Guillermo Fariñas espera que la UE mantenga la "posición común" hacia Cuba
Santa Clara, Agencias
Guillermo Fariñas, premio Sájarov 2010 a la libertad de conciencia, espera que la Unión Europea (UE) mantenga la "posición común" hacia el régimen cubano porque éste no ha dado muestras de avances democráticos ni en derechos humanos aunque juegue "a mejorar su imagen".
"Pienso que el Gobierno cubano está jugando a mejorar su imagen y todavía no ha comprendido que es momento de cambio. Las dictaduras pasaron de moda", según dijo Fariñas en una entrevista con Efe en su domicilio de la ciudad central de Santa Clara.
Tras convertirse hoy en el tercer premio Sajárov cubano, este psicólogo y periodista independiente de 48 años sigue dispuesto a volver a declararse en huelga de hambre si el Gobierno de la isla comete cualquier acto "inadmisible" contra la oposición.
"Vamos a seguir haciendo periodismo independiente, asesorando a los grupos de oposición, pero si el Gobierno comete un acto inadmisible contra la oposición cubana, nosotros vamos a declararnos en huelga de hambre, porque es el último recurso que nos queda", subrayó.
No descarta, incluso, recurrir a un nuevo ayuno -ha realizado más de 20 desde el año 1995- si el Gobierno cubano no le autoriza a viajar a Francia en diciembre para recoger el premio como ha ocurrido con otros disidentes que han recibido galardones internacionales.
A Fariñas no le preocupa que sea su estado de salud lo que le impida viajar: "Yo pienso en mi dignidad, mi salud no me interesa", dijo a Efe.
"Coco" Fariñas inició el 24 de febrero de 2010, tras la muerte en la cárcel del preso Orlando Zapata, una huelga de hambre y sed que duró 134 días y que abandonó en julio cuando el Gobierno se comprometió a liberar a 52 prisioneros políticos como resultado del proceso de diálogo iniciado con la Iglesia católica cubana.
Desde el 11 de marzo permaneció ingresado en una unidad de terapia intensiva en Santa Clara donde lo mantuvieron con sueros, medicación y alimentación parenteral hasta que depuso la protesta.
Durante esos meses se llegó a temer por su vida debido a la aparición de una trombosis yugular. En septiembre, tuvo que regresar al hospital en estado grave para ser operado de urgencia de varios cálculos en la vesícula.
Todavía en proceso de recuperación, hoy confesó que "tenía pocas esperanzas" de obtener el Sájarov porque opositores cubanos exiliados en Francia y España le dijeron que el Gobierno de la isla "concentró 36 millones de euros en la embajada de Cuba en la Unesco para hacer cabildeo".
Según su versión, la idea era influir en "los eurodiputados de Izquierda Unida para que lograran manipular a los liberales y llevarlos a que votaran por otra candidatura".
"Parece que, o no alcanzó el dinero, o los eurodiputados tienen mucha dignidad", apuntó.
La decisión de la Eurocámara de distinguirlo con el Sájarov, que todavía no le ha sido anunciada personalmente, es valorada ahora por Fariñas como "un compromiso" para "lograr la democratización de Cuba hasta las últimas consecuencias", incluida su propia vida.
Recordó que el inicio de su ayuno en febrero, tras la muerte de Zapata, fue una actitud ante un caso "inconcebible, inadmisible", en medio de un ambiente en el que el Gobierno trataba de "amilanar a la oposición pacífica".
"Si nosotros no llegamos a tomar la posición de huelga de hambre y de sed, pensamos que muchos hubieran muerto después de Zapata", agregó Fariñas, al justificar el ayuno que le dio fama y promovió su candidatura al Sájarov, que ha sido apoyada por el grupo conservador del Partido Popular Europeo (PPE).
Antes que él, el opositor cubano Oswaldo Payá fue distinguido por el Parlamento Europeo en 2002, y en 2005 recibieron el galardón "Las Damas de Blanco", mujeres familiares de presos políticos en la isla.
Fariñas cree que "el hecho de que tres instancias cubanas hayan obtenido el Sájarov indica que posiblemente vayan a obtenerlo más personas porque esos premios siempre se van a concentrar en los lugares donde hay falta de democracia, donde hay falta de libertad de conciencia".
En su opinión, uno de los aspectos más preocupantes en su país ahora es lo que considera un "alto grado de tensión social" generado por las recientes medidas económicas y ajustes laborales del Gobierno, que prevé eliminar medio millón de puestos estatales en los próximos meses.
"Me preocupa que vaya a haber una explosión social aquí en Santa Clara o en cualquier parte de Cuba, y que el Gobierno la quiera reprimir sangrientamente", dijo.
En ese sentido, Fariñas cree que el deber de la disidencia se orienta en dos objetivos fundamentales: lograr que terminen los golpes y detenciones arbitrarias a opositores dentro de Cuba, y que el Gobierno modifique las leyes que entran en contradicción con la democracia y los derechos humanos.
