¿Qué vale más el esperma o los óvulos?

Si le preguntamos a una pareja que está tratando de concebir qué es lo que desea más en la vida, la respuesta obvia será "un hijo".
Pronto se podría pagar por la donación de óvulos y esperma en el Reino Unido.

Desean algo que el dinero no puede comprar, incluso cuando se tiene todo el dinero en el mundo.

Para una pareja en el Reino Unido que necesita óvulos o esperma esta realidad podría cambiar. El dinero podría comprarles la oportunidad de tener un hijo si pudieran pagarle a un donante.

Y ése es uno de los temas que se discuten actualmente en la Autoridad de Fertilización Humana y Embriología (HFEA) en este país.

Varios asuntos están siendo sometidos a revisión en una consulta pública de la HFEA, pero el pago de donantes de óvulos y esperma es una de las prioridades de la agenda.
Todos estamos de acuerdo en que el regalo de una donación es invaluable e inmensurable. Pero la cruda realidad es que en el Reino Unido los donantes de óvulos y esperma siempre salen perdiendo porque, paradójicamente, su donación es tan invaluable que no se puede pagar.

Los donantes reciben el reembolso razonable de gastos y se les compensa por la pérdida de ganancias.

Al final de la consulta pública es probable que se introduzca un pago por "inconveniencias", un paso que será bien recibido.

Pero equivocadamente este debate se ha centrado principalmente en las donantes de óvulos ya que, a primera vista, parecería que son quienes hacen el trabajo más duro.
Yo pienso que los donantes de esperma merecen el mismo pago, si no es que más, que las donantes de óvulos.

Quizás es un argumento controvertido pero, como donante altruista de óvulos y alguien que trabaja en el campo de donación de esperma, creo estar totalmente justificada.

Recompensa de trabajo difícil

Uno de los mayores mitos de la donación de esperma es que es "una hazaña" que se lleva a cabo sólo una vez, que implica un acto sexual estimulado por literatura adulta, una "distracción" a la hora del almuerzo.

Como consecuencia muchos donantes de esperma son reservados, tratan de evitar las bromas y los comentarios obscenos y se sienten por lo general incomprendidos sobre sus motivos.

Esto es totalmente opuesto a la posición de las donantes de óvulos que gozan de un estatus privilegiado y cuyos motivos rara vez son puestos en duda.

Aunque en general hay poca comprensión sobre lo que involucra una donación de óvulos o esperma, existe una creencia casi automática de que la donación de óvulos es, de alguna forma, más valiosa.

Esto está equivocado e incorrecto. Los donantes de esperma que acuden a centros autorizados son sometidos a la misma serie de pruebas y análisis que las donantes de óvulos antes de comenzar un ciclo de donación.

El proceso de donación, en sí mismo, puede durar hasta tres o cuatro meses con visitas a la clínica una o dos veces a la semana para obtener las muestras necesarias.

Además, está el requisito de abstenerse de cualquier forma de actividad sexual y limitar el consumo de alcohol durante tres a cinco días antes de la donación.
Asumiendo que siguen estas normas, esto significa que le estamos pidiendo a un joven sano de entre 20 y 45 años (y a sus parejas) que tengan una actividad sexual muy limitada durante meses.

Esto tiene un impacto importante en la vida diaria normal. Eso es un compromiso serio y la mayoría de la gente no está consciente de ello.

Pero eso no es todo. Desde que fue retirado el derecho al anonimato, los donantes ahora pueden ser rastreados por sus descendientes.

Como la vasta mayoría de donantes de esperma están de acuerdo en donar a 10 familias, esto significa que el hombre debe ser identificable y puede ser contactado por potencialmente entre 10 y 20 personas concebidas con su donación en por lo menos una generación posterior.

Esto es una responsabilidad de largo plazo a la cual los donantes de esperma se someten voluntariamente con personas a quienes podrían nunca conocer.

Las donantes de óvulos tienen la misma responsabilidad, pero por lo general donan sólo a una o dos parejas por ciclo.

Admito que el proceso de donación de óvulos es mucho más molesto, involucra riesgos y puede ser muy desagradable. Como donante de óvulos no ignoro estos factores.
Sin embargo, no deberíamos basar la remuneración sólo en el riesgo médico. Debemos recompensar el compromiso, la dedicación y el esfuerzo que se requiere para ayudar a otros a concebir.

Igual que las donantes de óvulos, estos hombres son héroes para las familias que ayudan. Y eso es algo que merece todo nuestro reconocimiento.

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