España: aumenta el número de inmigrantes sin hogar
Gerardo Lissardy, BBC Mundo, Madrid
El número de inmigrantes que duermen en las calles de España creció en los últimos tiempos con la crisis económica que atraviesa el país y sólo en Madrid podría superar la mitad de las personas sin hogar, aseguran los expertos.
El fenómeno es relativamente nuevo en las ciudades españolas y muestra la desesperada espiral hacia la exclusión social en la que han caído muchos extranjeros que llegaron al país en busca de un futuro mejor.
Ciudadanos de Europa oriental, africanos y también latinoamericanos han engrosado recientemente la cifra de personas que viven a la intemperie o acuden a las redes sociales de ayuda a los marginados en España.
"Se está produciendo un incremento de extranjeros en calle, es uno de los nuevos perfiles que tenemos", le dijo a BBC Mundo Darío Pérez, jefe del departamento de emergencias sociales del Ayuntamiento de Madrid, el Samur Social.
"Tendencia creciente"
Se estima que en toda España hay cerca de 30 mil personas sin hogar, pero los expertos carecen de una cifra exacta sobre cuántas son actualmente o cómo se compone ese grupo.
"No es fácil dar cifras", explicó Pérez. "Hablamos de personas que se ocultan mucho".
En Madrid, el último recuento anual de personas que duermen en la calle, efectuado el 26 de febrero, indicó que 52,9% del total eran extranjeros y 47,1% españoles.
El estudio realizado por más de 600 profesionales y voluntarios estuvo en línea con recuentos previos de gente sin hogar en la capital española, que sugieren que los extranjeros son al menos la mitad del fenómeno.
Pérez dijo además que dos de cada cinco personas sin hogar atendidas por el Samur Social en las calles de Madrid el año pasado eran extranjeros, un dato que excluye a quienes están en centros sociales de atención.
En todo el país, la última encuesta realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) de gente sin hogar atendida en centros asistenciales data de diciembre de 2005 y arrojó que los extranjeros ya sumaban 48% del total.
Pero los especialistas creen que la cantidad total de inmigrantes sin hogar ha aumentado desde entonces en España, en gran medida por la crisis.
"En lo que se refiere a inmigrantes, ha habido una tendencia creciente en los últimos años: de eso no hay duda", le comentó a BBC Mundo María Rosario Sánchez, profesora titular de sociología y miembro del grupo de estudios sobre tendencias sociales de la UNED, en Madrid.
"Más vulnerable"
España fue una de las naciones europeas más abiertas a la inmigración en la última década.
España fue una de las naciones europeas más abiertas a la inmigración en la última década.
Actualmente el número de residentes extranjeros en el país llega a 5,7 millones, 12% del total de la población, indicó en septiembre Eurostat, la oficina estadística de la Unión Europea (UE).
Pero la crisis económica ha golpeado con particular dureza a los extranjeros en España, cuya tasa de paro llega a 29,3%, más de 11 puntos superior a la de los ciudadanos españoles, indicó el INE en octubre.
Eso se explica por los efectos de la crisis en sectores como la construcción o la hostelería, que solían captar mano de obra de inmigrantes, que de por sí tienen menos capacidad de ahorro que el resto de la población.
"El ciudadano extranjero es mucho más vulnerable", indicó Pérez. "No tiene la red de proximidad de la familia (y) si hay un acontecimiento que hace que pierda sus recursos, tiene más dificultades para tener apoyo".
"¿Cómo voy a salir?"
Filomeno Augusto Díaz, un inmigrante de 41 años de Guinea Bissau que llegó a España hace cuatro años, fue uno de los que tocó fondo al perder su empleo como obrero de la construcción.
"Vine con contrato y trabajaba bien, pero con la crisis la cosa empezó a ponerse mal", relató en una entrevista con BBC Mundo.
Díaz perdió su alojamiento y se vio obligado a sobrevivir cuatro meses en la calle. Actualmente tiene refugio en la fundación San Martín de Porres, que alberga a personas marginadas en Madrid.
Ahora su obsesión es lograr una mejora mínima como para poder reencontrarse con su esposa y cuatro hijos, que quedaron en su país.
"No puedo continuar aquí", dijo. "¿Cómo voy a salir de esta situación?".
Antonio Rodríguez, director del centro que alberga a Díaz, sostuvo que "desde que ha comenzado la crisis el colectivo que más está llamando a la puerta es el de inmigrantes".
