Masters de Shangai: Perdió Mónaco y ganó Federer
Shangai, Agencias
El argentino Juan Mónaco no pudo con el británico Andy Murray y se despidió en semifinales del Masters 1000 de Shanghai, lo que representa su mejor actuación en torneos de esta envergadura. El escocés chocará en la final con el suizo Roger Federer, que superó al serbio Novak Djokovic.
Murray derrotó a Mónaco por 6-4 y 6-1, y puso fin a la gran semana del argentino.
El británico sacó ventaja de su mayor experiencia en estas rondas finales y de su mayor frescura física para vencer a Mónaco, que no estaba acostumbrado a disputar tantos partidos seguidos, en una hora y 26 minutos.
El jugador de Dunblane se ha colocado en la final sin ceder un solo set, fresco y sin fisuras. En cuartos necesitó únicamente 55 minutos para deshacerse del francés Jo-Wilfred Tsonga, mientras que Mónaco pasó en la pista casi tres horas para doblegar al austríaco Jurgen Melzer, vengar la derrota de su amigo Rafael Nadal, y colarse así en la primera semifinal de un Masters 1000 de su carrera.
Esta diferencia se notó en el partido de este sábado, en el que Murray siempre fue por delante. Sólo una tímida reacción de "Pico" Mónaco en el primer set, del 4-1 al 5-4, animó la contienda, pero en el segundo la superioridad de Murray fue más que evidente y el escocés acabó el partido, por la vía rápida, con su segundo saque directo.
El suizo Roger Federer y el británico Andy Murray se medirán el domingo y revivirán su tercer duelo del año, marcado por la final del Abierto de Australia para el suizo, y la Toronto, donde el británico logró doblegarle.
En semifinales, Federer se impuso al serbio Novak Djokovic, por 7-5 y 6-4, en una hora y 42 minutos.
La final tiene ya premio para Federer. El suizo se ha vengado de Djokovic, con quien cedió en las semifinales del Abierto de EE.UU. y además, pase lo que pase en el partido del domingo, el lunes recuperará el segundo puesto de la clasificación mundial, perdido en aquel duelo maratoniano en Flushing Meadows contra el serbio.
El suizo salió como favorito para el público chino, que le adora haciendo colas para recoger su firma y gritando su nombre constantemente. El duelo fue intenso, con largos intercambios desde el fondo y pocas oportunidades para ambos. Federer perdió su saque una vez, pero robó el de Djokovic tres.
El serbio lo intentó casi todo, dejadas incluidas, pero no tuvo su día en ese aspecto. Algo cansado después de no parar la semana pasada, al ganar el título de Pekín, y llegar luego a la final aquí, con solo un día de descanso le faltó chispa, y en el segundo set dejó escapar demasiado fácil al de Basilea, que se puso con 4-1, una ventaja que Roger conservó bien hasta el final.
El suizo y el británico se presentan en la final sin haber cedido un partido esta semana, con Murray liderando los enfrentamientos por 7-5. El de Dumblane, que acabó antes su partido contra Mónaco, expresó que ambos posibles rivales eran apetecibles, pero el nombre de Federer estaba en su mente, y que sabía ya de antemano como jugarle, de la misma forma en la que le derrotó en Canadá.
"Sé que cuando jugué contra Roger en Toronto, lo hice de forma muy agresiva, no dándole muchas oportunidades para que él dictase los puntos, especialmente con mi servicio. Es algo que tengo que hacer contra ellos (Federer y Nadal) en el futuro, si quiero batirlos", explicó.
La superficie de Toronto ha sido calificada por Federer como muy parecida a la del estadio Qi Zhong de Shanghai, y Murray espera apoyarse en esta circunstancia. "Siento que me estoy moviendo bien. El bote de la bola es bueno y no he jugado ningún partido largo todavía. Quizás lo sea el de mañana. Si quiero ganar tendrá que ser así y no sé si responderé, pero normalmente en la final la adrenalina sale", dijo.
