América consolida foro de cooperación, defensa y seguridad continental
Santa Cruz, Abi
Los ministros de Defensa de las Américas alcanzaron el jueves tras 4 días de deliberaciones en la ciudad boliviana de Santa Cruz (este) acuerdos para fortalecer la seguridad regional, articular programas contra los desastres naturales y dar mayor transparencia al gasto en armas.
La IX Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas se realizó del 22 al 25 de noviembre con la presencia de ministros y altas autoridades del sector Defensa de 30 países de América.
Según coincidieron los participantes, el foro fue relevante y contribuyó al fortalecimiento de la transparencia, confianza y seguridad en temas de defensa y seguridad.
La Declaración de Santa Cruz de la Sierra destaca que los países americanos "apoyan unánimemente el imperativo de la paz y la confianza mutua en el hemisferio sustentados en los principios de las cartas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y de la Organización de Estados Americanos (OEA)".
Los representantes nacionales convinieron el jueves en dar mayor fuerza a sus programas de cooperación a favor de la seguridad y la paz en la región para enfrentar las amenazas que se ciernen sobre la humanidad.
El encuentro contó inicialmente con la presencia del secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, quien abandonó la reunión el mismo día de la inauguración y dejó sentada la posición de su país sobre la seguridad regional y la cooperación para enfrentar los desastres naturales.
Pese a que dijo que "Bolivia pierde la oportunidad de encaminar acuerdos sobre la seguridad regional", tras escuchar al presidente Evo Morales en el acto de inauguración donde advirtió que Estados Unidos debe dejar de entrometerse en la política interna de los países del área, Gates manifestó en su declaración que su país está hasta dispuesto a sumarse a una nueva Convención ante la ONU para declarar anualmente el monto que utiliza en los gastos militares.
Morales denunció que Estados Unidos y sus embajadas tuvieron parte activa en procesos desestabilizadores de la democracia desde 2002 en Venezuela, Bolivia, Honduras y Ecuador, ahora último.
Para Gates, los problemas de seguridad que enfrenta el hemisferio son las "amenazas transnacionales del crimen, los desastres naturales provocados por el hombre, las drogas ilícitas, el tráfico de armas y la trata de personas".
Se abstuvo de referirse a la responsabilidad de las políticas irracionales de industrialización a cargo de países ricos y empresas transnacionales que amenazan la vida de la tierra y de la humanidad.
En las mesas de debate fueron analizados varios asuntos que no figuraban en la agenda oficial, tales como la lucha contra el narcotráfico y medidas para evitar el lavado de recursos ilícitos en la banca.
Esos temas fueron recurrentes tras ser planteados por el gobierno boliviano debido a que otra de las amenazas que se ciernen sobre el mundo como el narcotráfico y el crimen organizado, ponen en riesgo la seguridad continental.
El propio secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, quien participó en calidad de observador, dijo que solamente se justifica un incremento en los gastos militares en la zona para enfrentar al narcotráfico y al crimen organizado, no así para confrontaciones bélicas entre países.
Sin embargo tales temas no fueron incluidos en las conclusiones, debido a que se trató de una iniciativa que comenzará a tomar forma a partir de este encuentro.
El Gobierno de Bolivia propuso la creación de mecanismos de articulación continental en la lucha contra las drogas y para coordinar en el socorro a las víctimas de los desastres naturales.
Además de las sesiones oficiales de la Conferencia, los ministros aprovecharon su estadía en Bolivia para llevar adelante reuniones bilaterales en las que abordaron temas puntuales y construyeron acuerdos.
Uno de esos acuerdos fue el que suscribieron Argentina y Chile para conformar una brigada de paz que funcione bajo banderas de la ONU al que podrían sumarse gradualmente las demás naciones.
Bolivia propuso a los participantes temas puntuales como medidas contra el secreto bancario, dar garantías a la democracia contra intentos desestabilizadores.
En opinión de analistas, uno de los temas más fuertes del posicionamiento boliviano en la reunión se refirió a propiciar del rechazo a la instalación de bases militares de Estados Unidos en la región por no ser una garantía para la continuidad de la paz y la seguridad regionales.
Tanto el presidente Morales, como el vicepresidente Alvaro García Linera, en las sesiones de apertura y de cierre del foro, expresaron respectivamente que Latinoamérica y el Caribe pueden enfrentar los males que les afectan sin que otras naciones se entrometan en sus decisiones.
