América Latina busca su nicho en el mercado alimenticio de lujo de China
Shanghái, Agencias
Cinco países de América Latina participan este año en la feria FHC China 2010, una de las mayores del sector alimenticio de Asia, con el objetivo de consolidar un nicho para sus productos en el mercado agroalimentario de lujo del gigante asiático, según explicaron a Efe hoy sus delegaciones.
La feria celebrada en Shanghái fue una oportunidad para que empresas de Brasil, Chile, Argentina, Ecuador y Perú, que participó en el evento por primera vez este año, consolidasen productos ya introducidos en el mercado chino y presentasen novedades a representantes de hoteles y restaurantes del país oriental.
Aunque el vino fuera la estrella del pabellón de Chile, uno de los principales países exportadores de este producto al gigante asiático, el país andino aprovechó la cita para tratar de introducir en China nuevos productos, sobre todo lácteos.
"En ciudades grandes e importantes como Shanghái, que van habitualmente en la vanguardia en cuanto a los gustos, los consumidores están todos los días buscando nuevos productos exóticos", declaró a Efe el director comercial de ProChile en China y responsable del pabellón del país, Alberto Cañas.
En cuanto a los vinos, aunque no mencionara cifras, Cañas afirmó que el número de marcas chilenas presentes en el mercado chino aumentó desde "dos o tres" en el 2000, cuando se abrió la oficina de ProChile en Shanghái, a 53 este año, lo que "da una idea de que el mercado ha crecido mucho".
Por su parte, Argentina, que sigue sin poder exportar carne de vacuno o frutas a China por no haber firmado aún los debidos protocolos sanitarios, reunió a 13 bodegas en la FHC para intentar incrementar la presencia de sus botellas en las tiendas y supermercados del gigante asiático.
"El vino chileno ha hecho un trabajo mucho más largo que el nuestro, nuestra presencia es más reciente, pero producimos más vino y tenemos más capacidad de crecer, lo que es una ventaja", declaró Jorge Tranier, jefe del departamento de financiación del desarrollo del Consejo Federal de Inversiones argentino.
Aunque los derivados de pollo y cerdo estén entre los principales productos alimentarios exportados por Brasil a China, lo que más llama la atención en el pabellón del país, que reúne a nueve empresas, es un puesto en el que se enseña a los distribuidores chinos cómo disfrutar de la cachaza preparando "caipirinhas".
Sin embargo, la responsable del pabellón, Paula Souza, analista internacional del Ministerio de la Agricultura brasileño, reconoció que será difícil introducir la bebida en el mercado del gigante asiático, puesto que este "acepta mejor productos que ya conoce".
Mientras Brasil presentó la cachaza, Perú intentó seducir a los chinos con el pisco en su primera participación en la FHC, motivada sobre todo por un "'boom' de exportación de productos a China" desde su país, según el consejero comercial del consulado peruano en Shanghái, Vladimír Kocerha.
Según el consejero, el mejor ejemplo de este "boom" es el crecimiento del volumen de uvas exportadas por Perú a China, que pasó de cinco contenedores en el 2005, cuando se firmó el protocolo sanitario, a mil contenedores este año, y el objetivo ahora es repetir el éxito con los productos alimenticios industrializados.
En vez de alcanzar el total de la gigantesca población china, Kocerha espera que los productos peruanos lleguen a "unos 80 millones que tienen el mejor poder adquisitivo", el mismo mercado al que se destinan los cafés y chocolates de Hoja Verde, una de las cuatro empresas presentes en el pabellón de Ecuador.
"El consumo de productos 'gourmet' en China aumenta el 20 por ciento al año, es gigantesco", informó el representante de la compañía, Renato Guzmán, que, aunque no tenga un distribuidor chino, ha negociado con compradores chinos el envío de posibles remesas.
"Es gente que no te habla de un contenedor, sino de unos cuantos contenedores mensuales", añadió.
Cinco países de América Latina participan este año en la feria FHC China 2010, una de las mayores del sector alimenticio de Asia, con el objetivo de consolidar un nicho para sus productos en el mercado agroalimentario de lujo del gigante asiático, según explicaron a Efe hoy sus delegaciones.
La feria celebrada en Shanghái fue una oportunidad para que empresas de Brasil, Chile, Argentina, Ecuador y Perú, que participó en el evento por primera vez este año, consolidasen productos ya introducidos en el mercado chino y presentasen novedades a representantes de hoteles y restaurantes del país oriental.
Aunque el vino fuera la estrella del pabellón de Chile, uno de los principales países exportadores de este producto al gigante asiático, el país andino aprovechó la cita para tratar de introducir en China nuevos productos, sobre todo lácteos.
"En ciudades grandes e importantes como Shanghái, que van habitualmente en la vanguardia en cuanto a los gustos, los consumidores están todos los días buscando nuevos productos exóticos", declaró a Efe el director comercial de ProChile en China y responsable del pabellón del país, Alberto Cañas.
En cuanto a los vinos, aunque no mencionara cifras, Cañas afirmó que el número de marcas chilenas presentes en el mercado chino aumentó desde "dos o tres" en el 2000, cuando se abrió la oficina de ProChile en Shanghái, a 53 este año, lo que "da una idea de que el mercado ha crecido mucho".
Por su parte, Argentina, que sigue sin poder exportar carne de vacuno o frutas a China por no haber firmado aún los debidos protocolos sanitarios, reunió a 13 bodegas en la FHC para intentar incrementar la presencia de sus botellas en las tiendas y supermercados del gigante asiático.
"El vino chileno ha hecho un trabajo mucho más largo que el nuestro, nuestra presencia es más reciente, pero producimos más vino y tenemos más capacidad de crecer, lo que es una ventaja", declaró Jorge Tranier, jefe del departamento de financiación del desarrollo del Consejo Federal de Inversiones argentino.
Aunque los derivados de pollo y cerdo estén entre los principales productos alimentarios exportados por Brasil a China, lo que más llama la atención en el pabellón del país, que reúne a nueve empresas, es un puesto en el que se enseña a los distribuidores chinos cómo disfrutar de la cachaza preparando "caipirinhas".
Sin embargo, la responsable del pabellón, Paula Souza, analista internacional del Ministerio de la Agricultura brasileño, reconoció que será difícil introducir la bebida en el mercado del gigante asiático, puesto que este "acepta mejor productos que ya conoce".
Mientras Brasil presentó la cachaza, Perú intentó seducir a los chinos con el pisco en su primera participación en la FHC, motivada sobre todo por un "'boom' de exportación de productos a China" desde su país, según el consejero comercial del consulado peruano en Shanghái, Vladimír Kocerha.
Según el consejero, el mejor ejemplo de este "boom" es el crecimiento del volumen de uvas exportadas por Perú a China, que pasó de cinco contenedores en el 2005, cuando se firmó el protocolo sanitario, a mil contenedores este año, y el objetivo ahora es repetir el éxito con los productos alimenticios industrializados.
En vez de alcanzar el total de la gigantesca población china, Kocerha espera que los productos peruanos lleguen a "unos 80 millones que tienen el mejor poder adquisitivo", el mismo mercado al que se destinan los cafés y chocolates de Hoja Verde, una de las cuatro empresas presentes en el pabellón de Ecuador.
"El consumo de productos 'gourmet' en China aumenta el 20 por ciento al año, es gigantesco", informó el representante de la compañía, Renato Guzmán, que, aunque no tenga un distribuidor chino, ha negociado con compradores chinos el envío de posibles remesas.
"Es gente que no te habla de un contenedor, sino de unos cuantos contenedores mensuales", añadió.