MÓNACO SE VA CON BALANCE POSITIVO
El argentino Juan Mónaco sacó conclusiones positivas, a pesar de caer en la primera semifinal de un Masters 1.000 de su carrera en Shanghái ante el británico Andy Murray, y dijo que esta experiencia fue una "inyección anímica muy importante".
"Esta es un inyección anímica muy importante para mi, porque después de la lesión en la muñeca no ganaba partidos y de repente me veo jugando bien y haciendo unas semifinales de un Masters 1.000. Ahora tengo quince días para recuperarme y dar lo mejor de mi en Valencia y París-Bercy", los dos torneos que le quedan para cerrar el año.
El jugador de Tandil admitió que el sábado estuvo algo más cansado y que también la mayor experiencia de Murray pesó en el partido. "Puede ser que hoy tal vez me sintiera más cansado, pero no es una excusa. A estas instancias es normal estar más cargado cuando se viene de ganar cuatro partidos difíciles y jugando al cien por cien", comentó.
"El primer set fue bastante parejo. Él tuvo sus oportunidades y las aprovechó mejor que yo y quizás no jugué muy concentrado en aquellos momentos del 5-4. En el segundo, él tomó distancia bastante grande al principio y fue un justo ganador", explicó Mónaco.
"Está claro que es el tres o cuatro del mundo y yo estoy ahora el 40. Tal vez en tierra no diría lo mismo, pero está un escalón por encima de mi, lo reconozco, pero no esperaba este tipo de partido. Se defendió bastante bien y yo no tuve la energía ni la chispa necesaria que mostré en partidos anteriores. Además, él está acostumbrado en jugar en estas instancias, y yo no, y para él es más cómodo. En el futuro espero repetir este tipo de situación", dijo Mónaco.
"Ahora juego dos torneos, Valencia y París Bercy que son muy importantes para ayudarme a progresar en el ránking en un año que ha sido irregular, por las lesiones y porque no me fue tan bien en tierra como esperaba", analizó Juan Mónaco.
El argentino Juan Mónaco no pudo con el británico Andy Murray y se despidió en semifinales del Masters 1000 de Shanghai, lo que representa su mejor actuación en torneos de esta envergadura. El escocés chocará en la final con el suizo Roger Federer, que superó al serbio Novak Djokovic.
Murray derrotó a Mónaco por 6-4 y 6-1, y puso fin a la gran semana del argentino.
El británico sacó ventaja de su mayor experiencia en estas rondas finales y de su mayor frescura física para vencer a Mónaco, que no estaba acostumbrado a disputar tantos partidos seguidos, en una hora y 26 minutos.
El jugador de Dunblane se ha colocado en la final sin ceder un solo set, fresco y sin fisuras. En cuartos necesitó únicamente 55 minutos para deshacerse del francés Jo-Wilfred Tsonga, mientras que Mónaco pasó en la pista casi tres horas para doblegar al austríaco Jurgen Melzer, vengar la derrota de su amigo Rafael Nadal, y colarse así en la primera semifinal de un Masters 1000 de su carrera.
Esta diferencia se notó en el partido de este sábado, en el que Murray siempre fue por delante. Sólo una tímida reacción de "Pico" Mónaco en el primer set, del 4-1 al 5-4, animó la contienda, pero en el segundo la superioridad de Murray fue más que evidente y el escocés acabó el partido, por la vía rápida, con su segundo saque directo.
El suizo Roger Federer y el británico Andy Murray se medirán el domingo y revivirán su tercer duelo del año, marcado por la final del Abierto de Australia para el suizo, y la Toronto, donde el británico logró doblegarle.
En semifinales, Federer se impuso al serbio Novak Djokovic, por 7-5 y 6-4, en una hora y 42 minutos.
La final tiene ya premio para Federer. El suizo se ha vengado de Djokovic, con quien cedió en las semifinales del Abierto de EE.UU. y además, pase lo que pase en el partido del domingo, el lunes recuperará el segundo puesto de la clasificación mundial, perdido en aquel duelo maratoniano en Flushing Meadows contra el serbio.