Guillermo Fariñas, premio Sájarov 2010 a la libertad de conciencia, espera que la Unión Europea (UE) mantenga la "posición común" hacia el régimen cubano porque éste no ha dado muestras de avances democráticos ni en derechos humanos aunque juegue "a mejorar su imagen".
"Pienso que el Gobierno cubano está jugando a mejorar su imagen y todavía no ha comprendido que es momento de cambio. Las dictaduras pasaron de moda", según dijo Fariñas en una entrevista con Efe en su domicilio de la ciudad central de Santa Clara.
Tras convertirse hoy en el tercer premio Sajárov cubano, este psicólogo y periodista independiente de 48 años sigue dispuesto a volver a declararse en huelga de hambre si el Gobierno de la isla comete cualquier acto "inadmisible" contra la oposición.
"Vamos a seguir haciendo periodismo independiente, asesorando a los grupos de oposición, pero si el Gobierno comete un acto inadmisible contra la oposición cubana, nosotros vamos a declararnos en huelga de hambre, porque es el último recurso que nos queda", subrayó.
No descarta, incluso, recurrir a un nuevo ayuno -ha realizado más de 20 desde el año 1995- si el Gobierno cubano no le autoriza a viajar a Francia en diciembre para recoger el premio como ha ocurrido con otros disidentes que han recibido galardones internacionales.
A Fariñas no le preocupa que sea su estado de salud lo que le impida viajar: "Yo pienso en mi dignidad, mi salud no me interesa", dijo a Efe.
"Coco" Fariñas inició el 24 de febrero de 2010, tras la muerte en la cárcel del preso Orlando Zapata, una huelga de hambre y sed que duró 134 días y que abandonó en julio cuando el Gobierno se comprometió a liberar a 52 prisioneros políticos como resultado del proceso de diálogo iniciado con la Iglesia católica cubana.
Desde el 11 de marzo permaneció ingresado en una unidad de terapia intensiva en Santa Clara donde lo mantuvieron con sueros, medicación y alimentación parenteral hasta que depuso la protesta.
Durante esos meses se llegó a temer por su vida debido a la aparición de una trombosis yugular. En septiembre, tuvo que regresar al hospital en estado grave para ser operado de urgencia de varios cálculos en la vesícula.
Todavía en proceso de recuperación, hoy confesó que "tenía pocas esperanzas" de obtener el Sájarov porque opositores cubanos exiliados en Francia y España le dijeron que el Gobierno de la isla "concentró 36 millones de euros en la embajada de Cuba en la Unesco para hacer cabildeo".
Según su versión, la idea era influir en "los eurodiputados de Izquierda Unida para que lograran manipular a los liberales y llevarlos a que votaran por otra candidatura".
"Parece que, o no alcanzó el dinero, o los eurodiputados tienen mucha dignidad", apuntó.
La decisión de la Eurocámara de distinguirlo con el Sájarov, que todavía no le ha sido anunciada personalmente, es valorada ahora por Fariñas como "un compromiso" para "lograr la democratización de Cuba hasta las últimas consecuencias", incluida su propia vida.
Recordó que el inicio de su ayuno en febrero, tras la muerte de Zapata, fue una actitud ante un caso "inconcebible, inadmisible", en medio de un ambiente en el que el Gobierno trataba de "amilanar a la oposición pacífica".
"Si nosotros no llegamos a tomar la posición de huelga de hambre y de sed, pensamos que muchos hubieran muerto después de Zapata", agregó Fariñas, al justificar el ayuno que le dio fama y promovió su candidatura al Sájarov, que ha sido apoyada por el grupo conservador del Partido Popular Europeo (PPE).
Antes que él, el opositor cubano Oswaldo Payá fue distinguido por el Parlamento Europeo en 2002, y en 2005 recibieron el galardón "Las Damas de Blanco", mujeres familiares de presos políticos en la isla.
Fariñas cree que "el hecho de que tres instancias cubanas hayan obtenido el Sájarov indica que posiblemente vayan a obtenerlo más personas porque esos premios siempre se van a concentrar en los lugares donde hay falta de democracia, donde hay falta de libertad de conciencia".
En su opinión, uno de los aspectos más preocupantes en su país ahora es lo que considera un "alto grado de tensión social" generado por las recientes medidas económicas y ajustes laborales del Gobierno, que prevé eliminar medio millón de puestos estatales en los próximos meses.
"Me preocupa que vaya a haber una explosión social aquí en Santa Clara o en cualquier parte de Cuba, y que el Gobierno la quiera reprimir sangrientamente", dijo.
En ese sentido, Fariñas cree que el deber de la disidencia se orienta en dos objetivos fundamentales: lograr que terminen los golpes y detenciones arbitrarias a opositores dentro de Cuba, y que el Gobierno modifique las leyes que entran en contradicción con la democracia y los derechos humanos.