Desastre Inter: cayó también en Vérona ante Chievo y está a "-9"


Roma, Espn
Un desastre, por donde se lo mire y más allá de las lesiones que diezmaron de manera increíble el plantel: no hay otra manera para definir la performance de Inter en Vérona, donde cayó ante Chievo por 2 a 1.

Sergio Pellissier puso arriba al local y Davide Moscardelli anotó el segundo, mientras que Samuel Eto'o, en tiempo de descuento, fijó el marcador. Con este resultado, Inter sigue teniendo 20 puntos y comparte con Palermo la sexta plaza, mientras que Chievo tiene una unidad menos y ocupa junto a Sampdoria la octava posición.

El partido, disputado bajo una lluvia constante, no fue bueno. Chievo eligió un sólido y muscular 4-4-2, con Mariano Bogliacino que se quedó en el banco, para aprovecharse de los problemas del rival, parado según el clásico 4-2-3-1 pero con los hombre realmente contados y Cambiasso a medio servicio, aún no del todo restablecido de su problemas físicos.

El plan de Stefano Pioli funcionó perfectamente. Chievo luchó cada pelota en la mitad de la cancha, jugó con gran dinámica y atención, aprovechó los espacios de contra cada vez que pudo y casi no sufrió sobresaltos en su área.

En realidad, al comienzo hubo una asistencia de Eto'o para el corte diagonal de Pandev, una jugada que pudo cambiar el partido, pero el remate del macedonio, ya con poco ángulo luego de superarlo al arquero Sorrentino, fue a dar en el palo.

Pero fue apenas un espejismo. Chievo, de ahí en adelante, no sufrió más y, paulatinamente, fue creando problemas en el área de enfrente, de la mano de un Pellissier imparable que fue un espina clavada en el flanco de la defensa nerazzurra por todo el tiempo en el que se quedó en la cancha.

El gol fue todo mérito suyo: en ocasión de una jugada por derecha desarrollada por Constant y terminada con el centro de Frey, el goleadpr se mantuvo siempre sobre el costado opuesto del área, buscando el duelo con el más frágil de los defensores, Santón.

Plan perfecto, porque de hecho Pellissier, a pesar de los once centímetros de desventaja respecto al defensor (176 contra 187), le ganó claramente en el salto, con un anticipo perfecto, y la mando a guardar de cabeza desde el borde del área chica.

Uno se esperaba una gran reacción de Inter, pero el equipo no tiene ideas para volcar en la cancha y ni siquiera las piernas para sostener un juego ofensivo y dominante. Así, las mejores ocasiones las siguió teniendo Chievo, de contra, siempre de la mano de su gran figura, Pellissier.

En la segunda etapa, Inter pareció reaccionar (a pesar del ingreso del juvenil Nwankwo por un golpeado Cambiasso), con los laterales Santón y Zanetti algo más altos y agresivos, pero la defensa local siguió realizando un excelente trabajo y el embiste visitante produjo realmente muy poco.

Por el contrario, cuando Pellissier ya había sido remplazado por Moscardelli, llegó el segundo: linda jugada de Rigoni por derecha, centro rasante del volante y, si bien Córdoba pudo impedir que Thereau la empujara a la altura del primer palo, detrás llegaba solito Moscardelli, quien no tuvo problemas para mandarla a guardar.

En el final, una hermosa jugada personal de Eto'o, arrancada por izquierda y terminada en el corazón del área, luego de gambetear a cuanto rival se le cruzó por delante, acabó en el inútil descuento, pero el camerunés podría sufrir una larga suspensión por el cabezazo "modelo Zidane" que le aplicó a César en la primera etapa.

En suma., un desastre completo: Inter extravió la solidez defensiva, no propone casi nada arrba y ya ni siquiera domina en la zona central. Moratti dijo que Rafa Benítez se quedaba aún en caso de derrota, pero ahora el partido del miércoles ante Twentee se vuelve una verdadera "última playa" para el entrenador español.

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