Haití se moviliza para detener el cólera
Puerto Príncipe, Agencias
El Gobierno haitiano y la Organización Mundial de la Salud (OMS) centran todos sus esfuerzos en parar el brote de cólera que sufre Haití desde principios de esta semana, que ya ha costado la vida a cerca de 140 personas.
El objetivo es evitar que se expanda la enfermedad, para lo cual se han tomado "todas las medidas", según aseguró hoy el ministro haitiano de Salud Pública, Alex Larsen, quien cifró en unos 800.000 dólares el costo de las primeras acciones necesarias.
Las cifras de muertos varían, según las distintas fuentes locales, desde 118 hasta 142, pero desde Nueva York la subsecretaria general para asuntos humanitarios y coordinadora adjunta de emergencia de la ONU, Catherine Bragg, indicó que el Gobierno haitiano les ha informado de 1.500 casos y de 138 muertos.
El departamento de Artibonite (norte) y la zona de Mirebalais (este) son los más afectados.
"Una nueva desgracia cayó sobre nosotros", declaró en una conferencia de prensa el ministro Larsen en alusión al terremoto del pasado enero, que causó 300.000 muertos, otros tantos heridos y 1,5 millones de afectados.
Larsen dijo que se han movilizado todos los organismos del ministerio de Salud Pública, en coordinación con la Organización Mundial de la Salud (OMS), y aseguró que hay "medicamentos suficientes" para cuidar a los afectados.
"El cólera puede matar rápidamente, pero también puede ser curado rápidamente", indicó el ministro.
Sin embargo, la inquietud empieza a manifestarse en varias regiones y algunas informaciones de emisoras locales indican que también se han visto afectadas por la enfermedad zonas como Saint Michel de l'Attalaye (norte), isla de La Gonave (costa oeste) y Arcahaie (unos treinta kilómetros al norte de la capital).
Según una fuente medica, están llegando algunos casos al Hospital de la Universidad de Estado, principal centro hospitalario de Puerto Príncipe, pero esta información no está confirmada.
La confirmación de que se trata de cólera llegó después de realizar pruebas sobre materias fecales y agua en las zonas afectadas. De 15 pruebas, 13 fueron concluyentes.
El ministro Larsen destacó que el cólera es "una nueva enfermedad" en el país, algo en lo que coincidió el director general del ministerio de Salud Pública y de Población, Gabriel Timothée.
El primer caso fue descubierto el pasado martes. Timothee dijo a Efe que el cólera detectado en Haití es del tipo 01, el más fuerte.
"Vamos a gestionar una situación de urgencia humanitaria", declaró el responsable, quien anunció que las autoridades locales de salud recibieron "instrucciones" para informar a la población y reforzar la vigilancia epidemiológica.
La "presión" de la enfermedad se sitúa, según él, sobre los hospitales de Saint Marc, Marchand Dessalines, Drouin y Petite Rivière, todos ellos en Artibonite.
En esta área el Gobierno ha previsto instalar un gran centro de asistencia médica, para lo que se dispone de terrenos, mientras que Estados Unidos ha prometido el envío de grandes carpas.
Timothée informó también de que se han enviado a la región unidades de purificación de agua, mientras que Protección Civil ha proporcionados tres contenedores de agua potable a las zonas afectadas.
Además, dieciséis enfermeras suplementarias fueron destinadas a las zonas afectadas por la enfermedad, porque, dijo, en estos casos, "se necesitan más enfermeras que médicos".
Por su parte, el ministro Larsen pidió a los candidatos que están en campaña para las elecciones presidenciales y legislativas del 28 de noviembre que eviten reuniones públicas en las regiones afectadas.
El gobierno ha hecho hincapié en la necesidad de que los medios de comunicación ayuden a propagar consejos a la población y la directora de Salud Familiar, Jocelyne Pierre-Louis, enfatizó que "la mayor prevención es la higiene".
"Hay que lavarse las manos constantemente, mantener el agua limpia y no hacer necesidades (fisiológicas) cerca de los ríos y las fuentes", agregó.
La representante de la OMS en Haití, Lea Guido, destacó que "lo importante es una respuesta concertada" y consideró que se ha empezado bien. "No hay necesidad de tener pánico; cada quien tiene que responsabilizarse", agregó.
