Morales urge respetar convención sobre cato de coca en el Chapare
Lauca Ñ, Bolivia, ABI
El presidente Evo Morales urgió a los cocaleros a superar la división y a respetar la política del cato de coca y debatir hasta esclarecer la extensión permitida de sembríos de coca en el central Chapare boliviano, al inaugurar el sábado en Lauka Ñ el I Congreso de Productores de Hoja de Coca de Bolivia.
"Es un debate central, ¡viva el cato de coca!, pero el cato de coca es una hectárea, es una media hectárea, es dos hectáreas, entonces éso es lo que tenemos que debatir y definir ahora", dijo a tiempo de aconsejar que el debate en este encuentro tiene que ser ideológico y político "si realmente se quiere consolidar el cato de coca en el Chapare".
En un discurso de más de 2 horas Morales volvió a recalcar que en el Chapare, otrora emporio de la droga y donde se han impuesto medidas oficiales con alto costo de vidas humanas, entre 1989 y 2005, no habrá "ni libre cultivo de coca ni cero de coca".
El mandatario llamó a los cultivadores de coca a superar la división de parcelas que ha disparado el aumento de la superficie de cultivo, más allá de las 7.000 hectáreas de sembradíos de coca toleradas en el Chapare.
"Algunos compañeros están dividiendo su chaco y algunos compañeros dirigentes están reconociendo ese chaco dividido y cómo se ha dividido el chaco", deploró.
También lamentó que los nuevos propietarios del chaco dividido hasta en lotes, busquen homologar su respectivo cato de coca.
El gobernante, histórico líder de los cocaleros del Chapare boliviano, a cuya jurisdicción territorial pertenece Lauca Ñ, advirtió la necesidad de la celebración del Congreso, "porque algunos productores no están respetando el cato de coca establecido".
Morales fustigó la decisión discrecional de algunos cocaleros de elevar la producción de coca en el Chapare, bajo el pretexto del cato de coca (1.600 m2, para uso familiar) que autorizó el gobierno de Carlos Mesa (2005) y que se consolidó durante su administración (2006-2010).
El mandatario arengó a los cocaleros a respetar la ley y las convenciones nacionales sobre la materia y, también, indirectamente, a observar la legislación antidrogas que considera legales a 12.000 hectáreas de coca en los Yungas (oeste), para usos tradicionales y otras 7.000 hectáreas, en el Chapare.
El jefe de Estado, que habló durante más de 2 horas, hizo un repaso detallado de las conquistas políticas y sociales del movimiento cocalero boliviano que lo encumbró en el gobierno en 2006.
Morales en su intervención recordó toda la trayectoria organizativa y de lucha de las seis federaciones cocaleras en la región del Chapare, frente a políticas neoliberales ejercidas por gobiernos del período 1985-2005.
También las arremetidas que sufrió ese sector enfrentado a fuerzas especiales en la implantación de la política denominada Coca Cero, alentada por Estados Unidos.
El mandatario también recordó la trayectoria política de las 6 federaciones sindicales de cocaleros del trópico de Cochabamba, que posteriormente lo ungieron en la Presidencia de Bolivia.
El presidente Evo Morales urgió a los cocaleros a superar la división y a respetar la política del cato de coca y debatir hasta esclarecer la extensión permitida de sembríos de coca en el central Chapare boliviano, al inaugurar el sábado en Lauka Ñ el I Congreso de Productores de Hoja de Coca de Bolivia.
"Es un debate central, ¡viva el cato de coca!, pero el cato de coca es una hectárea, es una media hectárea, es dos hectáreas, entonces éso es lo que tenemos que debatir y definir ahora", dijo a tiempo de aconsejar que el debate en este encuentro tiene que ser ideológico y político "si realmente se quiere consolidar el cato de coca en el Chapare".
En un discurso de más de 2 horas Morales volvió a recalcar que en el Chapare, otrora emporio de la droga y donde se han impuesto medidas oficiales con alto costo de vidas humanas, entre 1989 y 2005, no habrá "ni libre cultivo de coca ni cero de coca".
El mandatario llamó a los cultivadores de coca a superar la división de parcelas que ha disparado el aumento de la superficie de cultivo, más allá de las 7.000 hectáreas de sembradíos de coca toleradas en el Chapare.
"Algunos compañeros están dividiendo su chaco y algunos compañeros dirigentes están reconociendo ese chaco dividido y cómo se ha dividido el chaco", deploró.
También lamentó que los nuevos propietarios del chaco dividido hasta en lotes, busquen homologar su respectivo cato de coca.
El gobernante, histórico líder de los cocaleros del Chapare boliviano, a cuya jurisdicción territorial pertenece Lauca Ñ, advirtió la necesidad de la celebración del Congreso, "porque algunos productores no están respetando el cato de coca establecido".
Morales fustigó la decisión discrecional de algunos cocaleros de elevar la producción de coca en el Chapare, bajo el pretexto del cato de coca (1.600 m2, para uso familiar) que autorizó el gobierno de Carlos Mesa (2005) y que se consolidó durante su administración (2006-2010).
El mandatario arengó a los cocaleros a respetar la ley y las convenciones nacionales sobre la materia y, también, indirectamente, a observar la legislación antidrogas que considera legales a 12.000 hectáreas de coca en los Yungas (oeste), para usos tradicionales y otras 7.000 hectáreas, en el Chapare.
El jefe de Estado, que habló durante más de 2 horas, hizo un repaso detallado de las conquistas políticas y sociales del movimiento cocalero boliviano que lo encumbró en el gobierno en 2006.
Morales en su intervención recordó toda la trayectoria organizativa y de lucha de las seis federaciones cocaleras en la región del Chapare, frente a políticas neoliberales ejercidas por gobiernos del período 1985-2005.
También las arremetidas que sufrió ese sector enfrentado a fuerzas especiales en la implantación de la política denominada Coca Cero, alentada por Estados Unidos.
El mandatario también recordó la trayectoria política de las 6 federaciones sindicales de cocaleros del trópico de Cochabamba, que posteriormente lo ungieron en la Presidencia de Bolivia.