Irán critica al 5 + 1 y cree que no existe consenso en su seno
Teherán, Agencias
Irán considera que la decisión del grupo 5+1 -integrado por los países miembro del Consejo de Seguridad más Alemania- de fijar el 5 de diciembre como fecha para la reanudación del diálogo nuclear "arroja incertidumbre" sobre el consenso en su seno.
Así lo declaró anoche el portavoz del ministerio iraní de Asuntos Exteriores, Ramin Mehmanparast, en declaraciones divulgadas por la agencia de noticias local Mehr.
El funcionario conjeturó que "probablemente no exista consenso en el grupo" respecto a la propuesta de intercambio nuclear o quizá que el 5+1 "no esté dispuesto a entablar un diálogo nuclear pacífico con Irán".
En cualquier caso, precisó, el régimen iraní "está listo para conversar en cualquier momento", aunque "no está dispuesto a negociar (las condiciones) del intercambio de combustible nuclear con el 5+1".
La alta representante de Política Exterior de la Unión Europea, Catherie Ashton, que actúa como portavoz del 5+1, anunció el viernes que las conversaciones con Irán se reanudarán el 5 de diciembre, en un lugar aún por determinar, ya que desestimó la propuesta de Teherán de que se celebraran en Turquía.
La preferencia de Ashton es que esta primera tanda de reuniones, en la que se reanudará el diálogo nuclear con Irán tras un año de suspensión, "pueda tener lugar en Viena o, de forma alternativa, en Suiza", añade la carta.
Las conversaciones comenzarían con una cena el 5 de diciembre, continuarían el 6 y concluirían el 7 con una conferencia de prensa, según la propuesta europea.
La respuesta de la Alta Representante de la Unión Europea se envió a Irán tras una serie de consultas con los países del 5+1 y es por ahora el último episodio en la serie de comunicaciones entre Bruselas y Teherán.
El consejero de Seguridad Nacional iraní, Said Jalili, le había remitido semanas atrás una misiva en la que proponía dos fechas, el 23 de noviembre o el 5 de diciembre.
La carta europea enviada el viernes considera adecuado retrasar la fecha del inicio de las conversaciones, a fin de "tener tiempo suficiente" preparar una discusiones productivas, tanto sobre el programa nuclear iraní como sobre otros asuntos que Jalili "pueda querer plantear".
Buena parte de la comunidad internacional, con EEUU e Israel a la cabeza, acusa a Irán de ocultar, bajo su programa nuclear civil, otro de carácter clandestino y objetivos militares a fin de conseguir un arsenal atómico, una alegación que Teherán rechaza.
La negociación quedó rota en noviembre de 2009 después de que el régimen iraní desestimara una propuesta de Washington, Moscú y Londres para intercambiar su uranio al 3,5 por ciento por combustible nuclear enriquecido al 20 por ciento para el reactor de investigación que posee en la capital.
En febrero de este año, Irán desoyó las advertencias de la comunidad internacional y comenzó a enriquecer uranio al 20 por ciento, lo que llevó a que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas le impusiera nuevas sanciones.
Un mes antes, Irán, Brasil y Turquía sellaron un documento conjunto en el que recuperaban ese intercambio, aunque con otras condiciones, acuerdo que Teherán desea ahora que se convierta en uno de los pilares de la negociación.
Además, pretende que el diálogo se amplíe a cuestiones que considera "claves" de la arena internacional como el terrorismo, el narcotráfico, la crisis regional, la seguridad energética y la polémica de las armas de destrucción masiva, a lo que se opone el 5+1.
Irán considera que la decisión del grupo 5+1 -integrado por los países miembro del Consejo de Seguridad más Alemania- de fijar el 5 de diciembre como fecha para la reanudación del diálogo nuclear "arroja incertidumbre" sobre el consenso en su seno.
Así lo declaró anoche el portavoz del ministerio iraní de Asuntos Exteriores, Ramin Mehmanparast, en declaraciones divulgadas por la agencia de noticias local Mehr.
El funcionario conjeturó que "probablemente no exista consenso en el grupo" respecto a la propuesta de intercambio nuclear o quizá que el 5+1 "no esté dispuesto a entablar un diálogo nuclear pacífico con Irán".
En cualquier caso, precisó, el régimen iraní "está listo para conversar en cualquier momento", aunque "no está dispuesto a negociar (las condiciones) del intercambio de combustible nuclear con el 5+1".
La alta representante de Política Exterior de la Unión Europea, Catherie Ashton, que actúa como portavoz del 5+1, anunció el viernes que las conversaciones con Irán se reanudarán el 5 de diciembre, en un lugar aún por determinar, ya que desestimó la propuesta de Teherán de que se celebraran en Turquía.
La preferencia de Ashton es que esta primera tanda de reuniones, en la que se reanudará el diálogo nuclear con Irán tras un año de suspensión, "pueda tener lugar en Viena o, de forma alternativa, en Suiza", añade la carta.
Las conversaciones comenzarían con una cena el 5 de diciembre, continuarían el 6 y concluirían el 7 con una conferencia de prensa, según la propuesta europea.
La respuesta de la Alta Representante de la Unión Europea se envió a Irán tras una serie de consultas con los países del 5+1 y es por ahora el último episodio en la serie de comunicaciones entre Bruselas y Teherán.
El consejero de Seguridad Nacional iraní, Said Jalili, le había remitido semanas atrás una misiva en la que proponía dos fechas, el 23 de noviembre o el 5 de diciembre.
La carta europea enviada el viernes considera adecuado retrasar la fecha del inicio de las conversaciones, a fin de "tener tiempo suficiente" preparar una discusiones productivas, tanto sobre el programa nuclear iraní como sobre otros asuntos que Jalili "pueda querer plantear".
Buena parte de la comunidad internacional, con EEUU e Israel a la cabeza, acusa a Irán de ocultar, bajo su programa nuclear civil, otro de carácter clandestino y objetivos militares a fin de conseguir un arsenal atómico, una alegación que Teherán rechaza.
La negociación quedó rota en noviembre de 2009 después de que el régimen iraní desestimara una propuesta de Washington, Moscú y Londres para intercambiar su uranio al 3,5 por ciento por combustible nuclear enriquecido al 20 por ciento para el reactor de investigación que posee en la capital.
En febrero de este año, Irán desoyó las advertencias de la comunidad internacional y comenzó a enriquecer uranio al 20 por ciento, lo que llevó a que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas le impusiera nuevas sanciones.
Un mes antes, Irán, Brasil y Turquía sellaron un documento conjunto en el que recuperaban ese intercambio, aunque con otras condiciones, acuerdo que Teherán desea ahora que se convierta en uno de los pilares de la negociación.
Además, pretende que el diálogo se amplíe a cuestiones que considera "claves" de la arena internacional como el terrorismo, el narcotráfico, la crisis regional, la seguridad energética y la polémica de las armas de destrucción masiva, a lo que se opone el 5+1.