Mi vida es un circo: Megan Fox


TORONTO, Agencias
Con su espectacular figura, sexy y provocadora, Megan Fox ha conquistado a miles de admiradores en el mundo, pero también da pie a infinidad de rumores que le asombran.
"Cuando comencé mi carrera, hace 10 años, aspiraba a que la gente me tomara cuenta para trabajar, no soñaba con fama, sino con trabajo, porque Hollywood es complicado, es difícil.

"Ahora, con todo lo que se dice de mí, con los chicos que se me acercan y me dicen que me aman, con las cartas que me llegan de todo el mundo, con los chismes, siento que mi vida es un circo, es un punto de atracción que jamás imaginé", señala Fox en entrevista.

La estrella de Transformers y Diabólica Tentación revela que lee pocas entrevistas de chismes y que aunque no está al pendiente de los rumores sobre su vida, hay quien sí, y siempre se los hace saber.

"No me hace falta buscar lo que dicen de mí... a mis amigas les gustan los chismes y ellas me mantienen al tanto. A veces me cuentan tantas cosas que me asombro de la cantidad de información poco confiable.

Que si dije, que si hice, que si haré... ahora me divierte, y muchísimo".

Megan Denise Fox, de 24 años, contrajo matrimonio en junio con Brian Austin Green, de 37, actor de Beverly Hills 90210 y ahora de Desperate Housewives, con quien asegura tener una relación "fantástica".

No obstante, prefiere reservarse los detalles de la misma, pero eso sí además del tatuaje que ya tiene con el nombre de Brian cerca de la ingle, en la parte superior derecha, anticipa que se hará uno más.

"Me haré uno, en honor a él, pero todavía estoy pensando en dónde. Podría ser un regalo más (de boda) o un detalle", anticipa Megan, quien tiene alrededor de 9 tatuajes en su cuerpo.

La "sex symbol" del momento estuvo en Toronto para presentar su más reciente película, Passion Play, en la que lleva el rol estelar femenino y comparte créditos con Bill Murray y Mickey Rourke.

Alejada del espectro comercial, esta película que dirige Mitch Glazer muestra a Lily, el personaje de la originaria de Tennessee, como la principal atracción de una feria en la que muestra casi toda su anatomía, debido a su diminuto vestuario.

"Al momento de leer la propuesta y de saber que Bill y Mickey eran los protagonistas dije de inmediato que sí a la película. La historia me cautivó por lo inverosímil de la vida de Lily, por ser un objeto de atracción sólo para el público y porque son pocas las personas que la ven como a un ser humano", dijo.

Passion Play se estrenará en México hasta el verano del próximo año y después de este largometraje, está por rodar The Crossing, aún sin su coestelar confirmado.

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