El Gobierno haitiano y la Organización Mundial de la Salud (OMS) centran todos sus esfuerzos en parar el brote de cólera que sufre Haití desde principios de esta semana, que ya ha costado la vida a cerca de 140 personas.
El objetivo es evitar que se expanda la enfermedad, para lo cual se han tomado "todas las medidas", según aseguró hoy el ministro haitiano de Salud Pública, Alex Larsen, quien cifró en unos 800.000 dólares el costo de las primeras acciones necesarias.
Las cifras de muertos varían, según las distintas fuentes locales, desde 118 hasta 142, pero desde Nueva York la subsecretaria general para asuntos humanitarios y coordinadora adjunta de emergencia de la ONU, Catherine Bragg, indicó que el Gobierno haitiano les ha informado de 1.500 casos y de 138 muertos.
El departamento de Artibonite (norte) y la zona de Mirebalais (este) son los más afectados.
"Una nueva desgracia cayó sobre nosotros", declaró en una conferencia de prensa el ministro Larsen en alusión al terremoto del pasado enero, que causó 300.000 muertos, otros tantos heridos y 1,5 millones de afectados.
Larsen dijo que se han movilizado todos los organismos del ministerio de Salud Pública, en coordinación con la Organización Mundial de la Salud (OMS), y aseguró que hay "medicamentos suficientes" para cuidar a los afectados.
"El cólera puede matar rápidamente, pero también puede ser curado rápidamente", indicó el ministro.
Sin embargo, la inquietud empieza a manifestarse en varias regiones y algunas informaciones de emisoras locales indican que también se han visto afectadas por la enfermedad zonas como Saint Michel de l'Attalaye (norte), isla de La Gonave (costa oeste) y Arcahaie (unos treinta kilómetros al norte de la capital).
Según una fuente medica, están llegando algunos casos al Hospital de la Universidad de Estado, principal centro hospitalario de Puerto Príncipe, pero esta información no está confirmada.
La confirmación de que se trata de cólera llegó después de realizar pruebas sobre materias fecales y agua en las zonas afectadas. De 15 pruebas, 13 fueron concluyentes.
El ministro Larsen destacó que el cólera es "una nueva enfermedad" en el país, algo en lo que coincidió el director general del ministerio de Salud Pública y de Población, Gabriel Timothée.
El primer caso fue descubierto el pasado martes. Timothee dijo a Efe que el cólera detectado en Haití es del tipo 01, el más fuerte.
"Vamos a gestionar una situación de urgencia humanitaria", declaró el responsable, quien anunció que las autoridades locales de salud recibieron "instrucciones" para informar a la población y reforzar la vigilancia epidemiológica.
La "presión" de la enfermedad se sitúa, según él, sobre los hospitales de Saint Marc, Marchand Dessalines, Drouin y Petite Rivière, todos ellos en Artibonite.
En esta área el Gobierno ha previsto instalar un gran centro de asistencia médica, para lo que se dispone de terrenos, mientras que Estados Unidos ha prometido el envío de grandes carpas.
Timothée informó también de que se han enviado a la región unidades de purificación de agua, mientras que Protección Civil ha proporcionados tres contenedores de agua potable a las zonas afectadas.
Además, dieciséis enfermeras suplementarias fueron destinadas a las zonas afectadas por la enfermedad, porque, dijo, en estos casos, "se necesitan más enfermeras que médicos".
Por su parte, el ministro Larsen pidió a los candidatos que están en campaña para las elecciones presidenciales y legislativas del 28 de noviembre que eviten reuniones públicas en las regiones afectadas.
El gobierno ha hecho hincapié en la necesidad de que los medios de comunicación ayuden a propagar consejos a la población y la directora de Salud Familiar, Jocelyne Pierre-Louis, enfatizó que "la mayor prevención es la higiene".
"Hay que lavarse las manos constantemente, mantener el agua limpia y no hacer necesidades (fisiológicas) cerca de los ríos y las fuentes", agregó.
La representante de la OMS en Haití, Lea Guido, destacó que "lo importante es una respuesta concertada" y consideró que se ha empezado bien. "No hay necesidad de tener pánico; cada quien tiene que responsabilizarse", agregó.