Vocero plantea que licencia de medios infractores pase a manos de trabajadores

La Paz, Erbol
El vocero gubernamental, Iván Canelas, planteó este domingo que la licencia de funcionamiento de los medios de comunicación que la pierdan por difundir posiciones racistas sancionadas por la Ley que es discutida en el Senado, pase a manos de los trabajadores de ese canal de televisión, radio o periódico infractor, de tal manera que no queden desempleados.

“Hay que consensuar que las licencias pasen a las manos del trabajador para no dejarlos sin trabajo”, recalcó Canelas en una entrevista con la Red Erbol.

Indicó también que debe habilitarse el Tribunal de Ética para tratar los casos de racismo que se den. “No se van a cerrar medios de comunicación porque asumieron lenguajes racistas. El que evalúa estos casos es el Tribunal de Ética y esta instancia debe denunciar ante el Ministerio Publico para ser juzgados”, precisó.

Por su parte el secretario ejecutivo de la Confederación de Trabajadores de la Prensa de Bolivia (CTPB), Pablo Centeno, discrepó con este planteamiento del Vocero de Palacio Quemado.
“Que se pase la licencia a los trabajadores no nos parce productivo, porque hay que asumir responsabilidades. Nosotros planteamos la eliminación del articulo o que se identifique a la personas que tiene que ser responsable por lo que hace”, señaló.

En tanto, el presidente de la Asociación de Periodistas de La Paz (APLP), Pedro Glasinovic, dijo que el Tribunal de Ética está en funcionamiento y cuestionó a la Comisión del Senado que trata el proyecto de Ley antirracismo por no hacer participar al sector de la discusión de esta norma.

“El Tribunal de Ética se encarga de sancionar los delitos que se ha cometido en su trabajo (del periodista), pero sí está funcionando. La gente que falte debe someterse a una jurisdicción, la Ley de Imprenta u ordinaria, pero mientras no se apruebe tenemos el legítimo derecho a defender nuestras fuentes de trabajo”, sostuvo.

El representante de los periodistas afiliados a la APLP advirtió que de aprobarse el proyecto de ley tal como está será como una espada de Damocles constante sobre la cabeza de los medios de comunicación.