Zapatero remodela su Gobierno con pesos pesados socialistas en la recta final
Madrid, Agencias
El jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, hizo hoy una profunda remodelación en puestos claves de su Ejecutivo para encarar, arropado por veteranos socialistas como Alfredo Pérez Rubalcaba, el espinoso tramo final de su segundo mandato.
Con las encuestas que muestran un gran desgaste del Gobierno a causa de la crisis económica y el desempleo, y a menos de año y medio de las elecciones generales y a meses de los comicios municipales y regionales, Zapatero intenta con los cambios un golpe de timón que le devuelva la confianza de los españoles.
La remodelación responde a la necesidad "de un esfuerzo renovado para completar las reformas económicas y sociales en marcha" para atajar la crisis, dijo Zapatero en una conferencia de prensa.
"El rumbo está trazado pero hay que recorrerlo hasta el final y por ello hace falta un Gobierno renovado y políticamente reforzado", agregó Zapatero, que lo definió como "un Gobierno de gran fortaleza política".
El jefe del Ejecutivo confirmó los cambios adelantados horas antes en los que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se convierte en el "número dos" del Ejecutivo, al asumir la vicepresidencia primera, en la que sustituye a María Teresa Fernández de la Vega, que la desempeñaba desde 2004.
Rubalcaba, que será también portavoz del Gobierno, es un veterano socialista con una larga trayectoria que comenzó en la etapa de gobierno de Felipe González, en la que ocupó dos ministerios.
Seguirá al frente del Ministerio del Interior, al que llegó en abril de 2006, y en el que ha dirigido una de las etapas más fructíferas en la lucha contra la organización terrorista ETA, con detenciones sucesivas de los miembros de la dirección de la banda en colaboración con las fuerzas de seguridad de Francia y Portugal.
Algunos analistas consideran que en el caso de que Zapatero decida no volver a presentarse como candidato a la Presidencia del Gobierno, Rubalcaba podría ser el relevo socialista.
Trinidad Jiménez, hasta ahora ministra de Sanidad y una de las socialistas más próximas al jefe del Ejecutivo, sustituye a Miguel Ángel Moratinos al frente del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Jiménez, de 48 años, tiene experiencia en política internacional tras haber sido, entre 2006 y 2009, Secretaria de Estado para Iberoamérica y anteriormente responsable de esa materia del Partido socialista Obrero Español (PSOE).
Conoce bien América Latina, a donde viajó en numerosas ocasiones para entrevistarse con los principales dirigentes de la región y preparar las Cumbres Iberoamericanas.
Al frente del Ministerio de Sanidad que ocupaba Jiménez desde abril de 2009 fue nombrada Leire Pajín, "número tres" socialista, una de las políticas españolas más jóvenes que llega a esa responsabilidad con solo 34 años.
Ramón Jáuregui, un veterano socialista vasco que en la actualidad era miembro del Parlamento Europeo, ha sido nombrado ministro de la Presidencia, lo que supone su vuelta a la política nacional y le sitúa en uno de los cargos más próximos al jefe del Ejecutivo.
Los cambios afectan también a los Ministerios de Trabajo, en el que Valeriano Gómez ocupará el puesto que deja Celestino Corbacho; Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, en el que la política andaluza independiente en la actualidad tras haber sido dirigente de Izquierda Unida Rosa Aguilar sustituirá a Elena Espinosa.
Los Ministerio de Igualdad y de Vivienda, creados por Zapatero y considerados dos de sus principales apuestas sobre todo el primero, desaparecen en esta remodelación tras haber sido motivo de fuertes controversias sobre su utilidad y dejan la estructura gubernamental en quince carteras.
El nuevo Ejecutivo pierde la paridad, otra de las iniciativas de Zapatero, al dejar a siete ministras frente a ocho ministros.
Elena Salgado, vicepresidenta segunda y ministra de Economía, es la única que permanece en el Ejecutivo desde el primer Gobierno que formó Zapatero tras ganar las elecciones por primera vez en 2004, en el que fue ministra de Sanidad.
Para el líder de la oposición conservadora, Mariano Rajoy, la remodelación del Gobierno no soluciona los actuales problemas de España y consideró insuficiente la reducción de dos ministerios.
"Se cambian los músicos, pero no el director de orquesta y España necesita cambio en el director de orquesta y en la partitura", señaló, para afirmar que hubiera sido mejor un adelanto de las elecciones, previstas para la primavera de 2012 y en las que aspira a relevar a Zapatero al frente del Gobierno español.
El jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, hizo hoy una profunda remodelación en puestos claves de su Ejecutivo para encarar, arropado por veteranos socialistas como Alfredo Pérez Rubalcaba, el espinoso tramo final de su segundo mandato.
Con las encuestas que muestran un gran desgaste del Gobierno a causa de la crisis económica y el desempleo, y a menos de año y medio de las elecciones generales y a meses de los comicios municipales y regionales, Zapatero intenta con los cambios un golpe de timón que le devuelva la confianza de los españoles.
La remodelación responde a la necesidad "de un esfuerzo renovado para completar las reformas económicas y sociales en marcha" para atajar la crisis, dijo Zapatero en una conferencia de prensa.
"El rumbo está trazado pero hay que recorrerlo hasta el final y por ello hace falta un Gobierno renovado y políticamente reforzado", agregó Zapatero, que lo definió como "un Gobierno de gran fortaleza política".
El jefe del Ejecutivo confirmó los cambios adelantados horas antes en los que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se convierte en el "número dos" del Ejecutivo, al asumir la vicepresidencia primera, en la que sustituye a María Teresa Fernández de la Vega, que la desempeñaba desde 2004.
Rubalcaba, que será también portavoz del Gobierno, es un veterano socialista con una larga trayectoria que comenzó en la etapa de gobierno de Felipe González, en la que ocupó dos ministerios.
Seguirá al frente del Ministerio del Interior, al que llegó en abril de 2006, y en el que ha dirigido una de las etapas más fructíferas en la lucha contra la organización terrorista ETA, con detenciones sucesivas de los miembros de la dirección de la banda en colaboración con las fuerzas de seguridad de Francia y Portugal.
Algunos analistas consideran que en el caso de que Zapatero decida no volver a presentarse como candidato a la Presidencia del Gobierno, Rubalcaba podría ser el relevo socialista.
Trinidad Jiménez, hasta ahora ministra de Sanidad y una de las socialistas más próximas al jefe del Ejecutivo, sustituye a Miguel Ángel Moratinos al frente del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Jiménez, de 48 años, tiene experiencia en política internacional tras haber sido, entre 2006 y 2009, Secretaria de Estado para Iberoamérica y anteriormente responsable de esa materia del Partido socialista Obrero Español (PSOE).
Conoce bien América Latina, a donde viajó en numerosas ocasiones para entrevistarse con los principales dirigentes de la región y preparar las Cumbres Iberoamericanas.
Al frente del Ministerio de Sanidad que ocupaba Jiménez desde abril de 2009 fue nombrada Leire Pajín, "número tres" socialista, una de las políticas españolas más jóvenes que llega a esa responsabilidad con solo 34 años.
Ramón Jáuregui, un veterano socialista vasco que en la actualidad era miembro del Parlamento Europeo, ha sido nombrado ministro de la Presidencia, lo que supone su vuelta a la política nacional y le sitúa en uno de los cargos más próximos al jefe del Ejecutivo.
Los cambios afectan también a los Ministerios de Trabajo, en el que Valeriano Gómez ocupará el puesto que deja Celestino Corbacho; Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, en el que la política andaluza independiente en la actualidad tras haber sido dirigente de Izquierda Unida Rosa Aguilar sustituirá a Elena Espinosa.
Los Ministerio de Igualdad y de Vivienda, creados por Zapatero y considerados dos de sus principales apuestas sobre todo el primero, desaparecen en esta remodelación tras haber sido motivo de fuertes controversias sobre su utilidad y dejan la estructura gubernamental en quince carteras.
El nuevo Ejecutivo pierde la paridad, otra de las iniciativas de Zapatero, al dejar a siete ministras frente a ocho ministros.
Elena Salgado, vicepresidenta segunda y ministra de Economía, es la única que permanece en el Ejecutivo desde el primer Gobierno que formó Zapatero tras ganar las elecciones por primera vez en 2004, en el que fue ministra de Sanidad.
Para el líder de la oposición conservadora, Mariano Rajoy, la remodelación del Gobierno no soluciona los actuales problemas de España y consideró insuficiente la reducción de dos ministerios.
"Se cambian los músicos, pero no el director de orquesta y España necesita cambio en el director de orquesta y en la partitura", señaló, para afirmar que hubiera sido mejor un adelanto de las elecciones, previstas para la primavera de 2012 y en las que aspira a relevar a Zapatero al frente del Gobierno español.