Rescate de los mineros en Chile: un nuevo hito en la historia de las comunicaciones
Ricardo Benassi, BBC Mundo
Una combinación de suspenso con la emoción del final feliz dominó las 24 horas de cobertura del rescate de los 33 mineros chilenos que estuvieron atrapados durante 70 días. La Operación San Lorenzo fue seguida por 1.000 millones de personas por televisión y el tráfico en internet podría convertir a este hecho en el quinto que más visitas generó en los últimos años.
Más de 1.500 periodistas de medios locales e internacionales hicieron base junto a la mina para seguir los detalles del izamiento de los trabajadores desde las profundidades del yacimiento San José, ubicado en el norte del país.
Según las mediciones de la compañía Real-time Web Monitor, citadas por la CNN, en la tarde de este martes el tráfico en internet creció a más de 4 millones de visitas por minuto, siendo superado sólo por los partidos del mundial de fútbol, Wimbledon y la toma de posesión de Barack Obama como presidente de Estados Unidos.
Durante 24 horas, la televisión fue mostrando imágenes desde el interior de la mina, con la salida a la superficie de cada uno de los mineros, el reencuentro con los familiares y los festejos callejeros en distintos puntos del país.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, estuvo en el lugar y se dirigió a los presentes y a los espectadores en varias ocasiones, mostrando su dominio de la escena.
Las redes sociales también cumplieron su función en la difusión de las novedades que se fueron produciendo, a través de mensajes enviados por Twitter por gente apostada en el Campamento Esperanza, donde los familiares mantuvieron la vigilia tras el derrumbe el pasado 5 de gasto que sepultó a los 33 hombres.
Pero el fenómeno no se agotó ahí. Bastó que Florencio Ávalos -el primero en ser rescatado- apareciera en la superficie en la noche del martes, para que se multiplicaran los twitts y los comentarios a través de Facebook de personas que, aunque no estaban cerca del lugar, aprovechaban la oportunidad para hacer público el agradecimiento o las felicitaciones por el operativo.
El retorno desde la muerte
¿Qué fue lo que generó tanto interés a nivel mundial? La socióloga argentina Alcira Argumedo encuentra las primeras respuestas en las características del hecho.
Las cámaras de televisión mostraron todas y cada una de las etapas del rescate.
"Este elemento de recuperación desde el fondo de la tierra de un conjunto de seres humanos que parecían condenados a morir ahogados o enterrados tiene un componente muy fuerte. Es un componente de identificación mundial que fácilmente es reconocible más allá de las culturas y más allá de las situaciones peculiares de los distintos lugares de este planeta", explica en diálogo con BBC Mundo.
"Tiene que ver con el retorno desde la muerte y es lo que más ha conmocionado y lo que más han tomado los medios, en algunos casos con elementos de espectacularidad", describe Argumedo.
"Lamentablemente, en estos mismo días hubo tantas muertes por otras razones menos impactantes, estas muertes silenciosas que se producen todos los días y que lamentablemente los medios no las toman", matiza.
Un caso de estudio
Rosental Calmon Alves, profesor de la Universidad de Texas y director del Centro Knigth para el Periodismo de las Américas, señala el "lado humano y emocional" de la historia, se centra en el papel que jugaron los medios de comunicación y lo equipara con la llegada del hombre a Luna en 1969.
"La manera como el gobierno chileno consiguió transformar el rescate de los mineros en un espectáculo televisivo emocional va a tornarse en un caso de estudio clásico", afirma.
En diálogo con BBC Mundo, Calmon Alves sostiene que "hubo un manejo muy competente de los medios".
"Todo estuvo muy bien organizado en el sentido de que imágenes claras e impactantes estuvieran a disposición de los medios internacionales (…) no solamente para la televisión, sino también para la web", detalla.
El interés por los mineros fue creciendo día a día. Tras el derrumbe del 5 de agosto se instaló la incertidumbre que se transformó en esperanza 17 días después cuando se supo que los 33 estaban con vida. Luego se impuso una larga espera.
Calmon Alves destaca "el impacto de la cámara que estaba dentro de la mina" que mostró el momento en que comenzaba el ascenso del primer minero.
