Dos soldados desaparecen en el río Beni, cuadrillas intensifican búsqueda
Cachuela Esperanza, Erbol
Dos soldados, que prestaban su servicio militar obligatorio en el Regimiento de Infantería 17, acantonado en Guayaramerín, fueron arrastrados por las aguas del río Beni el pasado sábado y hasta esta jornada aún no fueron encontrado sus cuerpos pese a las intensas tareas de búsqueda.
Los conscriptos fueron identificados como Luis Adolfo Segarra de 18 años de edad y Eduardo Alapatí Morales de 19 años, según el reporte exclusivo de la radio “San Miguel” de la Red Erbol.
El coronel Víctor López Galindo informó que ambos soldados ingresaron a las turbulentas aguas del río sin el permiso de sus superiores.
“Estos dos soldados por su imprudencia han sido arrastrados por la corriente, pero inmediatamente hemos informado a los superiores, además de sus familias, paralelamente también organizamos equipos de rescate en coordinación con los pescadores de Cachuela Esperanza”, explicó.
Al momento, los militares de la zona creen que ambos soldados perdieron la vida ahogados. Mientras, en el transcurso de la jornada arribaron a la localidad de Cachuela Esperanza los padres de los desafortunados soldados, que iban a licenciarse en enero próximo.
López afirmó que Segarra y Alapatí fueron trasladados de Guayaramerín a Cachuela Esperanza junto a otros soldados para que coadyuven en tareas de control de extracción de madera.
Dos soldados, que prestaban su servicio militar obligatorio en el Regimiento de Infantería 17, acantonado en Guayaramerín, fueron arrastrados por las aguas del río Beni el pasado sábado y hasta esta jornada aún no fueron encontrado sus cuerpos pese a las intensas tareas de búsqueda.
Los conscriptos fueron identificados como Luis Adolfo Segarra de 18 años de edad y Eduardo Alapatí Morales de 19 años, según el reporte exclusivo de la radio “San Miguel” de la Red Erbol.
El coronel Víctor López Galindo informó que ambos soldados ingresaron a las turbulentas aguas del río sin el permiso de sus superiores.
“Estos dos soldados por su imprudencia han sido arrastrados por la corriente, pero inmediatamente hemos informado a los superiores, además de sus familias, paralelamente también organizamos equipos de rescate en coordinación con los pescadores de Cachuela Esperanza”, explicó.
Al momento, los militares de la zona creen que ambos soldados perdieron la vida ahogados. Mientras, en el transcurso de la jornada arribaron a la localidad de Cachuela Esperanza los padres de los desafortunados soldados, que iban a licenciarse en enero próximo.
López afirmó que Segarra y Alapatí fueron trasladados de Guayaramerín a Cachuela Esperanza junto a otros soldados para que coadyuven en tareas de control de extracción de madera.