Bolívar espera el próximo partido bajo un clima de resignación
La Paz, Erbol
Mientras San José se quedó sin técnico, la primera plantilla del Club Bolívar espera el cotejo del fin de semana llevando a cabo sesiones de fútbol en espacio reducido, en medio de un ambiente con escasa concentración al trabajo y donde las apuestas son el pan del día.
Una vez más, ningún directivo se hizo presente en las prácticas en una muestra de que prefieren recibir a través de los medios de comunicación la información que provienen de los trabajos que realiza el primer plantel en Tembladerani.
El entrenador Néstor Clausen pareciera no estar muy confiado en conseguir un resultado positivo en el estadio Jesús Bermúdez, donde tomará sus recaudos e incluirá a un hombre de marca en la formación titular. Leonel Reyes, quién estuvo relegado a la banca de suplentes gran parte de esta gestión, volverá al mediocampo donde tendrá como compañero a Wálter Flores.
“Todos son complicados cuando no estás bien”, manifestó Clausen refiriéndose a la responsabilidad de jugar en condición de visitante, tomando en cuenta la presión que ejerce la afición orureña desde las tribunas y el mal desempeño de la Academia en condición de visitante.
Ésta será la tercera vez en el campeonato que los celestes se enfrentarán a un equipo sin técnico. Cuando vino Wilstermann, el partido terminó igualado, lo propio pasó con La Paz Futbol Club y ahora se encuentra en la mira un plantel “Santo”, cuyos jugadores tomaron en consenso la decisión de pedir a la dirigencia el alejamiento de Marcos Ferrufino.
“Yo sé que el domingo nos jugamos la última chance para ganar el campeonato”, aseveró el DT resaltando la importancia del cotejo para el club paceño que a decir de su entrenador aún no logra un juego de conjunto y sólo apeló a las individualidades de algunos jugadores para obtener lugares de privilegio en la tabla, dejando escapar unidades por los altibajos mostrados en cada uno de sus encuentros.
A 72 horas del encuentro en la ciudad de Sebastián Pagador y a la espera de un diagnóstico final respecto a la lesión que sufrió el zaguero Vanderlei Mascarenhas, el equipo sería el siguiente: Rómer Quiñones en el pórtico; Luis Aníbal Torrico, Ignacio Ithurralde y Ronald Rivero en la defensa; Abdón Reyes y Enrique Parada por las bandas; Wálter Flores, Leonel Reyes y Ruddy Cardozo en el mediocampo; Zé Carlos y Williams Ferreyra en la delantera.
Mientras San José se quedó sin técnico, la primera plantilla del Club Bolívar espera el cotejo del fin de semana llevando a cabo sesiones de fútbol en espacio reducido, en medio de un ambiente con escasa concentración al trabajo y donde las apuestas son el pan del día.
Una vez más, ningún directivo se hizo presente en las prácticas en una muestra de que prefieren recibir a través de los medios de comunicación la información que provienen de los trabajos que realiza el primer plantel en Tembladerani.
El entrenador Néstor Clausen pareciera no estar muy confiado en conseguir un resultado positivo en el estadio Jesús Bermúdez, donde tomará sus recaudos e incluirá a un hombre de marca en la formación titular. Leonel Reyes, quién estuvo relegado a la banca de suplentes gran parte de esta gestión, volverá al mediocampo donde tendrá como compañero a Wálter Flores.
“Todos son complicados cuando no estás bien”, manifestó Clausen refiriéndose a la responsabilidad de jugar en condición de visitante, tomando en cuenta la presión que ejerce la afición orureña desde las tribunas y el mal desempeño de la Academia en condición de visitante.
Ésta será la tercera vez en el campeonato que los celestes se enfrentarán a un equipo sin técnico. Cuando vino Wilstermann, el partido terminó igualado, lo propio pasó con La Paz Futbol Club y ahora se encuentra en la mira un plantel “Santo”, cuyos jugadores tomaron en consenso la decisión de pedir a la dirigencia el alejamiento de Marcos Ferrufino.
“Yo sé que el domingo nos jugamos la última chance para ganar el campeonato”, aseveró el DT resaltando la importancia del cotejo para el club paceño que a decir de su entrenador aún no logra un juego de conjunto y sólo apeló a las individualidades de algunos jugadores para obtener lugares de privilegio en la tabla, dejando escapar unidades por los altibajos mostrados en cada uno de sus encuentros.
A 72 horas del encuentro en la ciudad de Sebastián Pagador y a la espera de un diagnóstico final respecto a la lesión que sufrió el zaguero Vanderlei Mascarenhas, el equipo sería el siguiente: Rómer Quiñones en el pórtico; Luis Aníbal Torrico, Ignacio Ithurralde y Ronald Rivero en la defensa; Abdón Reyes y Enrique Parada por las bandas; Wálter Flores, Leonel Reyes y Ruddy Cardozo en el mediocampo; Zé Carlos y Williams Ferreyra en la delantera.