Un informe que rebaja las reservas de gas genera revuelo en Bolivia
La Paz, Agencias
La difusión extraoficial de un informe que rebaja las reservas probadas de gas de Bolivia a 8,3 billones de pies cúbicos, la tercera parte de lo que se creía, ha causado gran revuelo en el sector, mientras el Gobierno de Evo Morales afirma que están en proceso de revisión y las empresas mantienen silencio.
"Es un impacto a las expectativas que se construyeron desde principios de la década sobre las distintas potencialidades que daban ventaja económica a Bolivia en el contexto regional", dijo hoy el analista del sector Hugo del Granado.
El ministerio boliviano de Hidrocarburos no ha confirmado ni negado la información de Del Granado, pero añadió que el informe de Ryder Scott está "en proceso de exhaustiva revisión".
El escándalo comenzó cuando Del Granado reveló días atrás en un artículo que había accedido a un informe preliminar pero fidedigno sobre las reservas probadas del energético que el Gobierno mantenía en secreto desde junio pasado.
Según el analista, el informe fue hecho por la norteamericana Ryder Scott, contratada por el Ejecutivo, y señala que Bolivia tiene solo 8,3 billones, y no 26,7, ni 19, ni 12,8 billones, como han sostenido hasta ahora versiones oficiales contradictorias.
Bolivia, agregó Del Granado, vive "un momento de resistencia a la verdad" porque perderá su "aureola" de segunda potencia de gas de Suramérica y hoy está cerca de disputar el quinto lugar a Colombia.
Venezuela posee 200 billones de pies cúbicos de reservas de gas, Argentina, 13,2; Brasil 12,7; Perú 11,2 y Colombia 4,4 billones, según informes citados por el experto, tras apuntar que en todo el mundo la cifra global calculada es de 6.600 billones.
El ex superintendente boliviano de Hidrocarburos Carlos Miranda ha declarado a los medios que, de confirmarse oficialmente esa rebaja, Bolivia estaría frente "al anuncio del mayor desastre nacional de la historia en recursos naturales".
El presidente de la petrolera estatal YPFB, Carlos Villegas, sin confirmar la cifra del analista, dijo que los gobiernos anteriores a Morales "han hecho vivir una ficción" a los bolivianos al informar en 2005 de que las reservas eran de 26,7 billones de pies cúbicos, según un boletín emitido hoy por esa empresa.
Varios analistas dicen que el Ejecutivo de Morales tiene la misma actitud del avestruz, que prefiere esconder la cabeza ante la realidad, o actúa como el enfermo que se resiste a aceptar el análisis médico que ha pagado para conocer el estado de su salud.
Para justificar la revisión de los datos, el ministerio señala que la anterior certificadora del gas boliviano, D'Golyer & MacNaugthon, manejó las cifras de forma "artificial" y las infló "mágicamente" cuando el sector era dominado por empresas privadas y luego las "achicó" tras la nacionalización petrolera decretada en 2006 por Morales.
Bolivia rompió su contrato con D'Golyer & MacNaugthon cuando en ese año informó de que, debido a un cambio en su forma de trabajar, las reservas probadas bajaran de 26,7 a 12,8 billones, sin que se conociera hasta ahora una explicación detallada de esa reducción.
Este país consume al año medio billón de pies de cúbicos de gas, entre el mercado interno y las exportaciones a Brasil y Argentina.
La Cámara Boliviana de Hidrocarburos, que asocia entre otras a la española Repsol YPF, la brasileña Petrobras, la francesa Total o British Gas, ha dicho que no comentará informes extraoficiales y que el único estudio completo es el de 2005, que cifra en 26,7 billones las reservas.
Sin embargo, el informe difundido por Del Granado ha causado una gran preocupación en el sector sobre los factores de ajuste que la petrolera estatal YPFB puede usar a la hora de cumplir sus contratos con Brasil y Argentina.
Bolivia nunca suspendió el envío de gas a Brasil, salvo incidentes de horas, pero en cambio a Argentina sí se lo ha reducido varias veces, algo que Del Granado cree que puede volver a ocurrir a la hora de un ajuste, según dijo.
En lugar de reconocer un riesgo, el ministro de Hidrocarburos, Fernando Vincentti, afirmó varias veces que Bolivia cumplirá "holgadamente" con sus clientes, y además ha viajado a Uruguay y Paraguay para negociar nuevos convenios para vender gas.
Las empresas del sector piden al Gobierno de Morales nuevas condiciones para invertir en exploración, frente a la realidad de que hay un solo pozo exploratorio en Bolivia frente a 61 en Colombia, 300 en Brasil y 600 en Argentina.
"Esas son las diferencias y datos que debe tomar en cuenta el Gobierno para hacer un punto de inflexión en su política", alertó Del Granado.
