Bolivia formula votos para que COP 16 no repita el fracaso de Copenhague
La Paz, Abi
A un día de su inauguración en el balneario mexicano de Cancún, el canciller boliviano David Choquehuanca dijo el domingo que la Conferencia sobre el Cambio Climático (COP16) no puede ni debe acarrear un fracaso como el que marcó la de Copenhague en 2009 y, por el contrario, debe reunir el mandato o, en el plano de lo ideal, el consenso para enfriar el planeta.
"Lo que queremos nosotros es que Cancún no sea un fracaso y hemos hecho todo lo posible y lo imposible para que Cancún sea una fiesta y los jefes de Estado puedan asumir responsablemente políticas para enfriar el planeta, para salvar la vida, porque lo que está en riesgo son nuestras vidas y la vida del planeta", dijo el canciller boliviano en declaraciones en vivo a la radio y televisión estatales.
Choquehuanca indicó que Bolivia insistirá en Cancún con la propuesta de enfriar el planeta en al menos un grado centígrado para estabilizar la temperatura global.
De lo contrario "el mundo sufrirá las peores consecuencias que las que se están viviendo" actualmente a causa de un acelerado calentamiento global, advirtió.
"Los científicos dicen que si nosotros enfriamos el planeta en dos grados centígrados la tierra tendrá un 50% de posibilidad de sobrevivencia", precisó.
También aseguró que las conclusiones de la I Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra (CMPCC), realizada en Tiquipaya?Cochabamba, en abril pasado, han sido incorporadas en la propuesta que será presentará en Cancún por la contraparte de las potencias internacionales.
"Bolivia tiene un mandato que emana de una Conferencia Mundial de los Pueblos. Los resultados de esa conferencia han sido ya organizados, sistematizados, adecuados en los formatos que se discuten en estos espacios internacionales. Están incorporados y están en los documentos ahora", dijo.
El Canciller confirmó el viaje a Cancún del presidente Evo Morales, la ministra de Medio Ambiente, María Esther Udaeta, y parlamentarios, además de organizaciones no gubernamentales, dirigentes campesinos, universitarios y científicos, mas no precisó fechas de embarque.
"Ojalá Cancún sea un éxito y que los gobernantes puedan asumir responsablemente acciones que estén orientadas a salvar la vida", insistió Choquehuanca.
La I CMPCC reunió en abril último en Tiquipaya a más de 30.000 representantes de organizaciones indígenas y sociales de 146 países y planteó la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, el descenso a un grado de la temperatura global y la instauración de un Tribunal Internacional de Justicia Climática.
En diversos foros recientes, en el preámbulo de Cancún, Bolivia planteó asumir de hecho el segundo período de compromisos del Protocolo de Kioto (1997) y aislar a la o las potencias que resisten reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, con el objetivo de salvar a la humanidad y la Madre Tierra de una catástrofe.
Durante la pre COP16, que congregó hace dos semanas en México a ministros de 50 países activos en temas de cambio climático, Bolivia propugnó, por medio del mismo Choquehuanca, avanzar, de plano, "hacia un segundo escenario en el que todos los países comprometidos con el cambio climático asuman un segundo período de compromisos del protocolo de Kioto dejando de lado a aquel país que al igual que ayer no quiere sumarse al consenso mundial".
La pre COP16 plasmó un consenso que sea defendido de manera monolítica en la COP 16 organizada por Naciones Unidas, entre el lunes y 10 de diciembre próximos.
Bolivia ha denunciado con insistencia un óbice para la estructuración de un consenso mundial que, en arreglo a las resoluciones del Protocolo de Kioto, obligue a las potencias industriales a reducir el calentamiento global a un grado centígrado hacia 2020.
"Uno de los países más contaminadores sólo quiere reducir el 3 % de sus emisiones de 1990 para el año 2020 siendo que en el primer período de compromiso de Kioto el objetivo era ya del 5,2 % de reducción para el 2012", según Choquehuanca.
Pese a firmarlo, Estados Unidos se ha negado a ratificar el Protocolo de Kioto de 1997.
El protocolo de Kioto debe comenzar a aplicarse en 2013.
El canciller boliviano ha advertido reiteradas veces que los países en vías de desarrollo, los más golpeados por el cambio climático, no pueden transigir en una convención que se aparte del espíritu del Protocolo de Kioto y menos en la homologación de nuevos mercados de carbono.
