Independiente y Boca aburrieron a todos: 0-0 en Avellaneda
Buenos Aires, Agencias
Independiente y Boca Juniors jugaron en Avellaneda 90 minutos aburridos, sin figuras que sobresalieran de la mediocridad, y el 0 a 0 final resulta calificatorio para orfandad demostrada por uno y otro.
Lo poco que se vio tuvo lugar en la etapa inicial porque la segunda mitad fue directamente deplorable. En definitiva el partido ayuda a comprender las razones por las cuales uno y otro permanecieron tan lejos de las posiciones de vanguardia a lo largo de todo el torneo.
En los primeros minutos Boca hizo circular mejor la pelota, aunque la primera llegada le correspondió a Independiente sobre los 3 minutos, a través de Federico Mancuello que apareció por izquierda y sacó un remate cruzado que rechazó Cristian Lucchetti, cuando por detrás de el llegaba Facundo Parra.
Boca contestó con un desborde de Damián Escudero por izquierda, con centro que Leonel Galeano mandó al córner por encima del travesaño, cuando era apurado por Martín Palermo.
El equipo dirigido por Claudio Borghi volvió a llegar sobre los 16, con pelota de Cristian Chávez para la diagonal de Lucas Viatri sobre la izquierda, enganche y derechazo alto del delantero.
En la mejor jugada colectiva de la etapa, Independiente estuvo cerca del gol a los 20, con una pared entre Hernán Fredes y Andrés Silvera, y remate del volante por el medio, que Lucchetti salvó con un pie.
Pasada la mitad del período se afirmó Independiente en la mitad de la cancha, debido a que Chávez se borró y Sebastián Battaglia quedó con mucho espacio para cubrir, en una zona en la que convergían Eduardo Tuzzio, Fredes (de muy rendimiento) y Mancuello.
A los 26 minutos, Mancuello ejecutó un tiro libre, manoteó imperfectamente Lucchetti, cabeceó Galeano y la pelota dio en el travesaño.
Un minuto más tarde, en otra buena acción combinada, Parra llegó al fondo por izquierda, tocó hacia atrás, Nicolás Cabrera cedió para Silvera y el derechazo del delantero salió apenas desviado, cerca del palo izquierdo.
En los últimos 10 minutos, Independiente perdió prolijidad en el traslado, el juego se hizo enredado y ya no hubo llegadas claras a las áreas.
El segundo tiempo fue peor que el primero porque ni Independiente ni Boca tuvieron coordinación en sus movimientos ofensivos, y por lo tanto les costó muchísimo aproximarse al área rival.
Independiente marcó diferencia en cuanto a la posesión de la pelota, pero de poco le sirvió porque siempre terminó chocando, facilitando la acción de los defensores adversarios, y con sus delanteros muy aislados de sus compañeros, porque Martínez (ingresó al comenzar la parte final por el lesionado Mancuello), fracasó en la función de armado.
La oportunidad más clara la tuvo Boca en el minuto 10, cuando Navarro manoteó de mala manera un tiro libre servido por Giménez, y se la dejo servida a Palermo, quien remató muy alto.
A los 29 minutos, Jesús Méndez, de flojísimo desempeño, se ganó su segunda amonestación y dejo a Boca reducido a 10 hombres, con lo cual se acentuó el dominio territorial de Independiente, pero con la misma inoperancia de antes.
En tren de rescatar algo, debe señalarse que los tres defensores de Boca casi no tuvieron fallas, aunque con la salvedad de que nunca se vieron atacados como corresponde.
La única acción medianamente riesgosa para Lucchetti tuvo lugar en el minuto 35, cuando Gómez sacó un centro desde la derecha, que en el medio del área cabeceó Silvera, pero muy débil, facilitando la atajada del arquero.
Un clásico inolvidablemente malo, ese que jugaron Independiente y Boca.