García Meza se niega declarar y amenaza con acogerse al derecho al silencio
La Paz, Abi
El ex dictador Luis García Meza (1980-1981), quien cumple una sentencia condenatoria de 30 años sin derecho a indulto, la máxima pena que establece la legislación boliviana, por la desaparición de varias personas entre otras el líder socialista Marcelo Quiroga Santa Cruz, se negó el jueves a declarar ante el Ministerio Público y hasta amenazó con acogerse al derecho al silencio, informaron fuentes judiciales.
"García Meza no declaró porque había sufrido un pre infarto ayer (miércoles) y estaba totalmente enojado porque no podía declarar en esas condiciones, porque lo están presionando y aseguró que en lo posterior no va a declarar y que si declara se acogerá al derecho constitucional del silencio", dijo a la ABI en declaraciones por teléfono el fiscal Isabelino Gómez.
Anunció que el Ministerio Público lo citará nuevamente para la siguiente semana, para que preste sus declaraciones respecto a los hechos ilegales registrados en la dictadura instaurada entre julio de 1980 y agosto de 1981.
"Veremos ahí si va a continuar con esa posición para ver qué es lo que dice", manifestó.
El ex dictador, quien encabezó un cruento golpe militar el 17 de julio de 1980, cumple desde 1994 una condena de 30 años de reclusión sin derecho a indulto en el penal de Chonchocoro en La Paz, desde donde sale frecuentemente con custodia a someterse a tratamientos médicos por problemas respiratorios.
El Ministerio Público inició una investigación tras la denuncia presentada por el ex diputado Bernardo Montenegro contra el ex fiscal de Distrito Jorge Gutiérrez, por su pasado paramilitar y porque habría participado en el asesinato y desaparición de Quiroga Santa Cruz y otros dirigentes políticos y sindicales.
Por su parte, Osvaldo Justiniano, abogado del ex dictador, informó que el cadáver de Quiroga Santa Cruz fue entregado a uno de los colaboradores de Hugo Banzer, ex dictador (1971-1978) y ex presidente de derecho (1997-2001), William Razuk, para que lo traslade hasta la hacienda de San Javier, en el departamento de Santa Cruz.
Ese predio era de propiedad de Banzer, a quien Quiroga Santa Cruz le inició un juicio de responsabilidades en 1979 para que responda por los delitos cometidos durante su gobierno de mano de hierro.
Según Justiniano, Arce Gómez reclamó a Banzer por haber sido él quien hubo ordenado el asesinato de Quiroga Santa Cruz el 17 de julio de 1980.
Banzer falleció el año 2002 a consecuencia de un cáncer y hasta el momento ninguno de sus familiares reaccionó ante, las informaciones vertidas por Arce Gómez al Ministerio Público, la versión prestada por el abogado de García Meza.
Quiroga Santa Cruz fue asesinado el 17 de julio de 1980, el mismo día en el que estalló el golpe militar que derrocó a la entonces presidenta Lydia Gueiler Tejada (noviembre de 1979-julio de 1980).
Posteriormente su cuerpo fue ingresado a una ambulancia y trasladado al Estado Mayor en La Paz. Desde ese momento no se conoce en qué circunstancias murió y dónde fueron enterrados sus restos.
Una fotografía del cadáver de Quiroga Santa Cruz mostró laceraciones en el rostro, lo que hace presumir que fue torturado en agonía, después que un paramilitar le disparó a boca de jarro en una sede sindical en La Paz donde fue abordado luego de una reunión del entonces civil Consejo Nacional de Defensa de la Democracia.
"García Meza no declaró porque había sufrido un pre infarto ayer (miércoles) y estaba totalmente enojado porque no podía declarar en esas condiciones, porque lo están presionando y aseguró que en lo posterior no va a declarar y que si declara se acogerá al derecho constitucional del silencio", dijo a la ABI en declaraciones por teléfono el fiscal Isabelino Gómez.
Anunció que el Ministerio Público lo citará nuevamente para la siguiente semana, para que preste sus declaraciones respecto a los hechos ilegales registrados en la dictadura instaurada entre julio de 1980 y agosto de 1981.
"Veremos ahí si va a continuar con esa posición para ver qué es lo que dice", manifestó.
El ex dictador, quien encabezó un cruento golpe militar el 17 de julio de 1980, cumple desde 1994 una condena de 30 años de reclusión sin derecho a indulto en el penal de Chonchocoro en La Paz, desde donde sale frecuentemente con custodia a someterse a tratamientos médicos por problemas respiratorios.
El Ministerio Público inició una investigación tras la denuncia presentada por el ex diputado Bernardo Montenegro contra el ex fiscal de Distrito Jorge Gutiérrez, por su pasado paramilitar y porque habría participado en el asesinato y desaparición de Quiroga Santa Cruz y otros dirigentes políticos y sindicales.
Por su parte, Osvaldo Justiniano, abogado del ex dictador, informó que el cadáver de Quiroga Santa Cruz fue entregado a uno de los colaboradores de Hugo Banzer, ex dictador (1971-1978) y ex presidente de derecho (1997-2001), William Razuk, para que lo traslade hasta la hacienda de San Javier, en el departamento de Santa Cruz.
Ese predio era de propiedad de Banzer, a quien Quiroga Santa Cruz le inició un juicio de responsabilidades en 1979 para que responda por los delitos cometidos durante su gobierno de mano de hierro.
Según Justiniano, Arce Gómez reclamó a Banzer por haber sido él quien hubo ordenado el asesinato de Quiroga Santa Cruz el 17 de julio de 1980.
Banzer falleció el año 2002 a consecuencia de un cáncer y hasta el momento ninguno de sus familiares reaccionó ante, las informaciones vertidas por Arce Gómez al Ministerio Público, la versión prestada por el abogado de García Meza.
Quiroga Santa Cruz fue asesinado el 17 de julio de 1980, el mismo día en el que estalló el golpe militar que derrocó a la entonces presidenta Lydia Gueiler Tejada (noviembre de 1979-julio de 1980).
Posteriormente su cuerpo fue ingresado a una ambulancia y trasladado al Estado Mayor en La Paz. Desde ese momento no se conoce en qué circunstancias murió y dónde fueron enterrados sus restos.
Una fotografía del cadáver de Quiroga Santa Cruz mostró laceraciones en el rostro, lo que hace presumir que fue torturado en agonía, después que un paramilitar le disparó a boca de jarro en una sede sindical en La Paz donde fue abordado luego de una reunión del entonces civil Consejo Nacional de Defensa de la Democracia.