"Las bases militares de Estados Unidos solamente buscan sentar hegemonía en la región antes que contribuir a la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo", anotaron ambos dignatarios en forma coincidente.
Si bien esos asuntos no formaban parte de la agenda de la IX Conferencia, dieron origen a diversos posicionamientos, la mayoría de ellos a favor de Bolivia, aunque con la perspectiva de ser abordados con mayor profundidad en las próximas reuniones.
Los ejes temáticos de la reunión dieron nacimiento a acuerdos para vigorizar la cooperación y la confianza mutua como el principal ingrediente para alcanzar los objetivos previstos.
Se trazó la coincidencia que, en la actualidad, no existen signos de enfrentamiento entre los países porque "son amigos en el mismo vecindario americano", como dijo el ministro de Defensa de Colombia, Rodrigo Rivera.
En este punto, subrayaron que si no hay confianza y cooperación y medidas puntuales, todo lo que se diga quedará en el simple discurso.
Un segundo eje temático fue la participación de la mujer en las Fuerzas Armadas y las instituciones de defensa, además de la interculturalidad y la educación en defensa y democracia.
Bolivia hizo conocer a los demás países que la mujer forma parte del ejército boliviano desde hace 30 años en forma efectiva, al punto que el año 2012 llegarán al generalato varias oficiales.
En lo que se relaciona con la inclusión de los pueblos indígenas en las Fuerzas Armadas con el ingreso de jóvenes para seguir la carrera militar, Bolivia también hizo conocer que ha comenzado a darse con mayor fuerza desde el año 2006, en el marco de sus políticas de inclusión y de respeto a los derechos constitucionales de todos los ciudadanos.
Un tercer eje temático del encuentro se refirió a la cooperación de las Fuerzas Armadas para el desarrollo de sus pueblos y el enfrentamiento a los desastres naturales que se producen con mayor frecuencia los últimos años a consecuencia del cambio climático.
El ministro boliviano de la Defensa, Rubén Saavedra, presidente del encuentro internacional, manifestó su convencimiento de que el calentamiento global deja como secuela inundaciones, sequías, incendios y migraciones de poblaciones debido a la irracional industrialización que acometen algunas naciones desarrolladas.
Hubo coincidencia en la mayoría de las delegaciones americanas en la reunión ministerial que la participación de las Fuerzas Armadas en las políticas de defensa contra los desastres y de asistencia a las poblaciones afectadas debe ser permanente y transversal con otras políticas nacionales en defensa del medio ambiente.
Los ministros latinoamericanos y del Caribe destacaron a su turno su apoyo a la posición boliviana sobre las amenazas que se ciernen sobre el medio ambiente, que es otro asunto de seguridad, no solamente regional, sino mundial.
Las deliberaciones fueron más que oportunas ante la próxima Cumbre sobre el Cambio Climático que se celebrará en el baldeanrio mexicano de Cancún desde la próxima semana, donde el mundo industrializado y los países en desarrollo buscarán fórmulas para resguardar la vida del planeta.
Un primer intento por acuerdos con esa perspectiva fracasó en diciembre del año pasado en Copenhague, Dinamarca.
Se ha anunciado que Morales llevará ante Cancún la posición de representantes de pueblos originarios del mundo sobre la necesidad de implementar medidas en defensa del medio ambiente.
No podía estar ausente de la reunión la búsqueda de mecanismos estandarizados de medición de los gastos militares en la región junto a la firma de convenciones en que todos se comprometan a declararlos ante la ONU.
De acuerdo con un estudio del Centro de Estudios para la Nueva Mayoría de Argentina, hasta el año 2008 las compras militares de los países sudamericanos bordeaban los 50.000 millones de dólares al año. Los que más gastan son Brasil (27.540 millones), Colombia (6.746 millones), Chile (5.395 millones) y Venezuela (3.321 millones de dólares).
Morales instó a la comunidad internacional a gastar más en vida que en las guerras.
La próxima Conferencia Internacional de Ministros de Defensa de las Américas se celebrará en Montevideo, Uruguay, en 2012.
Saavedra entregó el jueves la Presidencia pro Témpore del evento a su homólogo uruguayo Luis Rosadillas Pereira, para la organización de la Conferencia de 2012.
