ONU: de nuevo contra el bloqueo a Cuba
Naciones Unidas, PL
Luego de la reciente andanada de condenas lanzadas aquí por decenas de gobernantes contra el bloqueo de Estados Unidos a Cuba, la Asamblea General se prepara hoy para ratificar ese repudio mediante un voto abrumador.
El próximo martes y por décimo noveno año consecutivo, ese foro se pronunciará sobre el cerco implantado hace 50 años y que ha costado a Cuba 751 mil 363 millones de dólares, cifra aún conservadora basada en la depreciación del dólar frente al oro.
La votación tendrá lugar en una sesión plenaria del máximo órgano de Naciones Unidas dedicada al tema Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba.
El año pasado, 187 países se pronunciaron contra la medida norteamericana, en la votación más alta registrada sobre ese asunto desde 1991, con solo tres en contra (Estados Unidos, Israel y Palau) y dos abstenciones (Islas Marshall y Micronesia).
El pronunciamiento tiene lugar a menos de un mes del debate general de la Asamblea, donde durante casi una semana jefes de Estado y gobierno y cancilleres de unos 30 países denunciaron el bloqueo norteamericano contra la mayor de las Antillas.
El primero fue el ministro de Exteriores de Brasil, Celso Amorim, quien abrió la lista de oradores y fue secundado por los gobernantes de Malawi, Sri Lanka, Zimbabwe, Haití, Namibia, Lao, Santa Lucía, Dominica, Timor Leste, Suriname, Suráfrica, España y Vanuatu.
También por los representantes de Antigua y Barbuda, Granada, Nicaragua, Ecuador, Islas Salomón, Gambia, Zambia, Lesotho, Argelia, San Vicente y las Granadinas, Venezuela, Belice, Uruguay, Paraguay y Rusia.
Las votaciones contra el bloqueo comenzaron el 24 noviembre de 1992, cuando la 47 sesión ordinaria de la Asamblea aprobó por 59 votos a favor, tres en contra y 71 abstenciones la primera resolución en ese sentido.
Esta será la segunda votación con Barack Obama en la presidencia estadounidense.
Al hablar hace un mes ante la Asamblea General, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, afirmó que esa administración no parece dispuesta siquiera a rectificar los aspectos más irracionales y universalmente rechazados de su política contra Cuba.
Y dijo que el cerco económico, comercial y financiero impuesto a la isla es el elemento fundamental en las relaciones bilaterales entre La Habana y Washington.
Rodríguez aseguró que en los dos últimos años no se ha producido modificación alguna en esa política de bloqueo y subversión contra Cuba, aún cuando Obama dispone de prerrogativas suficientes para producir un cambio real y cuenta con el consenso mayoritario de su pueblo.
El informe presentado por las autoridades cubanas ante la ONU sobre el tema apunta que Estados Unidos incumplió de manera absoluta la resolución adoptada hace un año por la Asamblea General para el cese del bloqueo.
Al respecto, denuncia a la Casa Blanca por mantener las leyes, disposiciones y prácticas que le sirven de sustento al cerco y la acusa de reforzar los mecanismos políticos, administrativos y represivos para su instrumentación más eficaz y deliberada.
Añade que ese asedio no es una cuestión bilateral entre la isla y su vecino del norte, pues la aplicación extraterritorial de las leyes norteamericanas y la persecución contra empresas y ciudadanos de terceros países afectan la soberanía de muchos otros Estados.
En conclusión, que el actual gobierno de Estados Unidos ha continuado aplicando el bloqueo contra Cuba con todo rigor, a pesar de las 18 resoluciones de la ONU, que ahora serán 19.
Luego de la reciente andanada de condenas lanzadas aquí por decenas de gobernantes contra el bloqueo de Estados Unidos a Cuba, la Asamblea General se prepara hoy para ratificar ese repudio mediante un voto abrumador.
El próximo martes y por décimo noveno año consecutivo, ese foro se pronunciará sobre el cerco implantado hace 50 años y que ha costado a Cuba 751 mil 363 millones de dólares, cifra aún conservadora basada en la depreciación del dólar frente al oro.
La votación tendrá lugar en una sesión plenaria del máximo órgano de Naciones Unidas dedicada al tema Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba.
El año pasado, 187 países se pronunciaron contra la medida norteamericana, en la votación más alta registrada sobre ese asunto desde 1991, con solo tres en contra (Estados Unidos, Israel y Palau) y dos abstenciones (Islas Marshall y Micronesia).
El pronunciamiento tiene lugar a menos de un mes del debate general de la Asamblea, donde durante casi una semana jefes de Estado y gobierno y cancilleres de unos 30 países denunciaron el bloqueo norteamericano contra la mayor de las Antillas.
El primero fue el ministro de Exteriores de Brasil, Celso Amorim, quien abrió la lista de oradores y fue secundado por los gobernantes de Malawi, Sri Lanka, Zimbabwe, Haití, Namibia, Lao, Santa Lucía, Dominica, Timor Leste, Suriname, Suráfrica, España y Vanuatu.
También por los representantes de Antigua y Barbuda, Granada, Nicaragua, Ecuador, Islas Salomón, Gambia, Zambia, Lesotho, Argelia, San Vicente y las Granadinas, Venezuela, Belice, Uruguay, Paraguay y Rusia.
Las votaciones contra el bloqueo comenzaron el 24 noviembre de 1992, cuando la 47 sesión ordinaria de la Asamblea aprobó por 59 votos a favor, tres en contra y 71 abstenciones la primera resolución en ese sentido.
Esta será la segunda votación con Barack Obama en la presidencia estadounidense.
Al hablar hace un mes ante la Asamblea General, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, afirmó que esa administración no parece dispuesta siquiera a rectificar los aspectos más irracionales y universalmente rechazados de su política contra Cuba.
Y dijo que el cerco económico, comercial y financiero impuesto a la isla es el elemento fundamental en las relaciones bilaterales entre La Habana y Washington.
Rodríguez aseguró que en los dos últimos años no se ha producido modificación alguna en esa política de bloqueo y subversión contra Cuba, aún cuando Obama dispone de prerrogativas suficientes para producir un cambio real y cuenta con el consenso mayoritario de su pueblo.
El informe presentado por las autoridades cubanas ante la ONU sobre el tema apunta que Estados Unidos incumplió de manera absoluta la resolución adoptada hace un año por la Asamblea General para el cese del bloqueo.
Al respecto, denuncia a la Casa Blanca por mantener las leyes, disposiciones y prácticas que le sirven de sustento al cerco y la acusa de reforzar los mecanismos políticos, administrativos y represivos para su instrumentación más eficaz y deliberada.
Añade que ese asedio no es una cuestión bilateral entre la isla y su vecino del norte, pues la aplicación extraterritorial de las leyes norteamericanas y la persecución contra empresas y ciudadanos de terceros países afectan la soberanía de muchos otros Estados.
En conclusión, que el actual gobierno de Estados Unidos ha continuado aplicando el bloqueo contra Cuba con todo rigor, a pesar de las 18 resoluciones de la ONU, que ahora serán 19.