Al menos 25 muertos en un atentado en la ciudad paquistaní de Karachi
Islamabad, Agencias
Al menos 25 personas murieron hoy y más de cien resultaron heridas en el ataque de un comando terrorista a las oficinas de una agencia de seguridad en la ciudad meridional paquistaní de Karachi, informó a Efe una fuente policial.
El ataque se inició en torno a las 20.00 horas locales (15.00 GMT) en la sede del Departamento de Investigación Criminal de la Policía de Karachi, cuando un grupo compuesto por entre cinco y seis agresores abrió fuego contra los guardias, según la fuente.
Posteriormente, un suicida hizo estallar una furgoneta cargada de explosivos en la que se desplazaba.
La potente explosión, que se escuchó a varios kilómetros de distancia, destruyó por completo el inmueble y causó un cráter de al menos cuatro metros de profundidad y desperfectos a varios edificios y vehículos de los alrededores.
La zona es un área sensible de la portuaria metrópoli dotada de fuertes medidas de seguridad en la que están ubicados diversos hoteles o las residencias del gobernador y del jefe de Gobierno de la provincia suroriental de Sindh, cuya capital es Karachi.
Según varios medios paquistaníes, el movimiento Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), que aglutina a varias facciones talibanes del país, reivindicó la autoría del atentado.
Las fuerzas de seguridad acordonaron la zona atacada y arrestaron a dos sospechosos, mientras que los heridos fueron trasladados a hospitales cercanos.
El primer ministro paquistaní, Yusuf Razá Guilani, condenó el atentado y ordenó a las autoridades abrir una investigación para esclarecer lo sucedido, según un comunicado difundido por su oficina.
El Ejército paquistaní combate a la insurgencia talibán en varios puntos del conflictivo noroeste del país y en las adyacentes áreas tribales fronterizas con Afganistán, pobladas por habitantes de la etnia pastún, la propia de los talibanes.
Aunque Karachi se halla a unos mil kilómetros de estas zonas, en la ciudad viven más de tres millones de pastunes, según algunas estimaciones y buscan refugio cabecillas y combatientes talibanes y miembros de diversos grupos extremistas.
El pasado octubre, al menos diez personas murieron también en Karachi en un doble atentado suicida contra un santuario sufí, una corriente mística y moderada con fuerte arraigo en Pakistán pero que se opone a la versión ortodoxa de los extremistas islámicos suníes.
Al menos 25 personas murieron hoy y más de cien resultaron heridas en el ataque de un comando terrorista a las oficinas de una agencia de seguridad en la ciudad meridional paquistaní de Karachi, informó a Efe una fuente policial.
El ataque se inició en torno a las 20.00 horas locales (15.00 GMT) en la sede del Departamento de Investigación Criminal de la Policía de Karachi, cuando un grupo compuesto por entre cinco y seis agresores abrió fuego contra los guardias, según la fuente.
Posteriormente, un suicida hizo estallar una furgoneta cargada de explosivos en la que se desplazaba.
La potente explosión, que se escuchó a varios kilómetros de distancia, destruyó por completo el inmueble y causó un cráter de al menos cuatro metros de profundidad y desperfectos a varios edificios y vehículos de los alrededores.
La zona es un área sensible de la portuaria metrópoli dotada de fuertes medidas de seguridad en la que están ubicados diversos hoteles o las residencias del gobernador y del jefe de Gobierno de la provincia suroriental de Sindh, cuya capital es Karachi.
Según varios medios paquistaníes, el movimiento Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), que aglutina a varias facciones talibanes del país, reivindicó la autoría del atentado.
Las fuerzas de seguridad acordonaron la zona atacada y arrestaron a dos sospechosos, mientras que los heridos fueron trasladados a hospitales cercanos.
El primer ministro paquistaní, Yusuf Razá Guilani, condenó el atentado y ordenó a las autoridades abrir una investigación para esclarecer lo sucedido, según un comunicado difundido por su oficina.
El Ejército paquistaní combate a la insurgencia talibán en varios puntos del conflictivo noroeste del país y en las adyacentes áreas tribales fronterizas con Afganistán, pobladas por habitantes de la etnia pastún, la propia de los talibanes.
Aunque Karachi se halla a unos mil kilómetros de estas zonas, en la ciudad viven más de tres millones de pastunes, según algunas estimaciones y buscan refugio cabecillas y combatientes talibanes y miembros de diversos grupos extremistas.
El pasado octubre, al menos diez personas murieron también en Karachi en un doble atentado suicida contra un santuario sufí, una corriente mística y moderada con fuerte arraigo en Pakistán pero que se opone a la versión ortodoxa de los extremistas islámicos suníes.