Los ministros de Defensa de las Américas alcanzaron el jueves tras 4 días de deliberaciones en la ciudad boliviana de Santa Cruz (este) acuerdos para fortalecer la seguridad regional, articular programas contra los desastres naturales y dar mayor transparencia al gasto en armas.
La IX Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas se realizó del 22 al 25 de noviembre con la presencia de ministros y altas autoridades del sector Defensa de 30 países de América.
Según coincidieron los participantes, el foro fue relevante y contribuyó al fortalecimiento de la transparencia, confianza y seguridad en temas de defensa y seguridad.
La Declaración de Santa Cruz de la Sierra destaca que los países americanos "apoyan unánimemente el imperativo de la paz y la confianza mutua en el hemisferio sustentados en los principios de las cartas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y de la Organización de Estados Americanos (OEA)".
Los representantes nacionales convinieron el jueves en dar mayor fuerza a sus programas de cooperación a favor de la seguridad y la paz en la región para enfrentar las amenazas que se ciernen sobre la humanidad.
El encuentro contó inicialmente con la presencia del secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, quien abandonó la reunión el mismo día de la inauguración y dejó sentada la posición de su país sobre la seguridad regional y la cooperación para enfrentar los desastres naturales.
Pese a que dijo que "Bolivia pierde la oportunidad de encaminar acuerdos sobre la seguridad regional", tras escuchar al presidente Evo Morales en el acto de inauguración donde advirtió que Estados Unidos debe dejar de entrometerse en la política interna de los países del área, Gates manifestó en su declaración que su país está hasta dispuesto a sumarse a una nueva Convención ante la ONU para declarar anualmente el monto que utiliza en los gastos militares.
Morales denunció que Estados Unidos y sus embajadas tuvieron parte activa en procesos desestabilizadores de la democracia desde 2002 en Venezuela, Bolivia, Honduras y Ecuador, ahora último.
Para Gates, los problemas de seguridad que enfrenta el hemisferio son las "amenazas transnacionales del crimen, los desastres naturales provocados por el hombre, las drogas ilícitas, el tráfico de armas y la trata de personas".
Se abstuvo de referirse a la responsabilidad de las políticas irracionales de industrialización a cargo de países ricos y empresas transnacionales que amenazan la vida de la tierra y de la humanidad.
En las mesas de debate fueron analizados varios asuntos que no figuraban en la agenda oficial, tales como la lucha contra el narcotráfico y medidas para evitar el lavado de recursos ilícitos en la banca.
Esos temas fueron recurrentes tras ser planteados por el gobierno boliviano debido a que otra de las amenazas que se ciernen sobre el mundo como el narcotráfico y el crimen organizado, ponen en riesgo la seguridad continental.
El propio secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, quien participó en calidad de observador, dijo que solamente se justifica un incremento en los gastos militares en la zona para enfrentar al narcotráfico y al crimen organizado, no así para confrontaciones bélicas entre países.
Sin embargo tales temas no fueron incluidos en las conclusiones, debido a que se trató de una iniciativa que comenzará a tomar forma a partir de este encuentro.
El Gobierno de Bolivia propuso la creación de mecanismos de articulación continental en la lucha contra las drogas y para coordinar en el socorro a las víctimas de los desastres naturales.
Además de las sesiones oficiales de la Conferencia, los ministros aprovecharon su estadía en Bolivia para llevar adelante reuniones bilaterales en las que abordaron temas puntuales y construyeron acuerdos.
Uno de esos acuerdos fue el que suscribieron Argentina y Chile para conformar una brigada de paz que funcione bajo banderas de la ONU al que podrían sumarse gradualmente las demás naciones.
Bolivia propuso a los participantes temas puntuales como medidas contra el secreto bancario, dar garantías a la democracia contra intentos desestabilizadores.
En opinión de analistas, uno de los temas más fuertes del posicionamiento boliviano en la reunión se refirió a propiciar del rechazo a la instalación de bases militares de Estados Unidos en la región por no ser una garantía para la continuidad de la paz y la seguridad regionales.
Tanto el presidente Morales, como el vicepresidente Alvaro García Linera, en las sesiones de apertura y de cierre del foro, expresaron respectivamente que Latinoamérica y el Caribe pueden enfrentar los males que les afectan sin que otras naciones se entrometan en sus decisiones.
