Lula y Chávez, en un emotivo saludo a Cristina y a sus hijos
Buenos Aires, Clarín
Los más importantes mandatarios de Sudamérica llegaron hoy a Buenos Aires para rendir un homenaje al ex presidente Néstor Kirchner y a su esposa, Cristina Fernández.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, arribó a las 17.40 al país. En Aeroparque ofreció un breve discurso y desde allí se trasladó a la Casa Rosada para despedir los restos del ex presidente argentino. "Con Néstor Kirchner Argentina pudo empezar a tener un proyecto propio", sostuvo el venezolano, "su mayor virtud fue su gran valentía". "Viva kirchner y viva Argentina", finalizó.
Al llegar al Salón de los Patriotas Latinoamericanos de la Casa Rosada se abrazó con Cristina, su madre y su hijo Máximo.
También le dio un fuerte abrazo a Cristina el último presidente en arribar, el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva. El mandatario, que llegó acompañado por su asesor en temas de política exterior, Marco Aurelio García, estará en Buenos Aires por no más de una hora, según se informó.
Lula debió suspender la campaña para las presidenciales del próximo domingo.
Por su parte, el boliviano Evo Morales, el ecuatoriano Rafael Correa, el uruguayo José Mujica y el chileno Sebastián Piñera fueron los primeros presidentes latinoamericanos en llegar al velatorio. Mientras que el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, arribó a las 15.45 a Buenos Aires.
Piñera llegó acompañado por su esposa, Cecilia Morel. El mandatario sostuvo que "con Cristina y Néstor habíamos desarrollado una amistad verdadera, personal. De conversar como se conversa entre amigos, con confianza, con la verdad”. “Más que pensar en el ex Presidente, pienso en el hombre, en el padre, en el marido. Tuve la oportunidad de estar con sus dos hijos y, sobre todo, con Cristina. Ellos hicieron un proyecto de vida en lo público y también en lo privado y va a tener que seguir luchando sola. Eso es muy difícil”, señaló.
Fernando Lugo fue el anteúltimo. El paraguayo calificó a Kirchner como "seguidor del sueño de la Patria Grande" de Bolívar, San Martín y Artigas. "El 2 de julio conversábamos y le estaba dando el abrazo casi sin retorno al amigo y compañero integracionista de América del sur. Argentina y América están de luto", agregó el mandatario paraguayo, cuya presencia estuvo en duda a raíz del tratamiento de quimioterapia que se le está aplicando para combatir un cáncer linfático que se le detectó meses atrás.
El primero en llegar fue, a las 8.50, Evo Morales. Sus primeras palabras fueron que la "pérdida" de Kirchner "es un dolor personal, para el pueblo boliviano y para el pueblo latinoamericano". Minutos después llegó el avión que trasladó a Correa, quien manifestó: "Es una pena y una pérdida para la Argentina y para todos nosotros. Ha sido un extraordinario presidente, un gran patriota y un inmenso latinoamericano".
A las 11 fue el turno de la llegada de Mujica. "Tratamos de decirle al pueblo argentino que todos los uruguayos somos solidarios, más allá de cualquier matiz, cualquier opinión, como corresponde", dijo. Y agregó: "Si bien es cierto que el río nos separa, también es cierto que el río nos une".
Los más importantes mandatarios de Sudamérica llegaron hoy a Buenos Aires para rendir un homenaje al ex presidente Néstor Kirchner y a su esposa, Cristina Fernández.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, arribó a las 17.40 al país. En Aeroparque ofreció un breve discurso y desde allí se trasladó a la Casa Rosada para despedir los restos del ex presidente argentino. "Con Néstor Kirchner Argentina pudo empezar a tener un proyecto propio", sostuvo el venezolano, "su mayor virtud fue su gran valentía". "Viva kirchner y viva Argentina", finalizó.
Al llegar al Salón de los Patriotas Latinoamericanos de la Casa Rosada se abrazó con Cristina, su madre y su hijo Máximo.
También le dio un fuerte abrazo a Cristina el último presidente en arribar, el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva. El mandatario, que llegó acompañado por su asesor en temas de política exterior, Marco Aurelio García, estará en Buenos Aires por no más de una hora, según se informó.
Lula debió suspender la campaña para las presidenciales del próximo domingo.
Por su parte, el boliviano Evo Morales, el ecuatoriano Rafael Correa, el uruguayo José Mujica y el chileno Sebastián Piñera fueron los primeros presidentes latinoamericanos en llegar al velatorio. Mientras que el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, arribó a las 15.45 a Buenos Aires.
Piñera llegó acompañado por su esposa, Cecilia Morel. El mandatario sostuvo que "con Cristina y Néstor habíamos desarrollado una amistad verdadera, personal. De conversar como se conversa entre amigos, con confianza, con la verdad”. “Más que pensar en el ex Presidente, pienso en el hombre, en el padre, en el marido. Tuve la oportunidad de estar con sus dos hijos y, sobre todo, con Cristina. Ellos hicieron un proyecto de vida en lo público y también en lo privado y va a tener que seguir luchando sola. Eso es muy difícil”, señaló.
Fernando Lugo fue el anteúltimo. El paraguayo calificó a Kirchner como "seguidor del sueño de la Patria Grande" de Bolívar, San Martín y Artigas. "El 2 de julio conversábamos y le estaba dando el abrazo casi sin retorno al amigo y compañero integracionista de América del sur. Argentina y América están de luto", agregó el mandatario paraguayo, cuya presencia estuvo en duda a raíz del tratamiento de quimioterapia que se le está aplicando para combatir un cáncer linfático que se le detectó meses atrás.
El primero en llegar fue, a las 8.50, Evo Morales. Sus primeras palabras fueron que la "pérdida" de Kirchner "es un dolor personal, para el pueblo boliviano y para el pueblo latinoamericano". Minutos después llegó el avión que trasladó a Correa, quien manifestó: "Es una pena y una pérdida para la Argentina y para todos nosotros. Ha sido un extraordinario presidente, un gran patriota y un inmenso latinoamericano".
A las 11 fue el turno de la llegada de Mujica. "Tratamos de decirle al pueblo argentino que todos los uruguayos somos solidarios, más allá de cualquier matiz, cualquier opinión, como corresponde", dijo. Y agregó: "Si bien es cierto que el río nos separa, también es cierto que el río nos une".