Fútbol boliviano: Bolivar es único líder del torneo porque la fortuna le hace un guiño
La Paz, Erbol
Bolívar respiró al final porque el toro que tenía enfrente aguantó 45 minutos y luego se cansó. Aunque los celestes no tienen pinta de matadores aprovecharon la ocasión para salir airosos en el encuentro frente a Guabirá al que doblegaron por 4-2.
Fue clave la jugada ocurrida a los 2 minutos del segundo tiempo. En aquel momento ganaba el equipo azucarero por 2-1 y Ronald Rivero le hizo el pase gol al contrario, al intentar despejar el balón con displicencia, tomó el regaló el goleador Bruno Juárez y estalló el balón en el travesaño, cuando el portero celeste pedía clemencia. Acto seguido se fue Bolívar al ataque y le cometieron una falta a Ferreira, que él mismo se encargo de rematar desde los 12 pasos para anotar el empate.
Antes de aquel gol, Guabirá aplicó la fórmula del visitante. Esperó a Bolívar en su terreno, marcó en el medio terreno y apostó al contragolpe. ese sistema le dio resultado porque sacó una ventaja de 2-1 tras los primeros 45 minutos de juego.
Bolívar empezó mal, como en la mayoría de sus cotejos, a ritmo lento, con un portero que no sabe jugar rápido y ataja mal; Ariel Juárez hizo méritos en el primer cuarto de hora como para que lo sacaran de inmediato, Venderley muy lento y tanto Riveros como Ithurralde jugaron lentos y sin visión de salida. En el medio terreno, salvo Ruddy Cardozo, el resto jugó mal, sin visión ofensiva y entregando el balón constantemente atrás. Para colmo de males, Zé Carlos no recibía el balón y Williams Ferreira volvió a regalar un gol ante pórtico vacío.
Frente a este panorama, Guabirá fue creciendo poco a poco y anotó el primero luego de un grosero error del portero Robledo, situación que aprovechó bien Álvaro Paniaguia para hacer el pase gol que Juárez anotó a los 32, pero reaccionó la Academia y tras un centro de Cardozo, Zé Carlos marcó de cabeza el empate a los 34.
Volvió a dormirse Bolívar que jugaba sin orden y otra buena jugada de Paniagua culminó con el frentazo de Velésquez , quien anotó el segundo de Guabirá a los 42.
Para fortuna de Bolívar, el gol que no concretó Bruno Juárez permitió el repunte celeste que ganó mucho con el ingreso de Gabriel Ríos, quien por el sector izquierdo tuvo ntránsito libre. Justamente un desborde de Abdón Reyes permitió a Ferreira quedar solo ante la portería rival para anotar el tercero del local a los 8.
El resto fue del local, porque Guabirá bajó los brazos, se cansó Ronald Gutiérrez y fue vital la salida de Edson Zenteno, porque el equipo rojo no marcó más desde entonces. Así llegó el cuarto gol de Bolívar a los 19 a través de Zé Carlos con un remate colocado con maestria y a los 21 Ríos remató por encima del travesaño un penal.
Hubo tiempo para más goles pero Bolívar pareció estar satisfecho y Guabirá ya no pudo levantar la cabeza, porque sintió el impacto de los goles recibidos.
Bolívar respiró al final porque el toro que tenía enfrente aguantó 45 minutos y luego se cansó. Aunque los celestes no tienen pinta de matadores aprovecharon la ocasión para salir airosos en el encuentro frente a Guabirá al que doblegaron por 4-2.
Fue clave la jugada ocurrida a los 2 minutos del segundo tiempo. En aquel momento ganaba el equipo azucarero por 2-1 y Ronald Rivero le hizo el pase gol al contrario, al intentar despejar el balón con displicencia, tomó el regaló el goleador Bruno Juárez y estalló el balón en el travesaño, cuando el portero celeste pedía clemencia. Acto seguido se fue Bolívar al ataque y le cometieron una falta a Ferreira, que él mismo se encargo de rematar desde los 12 pasos para anotar el empate.
Antes de aquel gol, Guabirá aplicó la fórmula del visitante. Esperó a Bolívar en su terreno, marcó en el medio terreno y apostó al contragolpe. ese sistema le dio resultado porque sacó una ventaja de 2-1 tras los primeros 45 minutos de juego.
Bolívar empezó mal, como en la mayoría de sus cotejos, a ritmo lento, con un portero que no sabe jugar rápido y ataja mal; Ariel Juárez hizo méritos en el primer cuarto de hora como para que lo sacaran de inmediato, Venderley muy lento y tanto Riveros como Ithurralde jugaron lentos y sin visión de salida. En el medio terreno, salvo Ruddy Cardozo, el resto jugó mal, sin visión ofensiva y entregando el balón constantemente atrás. Para colmo de males, Zé Carlos no recibía el balón y Williams Ferreira volvió a regalar un gol ante pórtico vacío.
Frente a este panorama, Guabirá fue creciendo poco a poco y anotó el primero luego de un grosero error del portero Robledo, situación que aprovechó bien Álvaro Paniaguia para hacer el pase gol que Juárez anotó a los 32, pero reaccionó la Academia y tras un centro de Cardozo, Zé Carlos marcó de cabeza el empate a los 34.
Volvió a dormirse Bolívar que jugaba sin orden y otra buena jugada de Paniagua culminó con el frentazo de Velésquez , quien anotó el segundo de Guabirá a los 42.
Para fortuna de Bolívar, el gol que no concretó Bruno Juárez permitió el repunte celeste que ganó mucho con el ingreso de Gabriel Ríos, quien por el sector izquierdo tuvo ntránsito libre. Justamente un desborde de Abdón Reyes permitió a Ferreira quedar solo ante la portería rival para anotar el tercero del local a los 8.
El resto fue del local, porque Guabirá bajó los brazos, se cansó Ronald Gutiérrez y fue vital la salida de Edson Zenteno, porque el equipo rojo no marcó más desde entonces. Así llegó el cuarto gol de Bolívar a los 19 a través de Zé Carlos con un remate colocado con maestria y a los 21 Ríos remató por encima del travesaño un penal.
Hubo tiempo para más goles pero Bolívar pareció estar satisfecho y Guabirá ya no pudo levantar la cabeza, porque sintió el impacto de los goles recibidos.