El suizo salió como favorito para el público chino, que le adora haciendo colas para recoger su firma y gritando su nombre constantemente. El duelo fue intenso, con largos intercambios desde el fondo y pocas oportunidades para ambos. Federer perdió su saque una vez, pero robó el de Djokovic tres.
El serbio lo intentó casi todo, dejadas incluidas, pero no tuvo su día en ese aspecto. Algo cansado después de no parar la semana pasada, al ganar el título de Pekín, y llegar luego a la final aquí, con solo un día de descanso le faltó chispa, y en el segundo set dejó escapar demasiado fácil al de Basilea, que se puso con 4-1, una ventaja que Roger conservó bien hasta el final.
El suizo y el británico se presentan en la final sin haber cedido un partido esta semana, con Murray liderando los enfrentamientos por 7-5. El de Dumblane, que acabó antes su partido contra Mónaco, expresó que ambos posibles rivales eran apetecibles, pero el nombre de Federer estaba en su mente, y que sabía ya de antemano como jugarle, de la misma forma en la que le derrotó en Canadá.
"Sé que cuando jugué contra Roger en Toronto, lo hice de forma muy agresiva, no dándole muchas oportunidades para que él dictase los puntos, especialmente con mi servicio. Es algo que tengo que hacer contra ellos (Federer y Nadal) en el futuro, si quiero batirlos", explicó.
La superficie de Toronto ha sido calificada por Federer como muy parecida a la del estadio Qi Zhong de Shanghai, y Murray espera apoyarse en esta circunstancia. "Siento que me estoy moviendo bien. El bote de la bola es bueno y no he jugado ningún partido largo todavía. Quizás lo sea el de mañana. Si quiero ganar tendrá que ser así y no sé si responderé, pero normalmente en la final la adrenalina sale", dijo.
MÓNACO SE VA CON BALANCE POSITIVO
El argentino Juan Mónaco sacó conclusiones positivas, a pesar de caer en la primera semifinal de un Masters 1.000 de su carrera en Shanghái ante el británico Andy Murray, y dijo que esta experiencia fue una "inyección anímica muy importante".
"Esta es un inyección anímica muy importante para mi, porque después de la lesión en la muñeca no ganaba partidos y de repente me veo jugando bien y haciendo unas semifinales de un Masters 1.000. Ahora tengo quince días para recuperarme y dar lo mejor de mi en Valencia y París-Bercy", los dos torneos que le quedan para cerrar el año.
El jugador de Tandil admitió que el sábado estuvo algo más cansado y que también la mayor experiencia de Murray pesó en el partido. "Puede ser que hoy tal vez me sintiera más cansado, pero no es una excusa. A estas instancias es normal estar más cargado cuando se viene de ganar cuatro partidos difíciles y jugando al cien por cien", comentó.
"El primer set fue bastante parejo. Él tuvo sus oportunidades y las aprovechó mejor que yo y quizás no jugué muy concentrado en aquellos momentos del 5-4. En el segundo, él tomó distancia bastante grande al principio y fue un justo ganador", explicó Mónaco.
"Está claro que es el tres o cuatro del mundo y yo estoy ahora el 40. Tal vez en tierra no diría lo mismo, pero está un escalón por encima de mi, lo reconozco, pero no esperaba este tipo de partido. Se defendió bastante bien y yo no tuve la energía ni la chispa necesaria que mostré en partidos anteriores. Además, él está acostumbrado en jugar en estas instancias, y yo no, y para él es más cómodo. En el futuro espero repetir este tipo de situación", dijo Mónaco.
"Ahora juego dos torneos, Valencia y París Bercy que son muy importantes para ayudarme a progresar en el ránking en un año que ha sido irregular, por las lesiones y porque no me fue tan bien en tierra como esperaba", analizó Juan Mónaco.