"Las bases militares de Estados Unidos solamente buscan sentar hegemonía en la región antes que contribuir a la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo", anotaron ambos dignatarios en forma coincidente.
Si bien esos asuntos no formaban parte de la agenda de la IX Conferencia, dieron origen a diversos posicionamientos, la mayoría de ellos a favor de Bolivia, aunque con la perspectiva de ser abordados con mayor profundidad en las próximas reuniones.
Los ejes temáticos de la reunión dieron nacimiento a acuerdos para vigorizar la cooperación y la confianza mutua como el principal ingrediente para alcanzar los objetivos previstos.
Se trazó la coincidencia que, en la actualidad, no existen signos de enfrentamiento entre los países porque "son amigos en el mismo vecindario americano", como dijo el ministro de Defensa de Colombia, Rodrigo Rivera.
En este punto, subrayaron que si no hay confianza y cooperación y medidas puntuales, todo lo que se diga quedará en el simple discurso.
Un segundo eje temático fue la participación de la mujer en las Fuerzas Armadas y las instituciones de defensa, además de la interculturalidad y la educación en defensa y democracia.
Bolivia hizo conocer a los demás países que la mujer forma parte del ejército boliviano desde hace 30 años en forma efectiva, al punto que el año 2012 llegarán al generalato varias oficiales.
En lo que se relaciona con la inclusión de los pueblos indígenas en las Fuerzas Armadas con el ingreso de jóvenes para seguir la carrera militar, Bolivia también hizo conocer que ha comenzado a darse con mayor fuerza desde el año 2006, en el marco de sus políticas de inclusión y de respeto a los derechos constitucionales de todos los ciudadanos.
Un tercer eje temático del encuentro se refirió a la cooperación de las Fuerzas Armadas para el desarrollo de sus pueblos y el enfrentamiento a los desastres naturales que se producen con mayor frecuencia los últimos años a consecuencia del cambio climático.
El ministro boliviano de la Defensa, Rubén Saavedra, presidente del encuentro internacional, manifestó su convencimiento de que el calentamiento global deja como secuela inundaciones, sequías, incendios y migraciones de poblaciones debido a la irracional industrialización que acometen algunas naciones desarrolladas.
Hubo coincidencia en la mayoría de las delegaciones americanas en la reunión ministerial que la participación de las Fuerzas Armadas en las políticas de defensa contra los desastres y de asistencia a las poblaciones afectadas debe ser permanente y transversal con otras políticas nacionales en defensa del medio ambiente.
Los ministros latinoamericanos y del Caribe destacaron a su turno su apoyo a la posición boliviana sobre las amenazas que se ciernen sobre el medio ambiente, que es otro asunto de seguridad, no solamente regional, sino mundial.
Las deliberaciones fueron más que oportunas ante la próxima Cumbre sobre el Cambio Climático que se celebrará en el baldeanrio mexicano de Cancún desde la próxima semana, donde el mundo industrializado y los países en desarrollo buscarán fórmulas para resguardar la vida del planeta.
Un primer intento por acuerdos con esa perspectiva fracasó en diciembre del año pasado en Copenhague, Dinamarca.
Se ha anunciado que Morales llevará ante Cancún la posición de representantes de pueblos originarios del mundo sobre la necesidad de implementar medidas en defensa del medio ambiente.
No podía estar ausente de la reunión la búsqueda de mecanismos estandarizados de medición de los gastos militares en la región junto a la firma de convenciones en que todos se comprometan a declararlos ante la ONU.
De acuerdo con un estudio del Centro de Estudios para la Nueva Mayoría de Argentina, hasta el año 2008 las compras militares de los países sudamericanos bordeaban los 50.000 millones de dólares al año. Los que más gastan son Brasil (27.540 millones), Colombia (6.746 millones), Chile (5.395 millones) y Venezuela (3.321 millones de dólares).
Morales instó a la comunidad internacional a gastar más en vida que en las guerras.
La próxima Conferencia Internacional de Ministros de Defensa de las Américas se celebrará en Montevideo, Uruguay, en 2012.
Saavedra entregó el jueves la Presidencia pro Témpore del evento a su homólogo uruguayo Luis Rosadillas Pereira, para la organización de la Conferencia de 2012.