"Uno podía escuchar por la comunicación de radio que tenían ellos que alguien gritaba que salieran de enfrente de la cámara. Era como si –además de razones técnicas porque necesitaban tener un contacto visual- estuvieran hablando en nombre de nosotros, mil millones de personas alrededor el mundo que estábamos mirando eso en aquel momento", dice.
El rol del "animador"
Para Calmon Alves, las dimensiones de este fenómeno van "desde redes sociales como Twitter, Facebook y todas las demás hasta la propia existencia de un comunicador dentro del grupo de mineros atrapados".
Expertos destacan la manera como el gobierno transformó el rescate en un espectáculo televisivo emocional.
Se refiere a Mario Sepúlveda, a quien apodaron "el animador" por haber sido la voz cantante del grupo en los videos que se filmaron en las profundidades de la mina y que comenzaron a circular por el mundo.
"Fue algo extraordinario que muestra que el periodismo dejó de ser monopolio del periodista. Cualquier persona puede hacer periodismo de una manera u otra y este señor se encarnó en el periodista del grupo y es como que ejerció un liderazgo de comunicación".
Manejo del código
El director del Centro Knigth para el Periodismo de las Américas también destaca el hecho de que el presidente de Chile "es un hombre que viene de la televisión o por lo menos tenía una red de televisión".
Siguiendo ese razonamiento se pregunta, "¿hasta qué punto eso fue organizado de una forma mediática porque los chilenos son muy organizados –siempre me dieron esa impresión– o porque además viene de gente con experiencia en los medios?".
Mirando el fenómeno de los mineros desde una perspectiva política, Argumedo que además de socióloga es diputada en Argentina por la coalición de centro izquierda Proyecto Sur, cree que Piñera puede capitalizar esa experiencia a su favor.
En ese sentido muestra el contraste entre el recambio presidencial de marzo pasado en un país azotado por el terremoto de febrero y el clima de alegría que se vive tras el rescate de los mineros.
"Este elemento se está usando, con cierta legitimidad, en una convocatoria a la epopeya nacional, a que se puede, que no hay que bajar los brazos, que hay que luchar, que hay que tener unidad", concluye.
Una combinación de suspenso con la emoción del final feliz dominó las 24 horas de cobertura del rescate de los 33 mineros chilenos que estuvieron atrapados durante 70 días. La Operación San Lorenzo fue seguida por 1.000 millones de personas por televisión y el tráfico en internet podría convertir a este hecho en el quinto que más visitas generó en los últimos años.
Más de 1.500 periodistas de medios locales e internacionales hicieron base junto a la mina para seguir los detalles del izamiento de los trabajadores desde las profundidades del yacimiento San José, ubicado en el norte del país.
Según las mediciones de la compañía Real-time Web Monitor, citadas por la CNN, en la tarde de este martes el tráfico en internet creció a más de 4 millones de visitas por minuto, siendo superado sólo por los partidos del mundial de fútbol, Wimbledon y la toma de posesión de Barack Obama como presidente de Estados Unidos.
Durante 24 horas, la televisión fue mostrando imágenes desde el interior de la mina, con la salida a la superficie de cada uno de los mineros, el reencuentro con los familiares y los festejos callejeros en distintos puntos del país.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, estuvo en el lugar y se dirigió a los presentes y a los espectadores en varias ocasiones, mostrando su dominio de la escena.
Las redes sociales también cumplieron su función en la difusión de las novedades que se fueron produciendo, a través de mensajes enviados por Twitter por gente apostada en el Campamento Esperanza, donde los familiares mantuvieron la vigilia tras el derrumbe el pasado 5 de gasto que sepultó a los 33 hombres.
Pero el fenómeno no se agotó ahí. Bastó que Florencio Ávalos -el primero en ser rescatado- apareciera en la superficie en la noche del martes, para que se multiplicaran los twitts y los comentarios a través de Facebook de personas que, aunque no estaban cerca del lugar, aprovechaban la oportunidad para hacer público el agradecimiento o las felicitaciones por el operativo.
El retorno desde la muerte
¿Qué fue lo que generó tanto interés a nivel mundial? La socióloga argentina Alcira Argumedo encuentra las primeras respuestas en las características del hecho.
