Industrialización del oro puede generar más ingresos que los hidrocarburos en Bolivia
La Paz, Abi
La industrialización del oro que existe en diversas regiones en Bolivia podría generar en el mediano plazo una mayor cantidad de recursos económicos que los propios hidrocarburos, manifestó el domingo el director ejecutivo de la Agencia para el Desarrollo de las Macroregiones y Zonas Fronterizas (ADEMAF), Juan Ramón Quintana.
En una entrevista en el programa El Pueblo es Noticia de la red de medios de comunicación estatales, Quintana dijo que el Gobierno tiene proyectado dar un importante impulso no solamente a la explotación legal del oro, sino a su industrialización.
"El presidente Evo Morales anunció la creación de la Empresa Boliviana del Oro (EBO) con el fin de que el Estado se haga cargo de la administración de ese recurso que ha sido explotado por decenas de años en forma ilegal principalmente por extranjeros en zonas fronterizas", subrayó.
Quintana señaló que en breve, el Gobierno iniciará el proceso de pleno control del oro con la adquisición de ese mineral aluvional de mineros y barranquilleros que trabajan en algunos ríos de la Amazonia, Chiquitanía y del norte de La Paz.
"Se ha aprobado un presupuesto de dos millones de dólares para esas operaciones de comercialización", dijo.
Agregó que la siguiente fase comenzará en enero del próximo año con el funcionamiento de la EBO a través de la explotación ordenada del oro con el uso de maquinaria y con profesionales, además tomando en cuenta medidas medio ambientales.
"En realidad se trata de una política de nacionalización del oro, que por años ha estado a cargo de la explotación inmisericorde de extranjeros, principalmente brasileños, que utilizaban a obreros bolivianos como mano de obra explotada", señaló.
Subrayó que esos extranjeros, algunos ligados al narcotráfico, trataban como pongos a los barranquilleros, una vez que de siete días de trabajo a la semana les obligaban a hacerlo para ellos seis y solamente dejaban uno en beneficio de los pobladores de esas regiones.
"El oro que explotaban en esas tierras de la Amazonia y Chiquitanía era llevado al exterior y no dejaban nada en Bolivia, mucho menos en la realización de obras de desarrollo que mejoren la calidad de vida de los pobladores", enfatizó el director de ADEMAF.
Peor aún, Quintana manifestó que ha puesto en manos del Ministerio Público de los departamentos de Santa Cruz y del Beni una investigación sobre las autorizaciones otorgadas a extranjeros de concesiones mineras en esas regiones, en especial para la explotación del oro.
"Normalmente un trámite de estos demora entre dos a tres años, pero curiosamente salieron en dos meses, lo que debe ser investigado porque ese sector moviliza grandes cantidades dinero para obtener concesiones mineras", anotó.
Quintana agregó que una vez instalada la empresa EBO, se buscará crear sociedades anónimas con empresarios privados para llevar adelante la industrialización del oro a fin de que se incrementen a por lo menos 30.000 millones de dólares las actuales reservas internacionales que están en el nivel de 9.000 millones de dólares.
"En esas sociedades anónimas, el Estado tendrá el control del 70 por ciento de las acciones", dijo, al resaltar que en los hechos será una forma de que el oro de Bolivia vuelva en su totalidad bajo control del Estado.
Otro de los asuntos destacados por el director de ADEMAF fue que Bolivia posee ingentes reservas mineras no tradicionales, tanto en sus zonas andinas, como en las de la Amazonia y de la Chiquitanía.
Subrayó que en las zonas andinas hay igualmente oro, cobre, zinc, estaño y otros, como el litio en Uyuni, y en la región del precámbrico donde hay yacimientos de hierro, como en El Mutún, manganeso, zinc, oro y tal vez uranio.
Por la magnitud de esas riquezas naturales las Fuerzas Armadas se han convertido en centinelas de la soberanía y protectores celosos de los recursos naturales en esas regiones.
"En el pasado reciente, durante los gobiernos neoliberales, solamente unos pocos soldados y oficiales patrullaban la zona porque a las administraciones neoliberales no les interesaba resguardar las riquezas naturales, al contrario alentaban su explotación por parte de empresarios nacionales y extranjeros", enfatizó.
Señaló que en la actualidad se ha definido que la V División de Ejército con asiento en Roboré cuente con tropas especiales para que realicen el patrullaje de todas esas zonas para impedir la explotación irracional de los recursos naturales.
"En la actualidad se ha destinado a una tropa de 1.000 efectivos militares en la Chiquitanía", dijo. Agregó que en el futuro, hasta el año 2015, por lo menos un 80 por ciento de los efectivos castrenses serán destinados a zonas fronterizas porque que son áreas de alto valor económico y estratégico.
Puntualizó que esa decisión tendrá sus efectos multiplicadores en todo el país para la seguridad ciudadana, la reducción de las actividades del narcotráfico y otros delitos.
Por otra parte el director de ADEMAF expresó la conveniencia de que en las fronteras se instalen industrias que serán los mejores sistemas de preservación de la soberanía nacional y de desarrollo.
