El príncipe Guillermo y Kate Middleton se casarán en Londres el año próximo
Londres, Agencias
El príncipe Guillermo, segundo en la línea de sucesión al trono británico, y su prometida Kate Middleton se casarán en primavera o verano del año próximo en Londres, después de ocho años de discreto noviazgo.
Así lo anunció hoy en un comunicado Clarence House, la residencia y despacho oficial del príncipe Carlos de Gales, heredero de la Corona británica y padre del novio, sin especificar más detalles de la que sin duda será la boda del año.
Guillermo y Kate, ambos de 28 años, se prometieron oficialmente -aunque sin hacerlo público- este octubre durante unas vacaciones en Kenia, tras lo cual el príncipe buscó la bendición de su abuela, la reina Isabel II, para casarse, y pidió formalmente la mano de su prometida al padre de ésta, Michael Middleton.
Según la BBC, Guillermo entregó a su novia el anillo de compromiso de su madre, la difunta princesa Diana.
En su breve comunicado, Clarence House precisó hoy que Guillermo "ha informado a la Reina y a otros miembros de su familia" sobre su intención de contraer matrimonio el año próximo.
La pareja vivirá en el norte de Gales, donde el príncipe sirve en una unidad de la Real Fuerza Aérea del Reino Unido (RAF) después de graduarse como piloto de rescate el pasado septiembre.
Tras divulgarse la noticia de la boda, Isabel II se declaró "encantada", mientras que el príncipe Carlos dijo que estaba "obviamente emocionado".
"Han estado practicando durante mucho tiempo", añadió, en broma, el heredero al trono británico.
El primer ministro, David Cameron, dijo por su parte que el anuncio del acontecimiento marcaba "un gran día" para Gran Bretaña y deseó lo mejor a los novios, mientras que el líder de la oposición, Ed Miliband, señaló que "todo el país les estará deseando toda la felicidad".
Los padres de la novia, Michael y Carole Middleton, afirmaron a su vez que estaban "encantados y emocionados" con la noticia de las nupcias.
En una breve declaración ante la prensa, señalaron que los años de noviazgo de la pareja les habían permitido conocer bien al príncipe, de quien dijeron que es "maravilloso".
"Hacen una pareja encantadora y son una compañía muy agradable", manifestó el padre de Kate.
Guillermo, primogénito del príncipe Carlos y la fallecida Diana de Gales, conoció a su novia en el 2001, cuando los dos estudiaban historia del arte -aunque él se pasó después a Geografía- en la universidad de Saint Andrews en Fife (Escocia), donde además compartieron piso durante cuatro años.
Las primeras fotos que indicaron que podía haber una relación fueron las de un desfile de moda en ese centro universitario, en el que Kate aparecía con prendas sugerentes, con el príncipe entre el público.
La relación entre ambos quedó expuesta en el 2005 -año en que se graduaron en Saint Andrews-, cuando fueron fotografiados juntos en las pistas suizas de esquí de Klosters.
En el 2007, desgastados por la presión mediática, la pareja rompió durante unos meses, en parte porque, según los periódicos, Guillermo quería disfrutar de su soltería mientras cursaba su carrera militar.
A partir del 2008 se volvió a ver a Kate con frecuencia en actos oficiales, incluido en la investidura del príncipe con la Orden de la Jarretera, una alta condecoración medieval que reciben los miembros de la realeza.
En los últimos tiempos habían aumentado las conjeturas de que la pareja se casaría coincidiendo con los Juegos Olímpicos del 2012 en Londres, aunque al final las nupcias se celebrarán antes: en el año en que los padres de Guillermo, Carlos y Diana, hubieran celebrado 30 años de su matrimonio.
Con esta boda, Kate Middleton -apodada últimamente por la prensa "waity Katie" (la paciente Katie)-, que es de clase media alta, se unirá a la lista de mujeres sin sangre azul que se han casado con príncipes británicos, entre ellas Sophie Rhys-Jones, esposa del príncipe Eduardo (hijo menor de Felipe de Edimburgo e Isabel II), o Sarah Ferguson, ex mujer del príncipe Andrés.
Otras mujeres que llegaron a la Casa Real sin ser princesas, aunque sí eran miembros de la aristocracia, fueron la propia Diana de Gales, de la familia Spencer, o Camilla Parker Bowles, esposa del príncipe Carlos.