Las cámaras de televisión mostraron todas y cada una de las etapas del rescate.
"Este elemento de recuperación desde el fondo de la tierra de un conjunto de seres humanos que parecían condenados a morir ahogados o enterrados tiene un componente muy fuerte. Es un componente de identificación mundial que fácilmente es reconocible más allá de las culturas y más allá de las situaciones peculiares de los distintos lugares de este planeta", explica en diálogo con BBC Mundo.
"Tiene que ver con el retorno desde la muerte y es lo que más ha conmocionado y lo que más han tomado los medios, en algunos casos con elementos de espectacularidad", describe Argumedo.
"Lamentablemente, en estos mismo días hubo tantas muertes por otras razones menos impactantes, estas muertes silenciosas que se producen todos los días y que lamentablemente los medios no las toman", matiza.
Un caso de estudio
Rosental Calmon Alves, profesor de la Universidad de Texas y director del Centro Knigth para el Periodismo de las Américas, señala el "lado humano y emocional" de la historia, se centra en el papel que jugaron los medios de comunicación y lo equipara con la llegada del hombre a Luna en 1969.
"La manera como el gobierno chileno consiguió transformar el rescate de los mineros en un espectáculo televisivo emocional va a tornarse en un caso de estudio clásico", afirma.
En diálogo con BBC Mundo, Calmon Alves sostiene que "hubo un manejo muy competente de los medios".
"Todo estuvo muy bien organizado en el sentido de que imágenes claras e impactantes estuvieran a disposición de los medios internacionales (…) no solamente para la televisión, sino también para la web", detalla.
El interés por los mineros fue creciendo día a día. Tras el derrumbe del 5 de agosto se instaló la incertidumbre que se transformó en esperanza 17 días después cuando se supo que los 33 estaban con vida. Luego se impuso una larga espera.
Calmon Alves destaca "el impacto de la cámara que estaba dentro de la mina" que mostró el momento en que comenzaba el ascenso del primer minero.
"Uno podía escuchar por la comunicación de radio que tenían ellos que alguien gritaba que salieran de enfrente de la cámara. Era como si –además de razones técnicas porque necesitaban tener un contacto visual- estuvieran hablando en nombre de nosotros, mil millones de personas alrededor el mundo que estábamos mirando eso en aquel momento", dice.
El rol del "animador"
Para Calmon Alves, las dimensiones de este fenómeno van "desde redes sociales como Twitter, Facebook y todas las demás hasta la propia existencia de un comunicador dentro del grupo de mineros atrapados".
Expertos destacan la manera como el gobierno transformó el rescate en un espectáculo televisivo emocional.
Se refiere a Mario Sepúlveda, a quien apodaron "el animador" por haber sido la voz cantante del grupo en los videos que se filmaron en las profundidades de la mina y que comenzaron a circular por el mundo.
"Fue algo extraordinario que muestra que el periodismo dejó de ser monopolio del periodista. Cualquier persona puede hacer periodismo de una manera u otra y este señor se encarnó en el periodista del grupo y es como que ejerció un liderazgo de comunicación".
Manejo del código
El director del Centro Knigth para el Periodismo de las Américas también destaca el hecho de que el presidente de Chile "es un hombre que viene de la televisión o por lo menos tenía una red de televisión".
Siguiendo ese razonamiento se pregunta, "¿hasta qué punto eso fue organizado de una forma mediática porque los chilenos son muy organizados –siempre me dieron esa impresión– o porque además viene de gente con experiencia en los medios?".
Mirando el fenómeno de los mineros desde una perspectiva política, Argumedo que además de socióloga es diputada en Argentina por la coalición de centro izquierda Proyecto Sur, cree que Piñera puede capitalizar esa experiencia a su favor.
En ese sentido muestra el contraste entre el recambio presidencial de marzo pasado en un país azotado por el terremoto de febrero y el clima de alegría que se vive tras el rescate de los mineros.
"Este elemento se está usando, con cierta legitimidad, en una convocatoria a la epopeya nacional, a que se puede, que no hay que bajar los brazos, que hay que luchar, que hay que tener unidad", concluye.