La industrialización del oro que existe en diversas regiones en Bolivia podría generar en el mediano plazo una mayor cantidad de recursos económicos que los propios hidrocarburos, manifestó el domingo el director ejecutivo de la Agencia para el Desarrollo de las Macroregiones y Zonas Fronterizas (ADEMAF), Juan Ramón Quintana.
En una entrevista en el programa El Pueblo es Noticia de la red de medios de comunicación estatales, Quintana dijo que el Gobierno tiene proyectado dar un importante impulso no solamente a la explotación legal del oro, sino a su industrialización.
"El presidente Evo Morales anunció la creación de la Empresa Boliviana del Oro (EBO) con el fin de que el Estado se haga cargo de la administración de ese recurso que ha sido explotado por decenas de años en forma ilegal principalmente por extranjeros en zonas fronterizas", subrayó.
Quintana señaló que en breve, el Gobierno iniciará el proceso de pleno control del oro con la adquisición de ese mineral aluvional de mineros y barranquilleros que trabajan en algunos ríos de la Amazonia, Chiquitanía y del norte de La Paz.
"Se ha aprobado un presupuesto de dos millones de dólares para esas operaciones de comercialización", dijo.
Agregó que la siguiente fase comenzará en enero del próximo año con el funcionamiento de la EBO a través de la explotación ordenada del oro con el uso de maquinaria y con profesionales, además tomando en cuenta medidas medio ambientales.
"En realidad se trata de una política de nacionalización del oro, que por años ha estado a cargo de la explotación inmisericorde de extranjeros, principalmente brasileños, que utilizaban a obreros bolivianos como mano de obra explotada", señaló.
Subrayó que esos extranjeros, algunos ligados al narcotráfico, trataban como pongos a los barranquilleros, una vez que de siete días de trabajo a la semana les obligaban a hacerlo para ellos seis y solamente dejaban uno en beneficio de los pobladores de esas regiones.
"El oro que explotaban en esas tierras de la Amazonia y Chiquitanía era llevado al exterior y no dejaban nada en Bolivia, mucho menos en la realización de obras de desarrollo que mejoren la calidad de vida de los pobladores", enfatizó el director de ADEMAF.
Peor aún, Quintana manifestó que ha puesto en manos del Ministerio Público de los departamentos de Santa Cruz y del Beni una investigación sobre las autorizaciones otorgadas a extranjeros de concesiones mineras en esas regiones, en especial para la explotación del oro.
"Normalmente un trámite de estos demora entre dos a tres años, pero curiosamente salieron en dos meses, lo que debe ser investigado porque ese sector moviliza grandes cantidades dinero para obtener concesiones mineras", anotó.
Quintana agregó que una vez instalada la empresa EBO, se buscará crear sociedades anónimas con empresarios privados para llevar adelante la industrialización del oro a fin de que se incrementen a por lo menos 30.000 millones de dólares las actuales reservas internacionales que están en el nivel de 9.000 millones de dólares.
"En esas sociedades anónimas, el Estado tendrá el control del 70 por ciento de las acciones", dijo, al resaltar que en los hechos será una forma de que el oro de Bolivia vuelva en su totalidad bajo control del Estado.
Otro de los asuntos destacados por el director de ADEMAF fue que Bolivia posee ingentes reservas mineras no tradicionales, tanto en sus zonas andinas, como en las de la Amazonia y de la Chiquitanía.
Subrayó que en las zonas andinas hay igualmente oro, cobre, zinc, estaño y otros, como el litio en Uyuni, y en la región del precámbrico donde hay yacimientos de hierro, como en El Mutún, manganeso, zinc, oro y tal vez uranio.
Por la magnitud de esas riquezas naturales las Fuerzas Armadas se han convertido en centinelas de la soberanía y protectores celosos de los recursos naturales en esas regiones.
"En el pasado reciente, durante los gobiernos neoliberales, solamente unos pocos soldados y oficiales patrullaban la zona porque a las administraciones neoliberales no les interesaba resguardar las riquezas naturales, al contrario alentaban su explotación por parte de empresarios nacionales y extranjeros", enfatizó.
Señaló que en la actualidad se ha definido que la V División de Ejército con asiento en Roboré cuente con tropas especiales para que realicen el patrullaje de todas esas zonas para impedir la explotación irracional de los recursos naturales.
"En la actualidad se ha destinado a una tropa de 1.000 efectivos militares en la Chiquitanía", dijo. Agregó que en el futuro, hasta el año 2015, por lo menos un 80 por ciento de los efectivos castrenses serán destinados a zonas fronterizas porque que son áreas de alto valor económico y estratégico.
Puntualizó que esa decisión tendrá sus efectos multiplicadores en todo el país para la seguridad ciudadana, la reducción de las actividades del narcotráfico y otros delitos.
Por otra parte el director de ADEMAF expresó la conveniencia de que en las fronteras se instalen industrias que serán los mejores sistemas de preservación de la soberanía nacional y de desarrollo.