Considera que Bolivia y Chile deben reponer embajadores en señal de buena voluntad
La Paz, Abi
El ex comandante del Ejército y actual senador de la opositora Convergencia Nacional, Marcelo Antezana, consideró el sábado que Bolivia y Chile deberían reponer embajadores como una señal de buena voluntad y acercamiento entre ambos estados, que negocian desde 2006 una agenda de 13 puntos, que incluye la centenaria demanda boliviana de una salida al mar.
"Si el gobierno del presidente Evo Morales persiste en llevar adelante las relaciones al más alto nivel con la hermana República de Chile, junto con la agenda de los trece puntos, de una vez deberían dar el paso definitivo a reanudar las relaciones diplomáticas a nivel de embajadores para poder facilitar el trabajo y el entendimiento entre los dos pueblos", dijo a la ABI.
La Paz y Santiago no tienen relaciones diplomáticas a nivel de embajadores desde 1962, salvo un paréntesis entre 1975 y 1978.
Aunque ambos países trabajan en una agenda bilateral de trece puntos, que incluye, por primera vez en una negociación bilateral, la reivindicación marítima boliviana.
Bolivia perdió a fines del siglo XIX su litoral en una guerra con Chile.
Antezana consideró que, si bien ese proceso "es esperanzador" para el pueblo boliviano, las negociaciones siguen mostrando una solución incierta.
"Hay que dar los instrumentos y mecanismos necesarios para viabilizar las negociaciones en el marco de la diplomacia del más alto nivel y a través de embajadores, eso da un mejor resultado. Si realmente se quiere buscar una solución al problema de las aguas del Silala, al problema marítimo, reanudemos relaciones, pero con un compromiso serio de los dos gobiernos para buscar la solución definitiva", remarcó.
Bolivia y Chile mantienen desde 2006 una agenda de 13 puntos acordada por el presidente Evo Morales y la ex presidenta Michelle Bachellet, que incluye otros temas, como el diferendo del Silala, además del desarrollo de la confianza mutua, la integración fronteriza, el libre tránsito, la integración física, la complementación económica, la lucha contra la pobreza, seguridad y defensa, cooperación para el control ilícito de drogas y precursores, educación, ciencia y tecnología, cultura y migración.
El ex comandante del Ejército y actual senador de la opositora Convergencia Nacional, Marcelo Antezana, consideró el sábado que Bolivia y Chile deberían reponer embajadores como una señal de buena voluntad y acercamiento entre ambos estados, que negocian desde 2006 una agenda de 13 puntos, que incluye la centenaria demanda boliviana de una salida al mar.
"Si el gobierno del presidente Evo Morales persiste en llevar adelante las relaciones al más alto nivel con la hermana República de Chile, junto con la agenda de los trece puntos, de una vez deberían dar el paso definitivo a reanudar las relaciones diplomáticas a nivel de embajadores para poder facilitar el trabajo y el entendimiento entre los dos pueblos", dijo a la ABI.
La Paz y Santiago no tienen relaciones diplomáticas a nivel de embajadores desde 1962, salvo un paréntesis entre 1975 y 1978.
Aunque ambos países trabajan en una agenda bilateral de trece puntos, que incluye, por primera vez en una negociación bilateral, la reivindicación marítima boliviana.
Bolivia perdió a fines del siglo XIX su litoral en una guerra con Chile.
Antezana consideró que, si bien ese proceso "es esperanzador" para el pueblo boliviano, las negociaciones siguen mostrando una solución incierta.
"Hay que dar los instrumentos y mecanismos necesarios para viabilizar las negociaciones en el marco de la diplomacia del más alto nivel y a través de embajadores, eso da un mejor resultado. Si realmente se quiere buscar una solución al problema de las aguas del Silala, al problema marítimo, reanudemos relaciones, pero con un compromiso serio de los dos gobiernos para buscar la solución definitiva", remarcó.
Bolivia y Chile mantienen desde 2006 una agenda de 13 puntos acordada por el presidente Evo Morales y la ex presidenta Michelle Bachellet, que incluye otros temas, como el diferendo del Silala, además del desarrollo de la confianza mutua, la integración fronteriza, el libre tránsito, la integración física, la complementación económica, la lucha contra la pobreza, seguridad y defensa, cooperación para el control ilícito de drogas y precursores, educación, ciencia y tecnología, cultura y migración.