urgente a tomar medidas para frenar el cambio climático pero dispuesta a que la cita pase del discurso a la acción en la lucha contra el calentamiento global.
La anfitriona de la cumbre, la canciller mexicana, Patricia Espinosa, aseguró que en Cancún se puede y se deben "lograr resultados significativos" que permitan "pasar del discurso a la acción" en el combate al cambio climático.
Para Espinosa, la adopción de un paquete amplio de decisiones "está al alcance" de la Cumbre de Cancún, cita que se prolongará hasta el próximo 10 de diciembre y en la que participan más de 194 naciones.
La cumbre trabajará de manera "incluyente y transparente" para dar cabida a todas las opiniones, dijo la ministra de Exteriores de México.
En la inauguración del evento, realizado en un apartado hotel de lujo del balneario mexicano, el presidente del país, Felipe Calderón, aseguró que "en el mundo hay una nueva ola de conciencia sobre el cambio climático que urge a concretar acciones inmediatas".
El mandatario pidió a los negociadores, que buscarán en la cita acuerdos para frenar el calentamiento global, que recuerden que son responsables de lo que les ocurra a millones de seres humanos y que el cambio climático "no distingue ni color ni fronteras".
"No estaremos solos negociando sino que estarán aquí dentro miles de millones de seres humanos" que desean que la cumbre hable en nombre de la humanidad.
Calderón insistió en la necesidad de reducir la brecha entre norte y sur, pero también la brecha entre hombre y naturaleza y defendió que es compatible un crecimiento sostenido y la lucha contra el cambio climático.
"El mundo está esperando que actuemos correctamente", dijo Calderón antes de expresar su confianza en que "habrá un mundo mejor a partir de lo que se acuerde en Cancún".
La conferencia comenzó con unas palabras del Premio Nobel de Química mexicano (1995), Mario Molina, quien urgió a los participantes en la COP16 a tratar de limitar a un aumento de dos grados el calentamiento global, lo que implica un "coste relativamente bajo" en términos del Producto Interior Bruto mundial, en torno al 2 ó 3%.
"Posponer una acción (...) podría implicar un coste astronómica para generaciones futuras", agregó.
Por ello, pidió en la nueva Cumbre Climática alcanzar acuerdos concretos y a la vez buscar uno global de reducción de emisiones "en un pocos años".
La secretaria ejecutiva de la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático, Christiana Figueres, confió en que en Cancún "se logre el sendero hacia un resultado firme y fiable".
Instó a los participantes a que obtengan "logros más eficaces", una tarea que consideró que "no es fácil pero si viable".
Cancún sigue a la cita del pasado año en Copenhague donde sólo se pudo alcanzar un acuerdo de mínimos que estableció el compromiso de buscar que la temperatura no aumente más de dos grados respecto a los niveles de 1900 sin fijar medidas ni plazos para ello.
En Cancún, hay expectativas de que se logren avances en financiación a largo y corto plazo, reforestación, adaptación y transferencia de tecnologías.
Durante la primera semana de la Cumbre que hoy comienza las negociaciones las dirigirán los delegados de los países participantes que allanarán el camino para la fase de alto nivel que comenzará el 7 de diciembre con la presencia de ministros y mandatarios.
Según la cancillería mexicana, han confirmado su asistencia una veintena de presidentes, entre ellos, varios latinoamericanos como el venezolano, Hugo Chávez, el boliviano, Evo Morales, el ecuatoriano, Rafael Correa y el colombiano, Juan Manuel Santos, entre otros.
La Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático comenzó hoy sus trabajos en la ciudad mexicana de Cancún con un llamado urgente a tomar medidas para frenar el cambio climático pero dispuesta a que la cita pase del discurso a la acción en la lucha contra el calentamiento global.
La anfitriona de la cumbre, la canciller mexicana, Patricia Espinosa, aseguró que en Cancún se puede y se deben "lograr resultados significativos" que permitan "pasar del discurso a la acción" en el combate al cambio climático.
Para Espinosa, la adopción de un paquete amplio de decisiones "está al alcance" de la Cumbre de Cancún, cita que se prolongará hasta el próximo 10 de diciembre y en la que participan más de 194 naciones.
La cumbre trabajará de manera "incluyente y transparente" para dar cabida a todas las opiniones, dijo la ministra de Exteriores de México.
En la inauguración del evento, realizado en un apartado hotel de lujo del balneario mexicano, el presidente del país, Felipe Calderón, aseguró que "en el mundo hay una nueva ola de conciencia sobre el cambio climático que urge a concretar acciones inmediatas".
El mandatario pidió a los negociadores, que buscarán en la cita acuerdos para frenar el calentamiento global, que recuerden que son responsables de lo que les ocurra a millones de seres humanos y que el cambio climático "no distingue ni color ni fronteras".
"No estaremos solos negociando sino que estarán aquí dentro miles de millones de seres humanos" que desean que la cumbre hable en nombre de la humanidad.
Calderón insistió en la necesidad de reducir la brecha entre norte y sur, pero también la brecha entre hombre y naturaleza y defendió que es compatible un crecimiento sostenido y la lucha contra el cambio climático.
"El mundo está esperando que actuemos correctamente", dijo Calderón antes de expresar su confianza en que "habrá un mundo mejor a partir de lo que se acuerde en Cancún".
La conferencia comenzó con unas palabras del Premio Nobel de Química mexicano (1995), Mario Molina, quien urgió a los participantes en la COP16 a tratar de limitar a un aumento de dos grados el calentamiento global, lo que implica un "coste relativamente bajo" en términos del Producto Interior Bruto mundial, en torno al 2 ó 3%.
"Posponer una acción (...) podría implicar un coste astronómica para generaciones futuras", agregó.
Por ello, pidió en la nueva Cumbre Climática alcanzar acuerdos concretos y a la vez buscar uno global de reducción de emisiones "en un pocos años".
La secretaria ejecutiva de la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático, Christiana Figueres, confió en que en Cancún "se logre el sendero hacia un resultado firme y fiable".
Instó a los participantes a que obtengan "logros más eficaces", una tarea que consideró que "no es fácil pero si viable".
Cancún sigue a la cita del pasado año en Copenhague donde sólo se pudo alcanzar un acuerdo de mínimos que estableció el compromiso de buscar que la temperatura no aumente más de dos grados respecto a los niveles de 1900 sin fijar medidas ni plazos para ello.
En Cancún, hay expectativas de que se logren avances en financiación a largo y corto plazo, reforestación, adaptación y transferencia de tecnologías.
Durante la primera semana de la Cumbre que hoy comienza las negociaciones las dirigirán los delegados de los países participantes que allanarán el camino para la fase de alto nivel que comenzará el 7 de diciembre con la presencia de ministros y mandatarios.
Según la cancillería mexicana, han confirmado su asistencia una veintena de presidentes, entre ellos, varios latinoamericanos como el venezolano, Hugo Chávez, el boliviano, Evo Morales, el ecuatoriano, Rafael Correa y el colombiano, Juan Manuel Santos, entre otros.