La difusión extraoficial de un informe que rebaja las reservas probadas de gas de Bolivia a 8,3 billones de pies cúbicos, la tercera parte de lo que se creía, ha causado gran revuelo en el sector, mientras el Gobierno de Evo Morales afirma que están en proceso de revisión y las empresas mantienen silencio.
"Es un impacto a las expectativas que se construyeron desde principios de la década sobre las distintas potencialidades que daban ventaja económica a Bolivia en el contexto regional", dijo hoy el analista del sector Hugo del Granado.
El ministerio boliviano de Hidrocarburos no ha confirmado ni negado la información de Del Granado, pero añadió que el informe de Ryder Scott está "en proceso de exhaustiva revisión".
El escándalo comenzó cuando Del Granado reveló días atrás en un artículo que había accedido a un informe preliminar pero fidedigno sobre las reservas probadas del energético que el Gobierno mantenía en secreto desde junio pasado.
Según el analista, el informe fue hecho por la norteamericana Ryder Scott, contratada por el Ejecutivo, y señala que Bolivia tiene solo 8,3 billones, y no 26,7, ni 19, ni 12,8 billones, como han sostenido hasta ahora versiones oficiales contradictorias.
Bolivia, agregó Del Granado, vive "un momento de resistencia a la verdad" porque perderá su "aureola" de segunda potencia de gas de Suramérica y hoy está cerca de disputar el quinto lugar a Colombia.
Venezuela posee 200 billones de pies cúbicos de reservas de gas, Argentina, 13,2; Brasil 12,7; Perú 11,2 y Colombia 4,4 billones, según informes citados por el experto, tras apuntar que en todo el mundo la cifra global calculada es de 6.600 billones.
El ex superintendente boliviano de Hidrocarburos Carlos Miranda ha declarado a los medios que, de confirmarse oficialmente esa rebaja, Bolivia estaría frente "al anuncio del mayor desastre nacional de la historia en recursos naturales".
El presidente de la petrolera estatal YPFB, Carlos Villegas, sin confirmar la cifra del analista, dijo que los gobiernos anteriores a Morales "han hecho vivir una ficción" a los bolivianos al informar en 2005 de que las reservas eran de 26,7 billones de pies cúbicos, según un boletín emitido hoy por esa empresa.
Varios analistas dicen que el Ejecutivo de Morales tiene la misma actitud del avestruz, que prefiere esconder la cabeza ante la realidad, o actúa como el enfermo que se resiste a aceptar el análisis médico que ha pagado para conocer el estado de su salud.
Para justificar la revisión de los datos, el ministerio señala que la anterior certificadora del gas boliviano, D'Golyer & MacNaugthon, manejó las cifras de forma "artificial" y las infló "mágicamente" cuando el sector era dominado por empresas privadas y luego las "achicó" tras la nacionalización petrolera decretada en 2006 por Morales.
Bolivia rompió su contrato con D'Golyer & MacNaugthon cuando en ese año informó de que, debido a un cambio en su forma de trabajar, las reservas probadas bajaran de 26,7 a 12,8 billones, sin que se conociera hasta ahora una explicación detallada de esa reducción.
Este país consume al año medio billón de pies de cúbicos de gas, entre el mercado interno y las exportaciones a Brasil y Argentina.
La Cámara Boliviana de Hidrocarburos, que asocia entre otras a la española Repsol YPF, la brasileña Petrobras, la francesa Total o British Gas, ha dicho que no comentará informes extraoficiales y que el único estudio completo es el de 2005, que cifra en 26,7 billones las reservas.
Sin embargo, el informe difundido por Del Granado ha causado una gran preocupación en el sector sobre los factores de ajuste que la petrolera estatal YPFB puede usar a la hora de cumplir sus contratos con Brasil y Argentina.
Bolivia nunca suspendió el envío de gas a Brasil, salvo incidentes de horas, pero en cambio a Argentina sí se lo ha reducido varias veces, algo que Del Granado cree que puede volver a ocurrir a la hora de un ajuste, según dijo.
En lugar de reconocer un riesgo, el ministro de Hidrocarburos, Fernando Vincentti, afirmó varias veces que Bolivia cumplirá "holgadamente" con sus clientes, y además ha viajado a Uruguay y Paraguay para negociar nuevos convenios para vender gas.
Las empresas del sector piden al Gobierno de Morales nuevas condiciones para invertir en exploración, frente a la realidad de que hay un solo pozo exploratorio en Bolivia frente a 61 en Colombia, 300 en Brasil y 600 en Argentina.
"Esas son las diferencias y datos que debe tomar en cuenta el Gobierno para hacer un punto de inflexión en su política", alertó Del Granado.