Japón retoma su política de tipos a cero para reactivar la economía
Tokio, Agencias
El Banco de Japón (BOJ) bajó hoy los tipos virtualmente a cero, en un movimiento inesperado y sin fecha de finalización que intenta apuntalar la recuperación económica y contrarrestar la persistente deflación nipona.
Tras su reunión mensual de dos días, la entidad emisora decidió por unanimidad bajar el precio del dinero a un rango de entre el 0 y 0,1 por ciento, con lo que vuelve a adoptar su política de tipos a cero, a la que recurrió por última vez entre 2001 y 2006.
El Banco de Japón indicó, en un comunicado, que mantendrá está política hasta que lo juzgue oportuno para conseguir una estabilidad de precios a medio y largo plazo, aunque recordó que se pueden producir desequilibrios.
Asimismo, anunció que estudiará un ambicioso programa por valor de cinco billones de yenes (43.500 millones de euros) para adquirir bonos del Gobierno y otro tipos de activos e inyectar nuevos fondos a una economía necesitada de estímulos.
Desde diciembre de 2008, los tipos de interés de Japón habían permanecido en el 0,1 por ciento, un nivel excepcionalmente bajo que se ha complementado desde entonces con inyecciones de liquidez a bajo interés para estimular el gasto de empresas y familias.
Pese a las medidas de flexibilización monetaria y los programas de estímulo económico aprobados por el Gobierno en los últimos dos años, la economía nipona no levanta cabeza lastrada por la caída de los precios y un yen excepcionalmente fuerte, un ciclo negativo en plena salida de la peor recesión del país desde la posguerra.
No obstante, la decisión del BOJ tuvo una repercusión instantánea en la Bolsa de Tokio y llevó al índice Nikkei a repuntar un 1,47 por ciento, mientras el dólar se apreció levemente frente al yen y cerró en 83,50 unidades, por encima de los 83,23 yenes del lunes.
El 15 de septiembre el Gobierno nipón, con el apoyo del BOJ, decidió intervenir en el mercado de divisas por primera vez en seis años y medio para frenar un yen a su nivel más alto en 15 años, un problema que alimenta la deflación y perjudica a los exportadores, que han tirado del carro de la recuperación desde mediados de 2009.
El BOJ ha estado sometido a una gran presión para que tomase medidas excepcionales que den nuevos bríos a la economía, aunque unos tipos que han tocado fondo agotan ahora las posibilidades de maniobra de las autoridades monetarias en el futuro.
Pese a que en el período abril-junio el Producto Interior Bruto (PIB) de Japón creció un 1,5 por ciento a ritmo anual, el BOJ dijo hoy que "el ritmo de recuperación está decayendo, en parte por la ralentización de las economías extranjeras y los efectos de la apreciación del yen".
Japón repitió hoy una decisión tomada entre febrero de 1999 y agosto de 2000 -y retomada en marzo de 2001 hasta julio de 2006- en escenarios de estancamiento económico marcados por el fin de las burbujas financiera e inmobiliaria y un bajo nivel de consumo e inversión.
La política de tipos a cero intenta facilitar, hasta el extremo de ofrecer "dinero gratis", que las entidades financieras tomen prestado y pongan dinero en circulación en la economía, lo que invita a gastar y por tanto fomenta la inflación.
El Gobierno, que había presionado en repetidas ocasiones para que la entidad emisora abordarse con más determinación los problemas de la economía japonesa, celebró hoy la decisión del BOJ porque coincide con los esfuerzos del Ejecutivo por superar la deflación.
El gobernador del BOJ, Masaaki Shirakawa, reconoció que es de esperar que la economía japonesa se deteriore más de lo previsto inicialmente y alertó de los riesgos que conllevan unos tipos en el 0 por ciento.
El Banco de Japón (BOJ) bajó hoy los tipos virtualmente a cero, en un movimiento inesperado y sin fecha de finalización que intenta apuntalar la recuperación económica y contrarrestar la persistente deflación nipona.
Tras su reunión mensual de dos días, la entidad emisora decidió por unanimidad bajar el precio del dinero a un rango de entre el 0 y 0,1 por ciento, con lo que vuelve a adoptar su política de tipos a cero, a la que recurrió por última vez entre 2001 y 2006.
El Banco de Japón indicó, en un comunicado, que mantendrá está política hasta que lo juzgue oportuno para conseguir una estabilidad de precios a medio y largo plazo, aunque recordó que se pueden producir desequilibrios.
Asimismo, anunció que estudiará un ambicioso programa por valor de cinco billones de yenes (43.500 millones de euros) para adquirir bonos del Gobierno y otro tipos de activos e inyectar nuevos fondos a una economía necesitada de estímulos.
Desde diciembre de 2008, los tipos de interés de Japón habían permanecido en el 0,1 por ciento, un nivel excepcionalmente bajo que se ha complementado desde entonces con inyecciones de liquidez a bajo interés para estimular el gasto de empresas y familias.
Pese a las medidas de flexibilización monetaria y los programas de estímulo económico aprobados por el Gobierno en los últimos dos años, la economía nipona no levanta cabeza lastrada por la caída de los precios y un yen excepcionalmente fuerte, un ciclo negativo en plena salida de la peor recesión del país desde la posguerra.
No obstante, la decisión del BOJ tuvo una repercusión instantánea en la Bolsa de Tokio y llevó al índice Nikkei a repuntar un 1,47 por ciento, mientras el dólar se apreció levemente frente al yen y cerró en 83,50 unidades, por encima de los 83,23 yenes del lunes.
El 15 de septiembre el Gobierno nipón, con el apoyo del BOJ, decidió intervenir en el mercado de divisas por primera vez en seis años y medio para frenar un yen a su nivel más alto en 15 años, un problema que alimenta la deflación y perjudica a los exportadores, que han tirado del carro de la recuperación desde mediados de 2009.
El BOJ ha estado sometido a una gran presión para que tomase medidas excepcionales que den nuevos bríos a la economía, aunque unos tipos que han tocado fondo agotan ahora las posibilidades de maniobra de las autoridades monetarias en el futuro.
Pese a que en el período abril-junio el Producto Interior Bruto (PIB) de Japón creció un 1,5 por ciento a ritmo anual, el BOJ dijo hoy que "el ritmo de recuperación está decayendo, en parte por la ralentización de las economías extranjeras y los efectos de la apreciación del yen".
Japón repitió hoy una decisión tomada entre febrero de 1999 y agosto de 2000 -y retomada en marzo de 2001 hasta julio de 2006- en escenarios de estancamiento económico marcados por el fin de las burbujas financiera e inmobiliaria y un bajo nivel de consumo e inversión.
La política de tipos a cero intenta facilitar, hasta el extremo de ofrecer "dinero gratis", que las entidades financieras tomen prestado y pongan dinero en circulación en la economía, lo que invita a gastar y por tanto fomenta la inflación.
El Gobierno, que había presionado en repetidas ocasiones para que la entidad emisora abordarse con más determinación los problemas de la economía japonesa, celebró hoy la decisión del BOJ porque coincide con los esfuerzos del Ejecutivo por superar la deflación.
El gobernador del BOJ, Masaaki Shirakawa, reconoció que es de esperar que la economía japonesa se deteriore más de lo previsto inicialmente y alertó de los riesgos que conllevan unos tipos en el 0 por ciento.