Gobierno resta valor oficial a documento contra diezmo
La Paz, Abi
El gobierno de Bolivia restó el martes valor oficial a un documento filtrado a una organización de iglesias evangélicas que, presuntamente, apuntaba a controlar la entrega de diezmos, aportes voluntarios equivalentes al 10% de los salarios de los devotos y el portavoz Iván Canelas dijo que el presidente Evo Morales desconocía la existencia de tal escrito.
"No existe ningún interés en controlar los diezmos de las iglesias evangélicas. Los fieles tienen todo el derecho a depositar su diezmo a las iglesias donde asisten sin ningún control", ratificó el Portavoz durante una conferencia de prensa dictada en el Palacio Quemado en La Paz.
"Ese documento no conocía el presidente Morales ni el canciller (David) Choquehuanca. Era un documento no oficial entregado a las iglesias evangélicas", una representación de las que el domingo último se entrevistó con Morales en la residencia presidencial de San Jorge, en La Paz.
Canelas, que insistió que "no se puede en lo absoluto controlar los diezmos", denunció que el documento fue entregado discrecionalmente a la organización de iglesias evangélicas por el viceministro de Gestión Institucional, Eugenio Mendoza Tapia, de la cancillería boliviana.
También "en esa ocasión se volvió a ratificar que ese documento no era oficial", insistió Canelas.
De todas formas, Mendoza Tapia, que entregó el documento "a espaldas" de Morales y de Choquehuanca, dimisionó tras incurrir en el gafe, afirmó el portavoz.
Canelas subrayó que en Bolivia, cuya Constitución consagra libertad de cultos y un Estado laico, no existe intención alguna en categorizar a los cultos religiosos.
"Todas las iglesias (o confesiones religiosas) tienen los mismos derechos, nadie goza de una prerrogativa, todas tienen los mismos derechos y las mismas obligaciones", remarcó.
La aclaración de Canelas se registra en momentos de polémica gatillada por un jerarca de la Iglesia Católica, Tito Solari, que denunció públicamente la existencia de niños dedicados al narcotráfico en el Chapare boliviano, extremo rechazado en rotundo por la administración Morales.
Hasta antes de la vigencia de la carta constitucional aprobada en referendo popular en enero de 2009, el Estado boliviano reconocía como culto oficial el católico.
"No existe ningún interés en controlar los diezmos de las iglesias evangélicas. Los fieles tienen todo el derecho a depositar su diezmo a las iglesias donde asisten sin ningún control", ratificó el Portavoz durante una conferencia de prensa dictada en el Palacio Quemado en La Paz.
"Ese documento no conocía el presidente Morales ni el canciller (David) Choquehuanca. Era un documento no oficial entregado a las iglesias evangélicas", una representación de las que el domingo último se entrevistó con Morales en la residencia presidencial de San Jorge, en La Paz.
Canelas, que insistió que "no se puede en lo absoluto controlar los diezmos", denunció que el documento fue entregado discrecionalmente a la organización de iglesias evangélicas por el viceministro de Gestión Institucional, Eugenio Mendoza Tapia, de la cancillería boliviana.
También "en esa ocasión se volvió a ratificar que ese documento no era oficial", insistió Canelas.
De todas formas, Mendoza Tapia, que entregó el documento "a espaldas" de Morales y de Choquehuanca, dimisionó tras incurrir en el gafe, afirmó el portavoz.
Canelas subrayó que en Bolivia, cuya Constitución consagra libertad de cultos y un Estado laico, no existe intención alguna en categorizar a los cultos religiosos.
"Todas las iglesias (o confesiones religiosas) tienen los mismos derechos, nadie goza de una prerrogativa, todas tienen los mismos derechos y las mismas obligaciones", remarcó.
La aclaración de Canelas se registra en momentos de polémica gatillada por un jerarca de la Iglesia Católica, Tito Solari, que denunció públicamente la existencia de niños dedicados al narcotráfico en el Chapare boliviano, extremo rechazado en rotundo por la administración Morales.
Hasta antes de la vigencia de la carta constitucional aprobada en referendo popular en enero de 2009, el Estado boliviano reconocía como culto oficial el católico.