A un día de su inauguración en el balneario mexicano de Cancún, el canciller boliviano David Choquehuanca dijo el domingo que la Conferencia sobre el Cambio Climático (COP16) no puede ni debe acarrear un fracaso como el que marcó la de Copenhague en 2009 y, por el contrario, debe reunir el mandato o, en el plano de lo ideal, el consenso para enfriar el planeta.
"Lo que queremos nosotros es que Cancún no sea un fracaso y hemos hecho todo lo posible y lo imposible para que Cancún sea una fiesta y los jefes de Estado puedan asumir responsablemente políticas para enfriar el planeta, para salvar la vida, porque lo que está en riesgo son nuestras vidas y la vida del planeta", dijo el canciller boliviano en declaraciones en vivo a la radio y televisión estatales.
Choquehuanca indicó que Bolivia insistirá en Cancún con la propuesta de enfriar el planeta en al menos un grado centígrado para estabilizar la temperatura global.
De lo contrario "el mundo sufrirá las peores consecuencias que las que se están viviendo" actualmente a causa de un acelerado calentamiento global, advirtió.
"Los científicos dicen que si nosotros enfriamos el planeta en dos grados centígrados la tierra tendrá un 50% de posibilidad de sobrevivencia", precisó.
También aseguró que las conclusiones de la I Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra (CMPCC), realizada en Tiquipaya?Cochabamba, en abril pasado, han sido incorporadas en la propuesta que será presentará en Cancún por la contraparte de las potencias internacionales.
"Bolivia tiene un mandato que emana de una Conferencia Mundial de los Pueblos. Los resultados de esa conferencia han sido ya organizados, sistematizados, adecuados en los formatos que se discuten en estos espacios internacionales. Están incorporados y están en los documentos ahora", dijo.
El Canciller confirmó el viaje a Cancún del presidente Evo Morales, la ministra de Medio Ambiente, María Esther Udaeta, y parlamentarios, además de organizaciones no gubernamentales, dirigentes campesinos, universitarios y científicos, mas no precisó fechas de embarque.
"Ojalá Cancún sea un éxito y que los gobernantes puedan asumir responsablemente acciones que estén orientadas a salvar la vida", insistió Choquehuanca.
La I CMPCC reunió en abril último en Tiquipaya a más de 30.000 representantes de organizaciones indígenas y sociales de 146 países y planteó la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, el descenso a un grado de la temperatura global y la instauración de un Tribunal Internacional de Justicia Climática.
En diversos foros recientes, en el preámbulo de Cancún, Bolivia planteó asumir de hecho el segundo período de compromisos del Protocolo de Kioto (1997) y aislar a la o las potencias que resisten reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, con el objetivo de salvar a la humanidad y la Madre Tierra de una catástrofe.
Durante la pre COP16, que congregó hace dos semanas en México a ministros de 50 países activos en temas de cambio climático, Bolivia propugnó, por medio del mismo Choquehuanca, avanzar, de plano, "hacia un segundo escenario en el que todos los países comprometidos con el cambio climático asuman un segundo período de compromisos del protocolo de Kioto dejando de lado a aquel país que al igual que ayer no quiere sumarse al consenso mundial".
La pre COP16 plasmó un consenso que sea defendido de manera monolítica en la COP 16 organizada por Naciones Unidas, entre el lunes y 10 de diciembre próximos.
Bolivia ha denunciado con insistencia un óbice para la estructuración de un consenso mundial que, en arreglo a las resoluciones del Protocolo de Kioto, obligue a las potencias industriales a reducir el calentamiento global a un grado centígrado hacia 2020.
"Uno de los países más contaminadores sólo quiere reducir el 3 % de sus emisiones de 1990 para el año 2020 siendo que en el primer período de compromiso de Kioto el objetivo era ya del 5,2 % de reducción para el 2012", según Choquehuanca.
Pese a firmarlo, Estados Unidos se ha negado a ratificar el Protocolo de Kioto de 1997.
El protocolo de Kioto debe comenzar a aplicarse en 2013.
El canciller boliviano ha advertido reiteradas veces que los países en vías de desarrollo, los más golpeados por el cambio climático, no pueden transigir en una convención que se aparte del espíritu del Protocolo de Kioto y menos en la homologación de nuevos mercados de carbono.