Explicó que entre 40% y 60% de quienes se atienden en ese y otros centros similares son extranjeros, aunque la proporción podría ser mayor si no se hubieran reservado plazas exclusivamente para españoles.
"Si no, acabaríamos convirtiéndonos en un centro de inmigrantes", indicó.
Mayores problemas
"Tu familia, cuando te vas de tu país, está con la ilusión de que vas a triunfar y regresas. Ese cordón se va rompiendo y al final ya no hay relación, entonces la sensación de fracaso es mucho mayor", señaló Sánchez.
Además, muchos extranjeros sin hogar tienen problemas para acceder a una atención médica continuada por su estatus migratorio irregular, explicó Bárbara Contreras, una profesora de sociología que trabajó en el terreno.
Pérez dijo que aunque algunos lograron volver a sus países de origen, "hay una población extranjera sin hogar que se está quedando, un grupo muy importante de personas con trastornos mentales, problemas de adicciones, etcétera".
Los latinoamericanos
Todos coinciden en que los latinoamericanos sin hogar en España son menos en comparación con los inmigrantes africanos o de los países de Europa oriental, en parte porque han tenido una mejor acogida.
"La población se siente próxima al latinoamericano porque tenemos referentes culturales similares y el idioma es clave", dijo Pérez.
Sin embargo, también son parte del fenómeno: el estudio del INE de 2005 ya señalaba que 14% de los extranjeros sin hogar en España provenían de América.
Los especialistas señalan que la situación ha podido contenerse gracias a las redes sociales de apoyo y los recursos específicos que se han creado en España para inmigrantes.
Pero algunos temen que la situación se agrave en los próximos meses con el recorte de 12% que el gobierno español dispuso en el presupuesto para que los ayuntamientos cubran las emergencias sociales en 2011.
Rodríguez, en la fundación San Martín de Porres, advierte que el recorte de plazas de alojamiento en el sector público ya comenzó a traducirse en un aumento de la solicitud de plazas en su centro.
"(La demanda) es tremenda", dijo. "Seguramente se ha multiplicado por dos".
El número de inmigrantes que duermen en las calles de España creció en los últimos tiempos con la crisis económica que atraviesa el país y sólo en Madrid podría superar la mitad de las personas sin hogar, aseguran los expertos.
El fenómeno es relativamente nuevo en las ciudades españolas y muestra la desesperada espiral hacia la exclusión social en la que han caído muchos extranjeros que llegaron al país en busca de un futuro mejor.
Ciudadanos de Europa oriental, africanos y también latinoamericanos han engrosado recientemente la cifra de personas que viven a la intemperie o acuden a las redes sociales de ayuda a los marginados en España.
"Se está produciendo un incremento de extranjeros en calle, es uno de los nuevos perfiles que tenemos", le dijo a BBC Mundo Darío Pérez, jefe del departamento de emergencias sociales del Ayuntamiento de Madrid, el Samur Social.
"Tendencia creciente"
Se estima que en toda España hay cerca de 30 mil personas sin hogar, pero los expertos carecen de una cifra exacta sobre cuántas son actualmente o cómo se compone ese grupo.
"No es fácil dar cifras", explicó Pérez. "Hablamos de personas que se ocultan mucho".
En Madrid, el último recuento anual de personas que duermen en la calle, efectuado el 26 de febrero, indicó que 52,9% del total eran extranjeros y 47,1% españoles.
El estudio realizado por más de 600 profesionales y voluntarios estuvo en línea con recuentos previos de gente sin hogar en la capital española, que sugieren que los extranjeros son al menos la mitad del fenómeno.
Pérez dijo además que dos de cada cinco personas sin hogar atendidas por el Samur Social en las calles de Madrid el año pasado eran extranjeros, un dato que excluye a quienes están en centros sociales de atención.
En todo el país, la última encuesta realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) de gente sin hogar atendida en centros asistenciales data de diciembre de 2005 y arrojó que los extranjeros ya sumaban 48% del total.
Pero los especialistas creen que la cantidad total de inmigrantes sin hogar ha aumentado desde entonces en España, en gran medida por la crisis.
"En lo que se refiere a inmigrantes, ha habido una tendencia creciente en los últimos años: de eso no hay duda", le comentó a BBC Mundo María Rosario Sánchez, profesora titular de sociología y miembro del grupo de estudios sobre tendencias sociales de la UNED, en Madrid.
