Inter le ganó a Genoa a domicilio con "medio gol" y está segundo


Roma, Agencias
Inter, con un gol afortunado de Sulley Muntari, logró expugnar el Marassi ganándole a Genoa por la mínima diferencia y, de esta manera, se trepó momentáneamente a la segunda plaza del torneo, que ocupa con 18 unidades. El Grifo, en cambio, se quedó con 11 puntos y por ahora comparte con Palermo, Sampdoria y Lecce la séptima posición de la tabla.

El resultado no fue absolutamente justo, puesto que los xeneizes jugaron mucho mejor y hasta merecieron vencer. Sin embargo, con cinismo y suerte, los nerazzurri lograron sumar tres puntos muy importantes, que toman un valor aún mayor justamente porque llegaron en un mal día.

De todas maneras, si el triunfo de Inter no llegó por proprio mérito, seguramente la derrota de Genoa ocurrió por deméritos del Grifo, que erró mucho en fase de realización y que regaló un partido que tenía en puño.

En efecto, desde los primeros minutos los locales se adueñaron del trámite con grande intensidad de juego y una fuerza dinámica increíble. Además, cosa realmente inesperada y absolutamente genial, Gasperini movió las piezas en el tablero de manera que Inter nunca encontrara referencias en la cancha.

Inicialmente Genoa bajó con un 5-4-1 con Chico y Criscito marcadores de punta y Ranocchia, Dainelli y Kaladze centrales. Sin embargo, Chico, Criscito y sobre todo Ranocchia fueron entre los hombres más ofensivos del primer tiempo, gracias a un magnífico "vals" en el medio de la cancha en el que volantes y defensores rojoazules se cambiaron las posiciones constantemente y con eficacia.

La única referencia segura del Grifo fue Toni, quien sin dudas fue la figura del partido: el "nueve" xeneize lo volvió loco a Lucio, llegó al remate en un par de ocasiones y siempre logró mantener alto al equipo, con torres y proposiciones profundas muy bien hechas.

A todo eso, Inter fatigó a asomarse y logró mostrarse con peligro únicamente cuando los locales equivocaron algo en la creación de la maniobra, regalando el balón en la propria mitad de la cancha.

El partido cambió improvisamente rumbo en los últimos minutos de la primera etapa: primero Rossi falló un gol fácil, mordiendo el remate parado solito a pocos metros desde el arco. Luego, respetando la vieja ley del fútbol del "gol fallado gol sufrido", llegó el 1 a 0, a la postre el tanto decisivo: Muntari recibió en sobre la trescuartos y, parado a unos 20 y pico metros de distancia, sacó un zurdazo sin pretenciones, que salió sin mucha potencia y muy central. Sin embargo, el portero Eduardo se durmió completamente y se dejó engañar por un inofensivo pique, pifiando el esférico y dejandolo colar en el arco.

En el complemento saltaron todos los esquemas de Genoa, que se tiró con ardor hacia adelante para buscar el empate, mientras que Inter intentó jugar a la contra. Esa etapa fue muy equilibrada y menos espectacular que la primera y al final, si bien no faltaron ocasiones para anotar, no hubo goles que cambiaran el resultado.

Genoa no logró igualar a pesar de terminar con tres delanteros en al cancha, mientras que Inter, por su parte, pudo aguantar pero solamente con mucho esfuerzo, poniendo también un defensor en más sobre el final para rechazar las ofensivas rivales.

Entradas populares