El príncipe Guillermo, segundo en la línea de sucesión al trono británico, y su prometida Kate Middleton se casarán en primavera o verano del año próximo en Londres, después de ocho años de discreto noviazgo.
Así lo anunció hoy en un comunicado Clarence House, la residencia y despacho oficial del príncipe Carlos de Gales, heredero de la Corona británica y padre del novio, sin especificar más detalles de la que sin duda será la boda del año.
Guillermo y Kate, ambos de 28 años, se prometieron oficialmente -aunque sin hacerlo público- este octubre durante unas vacaciones en Kenia, tras lo cual el príncipe buscó la bendición de su abuela, la reina Isabel II, para casarse, y pidió formalmente la mano de su prometida al padre de ésta, Michael Middleton.
Según la BBC, Guillermo entregó a su novia el anillo de compromiso de su madre, la difunta princesa Diana.
En su breve comunicado, Clarence House precisó hoy que Guillermo "ha informado a la Reina y a otros miembros de su familia" sobre su intención de contraer matrimonio el año próximo.
La pareja vivirá en el norte de Gales, donde el príncipe sirve en una unidad de la Real Fuerza Aérea del Reino Unido (RAF) después de graduarse como piloto de rescate el pasado septiembre.
Tras divulgarse la noticia de la boda, Isabel II se declaró "encantada", mientras que el príncipe Carlos dijo que estaba "obviamente emocionado".
"Han estado practicando durante mucho tiempo", añadió, en broma, el heredero al trono británico.
El primer ministro, David Cameron, dijo por su parte que el anuncio del acontecimiento marcaba "un gran día" para Gran Bretaña y deseó lo mejor a los novios, mientras que el líder de la oposición, Ed Miliband, señaló que "todo el país les estará deseando toda la felicidad".
Los padres de la novia, Michael y Carole Middleton, afirmaron a su vez que estaban "encantados y emocionados" con la noticia de las nupcias.
En una breve declaración ante la prensa, señalaron que los años de noviazgo de la pareja les habían permitido conocer bien al príncipe, de quien dijeron que es "maravilloso".
"Hacen una pareja encantadora y son una compañía muy agradable", manifestó el padre de Kate.
Guillermo, primogénito del príncipe Carlos y la fallecida Diana de Gales, conoció a su novia en el 2001, cuando los dos estudiaban historia del arte -aunque él se pasó después a Geografía- en la universidad de Saint Andrews en Fife (Escocia), donde además compartieron piso durante cuatro años.
Las primeras fotos que indicaron que podía haber una relación fueron las de un desfile de moda en ese centro universitario, en el que Kate aparecía con prendas sugerentes, con el príncipe entre el público.
La relación entre ambos quedó expuesta en el 2005 -año en que se graduaron en Saint Andrews-, cuando fueron fotografiados juntos en las pistas suizas de esquí de Klosters.
En el 2007, desgastados por la presión mediática, la pareja rompió durante unos meses, en parte porque, según los periódicos, Guillermo quería disfrutar de su soltería mientras cursaba su carrera militar.
A partir del 2008 se volvió a ver a Kate con frecuencia en actos oficiales, incluido en la investidura del príncipe con la Orden de la Jarretera, una alta condecoración medieval que reciben los miembros de la realeza.
En los últimos tiempos habían aumentado las conjeturas de que la pareja se casaría coincidiendo con los Juegos Olímpicos del 2012 en Londres, aunque al final las nupcias se celebrarán antes: en el año en que los padres de Guillermo, Carlos y Diana, hubieran celebrado 30 años de su matrimonio.
Con esta boda, Kate Middleton -apodada últimamente por la prensa "waity Katie" (la paciente Katie)-, que es de clase media alta, se unirá a la lista de mujeres sin sangre azul que se han casado con príncipes británicos, entre ellas Sophie Rhys-Jones, esposa del príncipe Eduardo (hijo menor de Felipe de Edimburgo e Isabel II), o Sarah Ferguson, ex mujer del príncipe Andrés.
Otras mujeres que llegaron a la Casa Real sin ser princesas, aunque sí eran miembros de la aristocracia, fueron la propia Diana de Gales, de la familia Spencer, o Camilla Parker Bowles, esposa del príncipe Carlos.