"Más vulnerable"
España fue una de las naciones europeas más abiertas a la inmigración en la última década.
España fue una de las naciones europeas más abiertas a la inmigración en la última década.
Actualmente el número de residentes extranjeros en el país llega a 5,7 millones, 12% del total de la población, indicó en septiembre Eurostat, la oficina estadística de la Unión Europea (UE).
Pero la crisis económica ha golpeado con particular dureza a los extranjeros en España, cuya tasa de paro llega a 29,3%, más de 11 puntos superior a la de los ciudadanos españoles, indicó el INE en octubre.
Eso se explica por los efectos de la crisis en sectores como la construcción o la hostelería, que solían captar mano de obra de inmigrantes, que de por sí tienen menos capacidad de ahorro que el resto de la población.
"El ciudadano extranjero es mucho más vulnerable", indicó Pérez. "No tiene la red de proximidad de la familia (y) si hay un acontecimiento que hace que pierda sus recursos, tiene más dificultades para tener apoyo".
"¿Cómo voy a salir?"
Filomeno Augusto Díaz, un inmigrante de 41 años de Guinea Bissau que llegó a España hace cuatro años, fue uno de los que tocó fondo al perder su empleo como obrero de la construcción.
"Vine con contrato y trabajaba bien, pero con la crisis la cosa empezó a ponerse mal", relató en una entrevista con BBC Mundo.
Díaz perdió su alojamiento y se vio obligado a sobrevivir cuatro meses en la calle. Actualmente tiene refugio en la fundación San Martín de Porres, que alberga a personas marginadas en Madrid.
Ahora su obsesión es lograr una mejora mínima como para poder reencontrarse con su esposa y cuatro hijos, que quedaron en su país.
"No puedo continuar aquí", dijo. "¿Cómo voy a salir de esta situación?".
Antonio Rodríguez, director del centro que alberga a Díaz, sostuvo que "desde que ha comenzado la crisis el colectivo que más está llamando a la puerta es el de inmigrantes".
Explicó que entre 40% y 60% de quienes se atienden en ese y otros centros similares son extranjeros, aunque la proporción podría ser mayor si no se hubieran reservado plazas exclusivamente para españoles.
"Si no, acabaríamos convirtiéndonos en un centro de inmigrantes", indicó.
Mayores problemas
Los especialistas advierten que los inmigrantes sin hogar suelen tener problemas específicos como una menor atención sanitaria y un deterioro anímico mayor que los autóctonos.
La crisis económica afecta a sectores como la construcción, que solía captar mano de obra de inmigrantes.
La crisis económica afecta a sectores como la construcción, que solía captar mano de obra de inmigrantes.
"Tu familia, cuando te vas de tu país, está con la ilusión de que vas a triunfar y regresas. Ese cordón se va rompiendo y al final ya no hay relación, entonces la sensación de fracaso es mucho mayor", señaló Sánchez.
Además, muchos extranjeros sin hogar tienen problemas para acceder a una atención médica continuada por su estatus migratorio irregular, explicó Bárbara Contreras, una profesora de sociología que trabajó en el terreno.
Pérez dijo que aunque algunos lograron volver a sus países de origen, "hay una población extranjera sin hogar que se está quedando, un grupo muy importante de personas con trastornos mentales, problemas de adicciones, etcétera".
Los latinoamericanos
Todos coinciden en que los latinoamericanos sin hogar en España son menos en comparación con los inmigrantes africanos o de los países de Europa oriental, en parte porque han tenido una mejor acogida.
"La población se siente próxima al latinoamericano porque tenemos referentes culturales similares y el idioma es clave", dijo Pérez.
Sin embargo, también son parte del fenómeno: el estudio del INE de 2005 ya señalaba que 14% de los extranjeros sin hogar en España provenían de América.
Los especialistas señalan que la situación ha podido contenerse gracias a las redes sociales de apoyo y los recursos específicos que se han creado en España para inmigrantes.
Pero algunos temen que la situación se agrave en los próximos meses con el recorte de 12% que el gobierno español dispuso en el presupuesto para que los ayuntamientos cubran las emergencias sociales en 2011.
Rodríguez, en la fundación San Martín de Porres, advierte que el recorte de plazas de alojamiento en el sector público ya comenzó a traducirse en un aumento de la solicitud de plazas en su centro.
"(La demanda) es tremenda", dijo. "Seguramente se ha multiplicado por dos".