Gobierno denuncia aprestos para desestabilizar el proceso colocando obstáculos a la gestión

La Paz, Abi
El viceministro de Régimen Interior y Policía, Marcos Farfán, denunció el jueves que existen aprestos para desestabilizar al proceso con obstáculos que eviten que el Gobierno desarrolle una buena gestión.

"Estamos ante un plan político que busca desestabilizar al Gobierno con el fin de evitar que realice una buena gestión, además con descalificaciones de procesos judiciales contra personas acusadas de hechos de corrupción", señaló en directa alusión al suspendido alcalde de Potosí, René Joaquino, al Gobernador de Tarija, Mario Cossío, y el ex presidente del Comité Interinstitucional de Sucre, Jaime Barrón.

A juicio del Viceministro, "estas personas y la ex Prefecta de Chuquisaca, Savina Cuellar, formaron parte del golpe cívico-prefectural el año 2008 para derrocar al Gobierno del presidente Evo Morales, a través de acciones terroristas y racistas".

Dijo que, "con el apoyo de un grupo de la jerarquía de la Iglesia que baila al mismo ritmo de grupos radicales de la oposición y su resistencia a someterse a la justicia, estas personas crean conflictos sin ningún tipo de razón que lo único que buscan es entorpecer la gestión y el programa de Gobierno".

Dejó establecido que el Ministerio Público y el Órgano Judicial son independientes del Ejecutivo, por lo que estas personas tienen que responder por sus actos y la infracción de las normas.

En el caso del suspendido alcalde de la ciudad de Potosí, René Joaquino, indicó que "es un tema de corrupción pública, porque fue imputado y sentenciado a tres años de cárcel por la compra irregular de vehículos usados prohibidos por la Ley".

Sobre Jaime Barrón, recluido en la cárcel de San Roque, "todos sabemos que fue el principal autor intelectual, como presidente del Comité Interinstitucional de Sucre, de los vejámenes y humillaciones a campesinos, en un hecho que sucedió el 24 de mayo de 2008".

Explicó que el proceso que enfrenta Barrón es por esos hechos racistas, de discriminación y por la violación de los derechos humanos en plena plaza principal de Sucre, donde un grupo de campesinos fueron "humillados, escupidos, pateados, desvestidos, azotados, y vejados".

"Esos actos son barbaries en complicidad con los grupos de choque de la Alcaldía, de la Universidad y los unionistas de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra", anotó Farfán.

En el caso de Mario Cossío, actual Gobernador de Tarija, el Viceministro puntualizó que se hace la víctima para evadir a la justicia porque pesan en su contra acusaciones de corrupción y desvío de recursos económicos.

"Cossío responde a la vieja cultura de fuerzas políticas tradicionales, donde la corrupción era el pan de cada día; ahora se resiste a enfrentar a la justicia e impulsa un proceso por alzamiento armado contra el Gobierno en busca de quedar impune", subrayó.

"Mario Cossío y todos quienes se declaran perseguidos políticos militaban en partidos tradicionales y neoliberales que los utilizaban con un fin personal para enriquecerse, no con el propósito de resolver los problemas del país", remarcó.

Agregó que estas personas "lo que hacen ahora es victimizarse y a través de movilizaciones buscan no solamente librarse de la justicia, sino distraer al Gobierno que está centrado a solucionar los problemas de los bolivianos".