Jameneí pide la rápida formación de un gobierno en Bagdad y la salida de EEUU
Teherán, Agencias
El líder supremo de la Revolución iraní, ayatolá Alí Jameneí, expresó hoy su deseo de que las "manos de Estados Unidos sean cortadas en Irak" y pidió la rápida formación de un Gobierno en Bagdad.
En una audiencia concedida al primer ministro en funciones iraquí, Nuri al Maliki, la máxima autoridad de Irán instó a los líderes políticos iraquíes a esforzarse al máximo para acabar con un vacío de poder que consideró una amenaza para la estabilidad del país.
Según la agencia estatal de noticias Irna, Jameneí afirmó que "el establecimiento de un gobierno y la restauración de la seguridad en Irak deben acelerarse ya que son los requisitos previos para que el pueblo iraquí recupere su posición en el mundo".
A este respecto, el líder iraní "expresó su esperanza de ser testigo de como las manos de Estados Unidos son cortadas en Irak y los problemas de ese país se resuelven muy pronto".
Al Maliki, por su parte, agradeció "el respaldo de Irán a Irak" y afirmó que la expansión de las relaciones estratégicas entre los dos países domina la agenda bilateral.
"Formaremos un nuevo gobierno para acelerar la reconstrucción del país y recuperar los servicios sociales que se perdieron hace 24 años", afirmó, en alusión a los años de dictadura del depuesto y después ejecutado presidente iraquí, Sadam Husein.
El primer ministro en funciones iraquí realizó este lunes una rápida visita a Teherán en busca de nuevos apoyos que le permitan retener la jefatura del Gobierno en Bagdad, pese a haber perdido las elecciones.
Al Maliki aterrizó este lunes en el aeropuerto de la capital en medio de las críticas de su rival y ganador de los comicios del pasado marzo, el también chií Iyad Alawi, quien acusa al régimen iraní de interferir en los asuntos internos de Irak.
Nada más llegar a Teherán, Al Maliki, fue recibido por el primer vicepresidente iraní, Mohamad Reza Rahimi, con quien discutió la situación regional y las últimas novedades sobre la formación de un nuevo gobierno iraquí, informó la prensa local.
Durante el encuentro, Rahimi recordó que Irán mantendrá su compromiso en la reconstrucción de Irak.
Parte de la denuncia de Alawi se fundamenta en la supuesta alianza que comparten Al Maliki y el clérigo radical chií iraquí Muqtada Sadr, cercano a Teherán.
El supuesto objetivo seria sumar a Irak a un bloque formado por Irán, Siria y el partido chiíta libanés Hizbula para crear un eje pro chií en la región.
La semana pasada, el embajador de Irán en Bagdad, Hasan Danaeifar, negó estas acusaciones y afirmó que "carecen de fundamento".
El líder supremo de la Revolución iraní, ayatolá Alí Jameneí, expresó hoy su deseo de que las "manos de Estados Unidos sean cortadas en Irak" y pidió la rápida formación de un Gobierno en Bagdad.
En una audiencia concedida al primer ministro en funciones iraquí, Nuri al Maliki, la máxima autoridad de Irán instó a los líderes políticos iraquíes a esforzarse al máximo para acabar con un vacío de poder que consideró una amenaza para la estabilidad del país.
Según la agencia estatal de noticias Irna, Jameneí afirmó que "el establecimiento de un gobierno y la restauración de la seguridad en Irak deben acelerarse ya que son los requisitos previos para que el pueblo iraquí recupere su posición en el mundo".
A este respecto, el líder iraní "expresó su esperanza de ser testigo de como las manos de Estados Unidos son cortadas en Irak y los problemas de ese país se resuelven muy pronto".
Al Maliki, por su parte, agradeció "el respaldo de Irán a Irak" y afirmó que la expansión de las relaciones estratégicas entre los dos países domina la agenda bilateral.
"Formaremos un nuevo gobierno para acelerar la reconstrucción del país y recuperar los servicios sociales que se perdieron hace 24 años", afirmó, en alusión a los años de dictadura del depuesto y después ejecutado presidente iraquí, Sadam Husein.
El primer ministro en funciones iraquí realizó este lunes una rápida visita a Teherán en busca de nuevos apoyos que le permitan retener la jefatura del Gobierno en Bagdad, pese a haber perdido las elecciones.
Al Maliki aterrizó este lunes en el aeropuerto de la capital en medio de las críticas de su rival y ganador de los comicios del pasado marzo, el también chií Iyad Alawi, quien acusa al régimen iraní de interferir en los asuntos internos de Irak.
Nada más llegar a Teherán, Al Maliki, fue recibido por el primer vicepresidente iraní, Mohamad Reza Rahimi, con quien discutió la situación regional y las últimas novedades sobre la formación de un nuevo gobierno iraquí, informó la prensa local.
Durante el encuentro, Rahimi recordó que Irán mantendrá su compromiso en la reconstrucción de Irak.
Parte de la denuncia de Alawi se fundamenta en la supuesta alianza que comparten Al Maliki y el clérigo radical chií iraquí Muqtada Sadr, cercano a Teherán.
El supuesto objetivo seria sumar a Irak a un bloque formado por Irán, Siria y el partido chiíta libanés Hizbula para crear un eje pro chií en la región.
La semana pasada, el embajador de Irán en Bagdad, Hasan Danaeifar, negó estas acusaciones y afirmó que "carecen de fundamento".