En la noche de un día agitado comienza el rescate de los 33 mineros
Copiapó/Santiago de Chile, Agencias
El rescate de los 33 mineros atrapados desde el pasado 5 de agosto a 700 metros de profundidad en una mina de cobre del norte de Chile comenzó hoy ya bien entrada la noche en Chile, tras un día de máxima agitación.
Un día agitado que comenzó con el anuncio de que el rescate, cuyo comienzo estaba previsto inicialmente para las 03:00 GMT de este miércoles, podría adelantarse un par de horas, por lo exitoso de las pruebas realizadas.
"Esperamos concluir este martes con al menos uno de los mineros en la superficie. Es el objetivo que nos hemos planteado y estamos trabajando para ello", confirmó hacia el mediodía (15:00 GMT), el ministro chileno de Minería, Laurence Golborne.
Los técnicos decidieron hoy detener el único de los otros dos planes alternativos que seguía operando, la excavación de la perforadora petrolera, y resolvieron emplear para el rescate la cápsula "Fénix 2", a la que se incorporaron los últimos avances en el sistema de intercomunicación.
Una vez realizadas las pruebas de descenso e izamiento de la cápsula "Fénix", que debe transportar uno a uno a los mineros desde una profundidad de 622 metros, los técnicos chequearon el sistema de comunicación, que permite recibir sonido e imágenes durante el trayecto.
Cuando concluyan las pruebas con la cápsula vacía, uno de los cinco rescatistas que está previsto que bajen hasta el refugio donde están los 33 mineros realizará un descenso de reconocimiento, antes de comenzar propiamente el rescate.
Durante la jornada, en medio de la agitación de los familiares de los mineros, se conoció el orden del rescate. Como primer evacuado fue elegido Florencio Ávalos, un capataz de 31 años que destaca por su experiencia y habilidad.
Su imagen dio la vuelta al mundo cuando el 22 de agosto asomó su rostro a una cámara de vídeo para demostrar que los trabajadores accidentados estaban vivos.
En su viaje a la superficie, Ávalos debe describir detalladamente lo que vea a través de la rejilla de la cápsula, información que los técnicos consideran de vital importancia para el desarrollo de todo el rescate.
El boliviano Carlos Mamani, el único extranjero del grupo, fue designado para salir en cuarto lugar y el último será Luis Urzúa, un topógrafo de 54 años que ejercía como jefe de turno el día del derrumbe.
Cuando el primer minero haya sido rescatado con éxito se encenderá una baliza y sonará una sirena, una operación que se espera repetir 32 veces en las próximas 48 horas, dijo el ministro de Salud, Jaime Mañalich.
Esta será la forma de alertar al personal médico que trabaja en el hospital de campaña "cada vez que la mina esté en proceso de 'parto'", explicó metafóricamente Mañalich, para referirse a la llegada de cada uno de los mineros que vayan siendo rescatados.
Al salir, los mineros serán trasladados a un hospital de campaña, donde permanecerán de dos a tres horas antes de ser trasladados hasta el Hospital San José de Copiapó, previsiblemente en un helicóptero de la Fuerza Aérea chilena.
Si la niebla lo impide el traslado se hará en ambulancia, en un trayecto cuya duración ya ha sido cronometrada: 33 minutos.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, se propone visitar a Mamani en el hospital de Copiapó una vez que sea rescatado, según informó hoy el mandatario en Quito.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, llegó con varias horas de anticipación a la mina para encabezar el operativo de rescate de los mineros.
"Hoy día siento una profunda emoción, la misma que sienten todos los chilenos, pero también siento una tremenda alegría, los chilenos dijimos: "no nos rendiríamos" y cumplimos", Piñera.
"Nosotros hicimos todo lo humanamente posible, pero también reconocimos que la vida de los mineros estaba en las manos de Dios. Hoy día estamos llegando al fin de esta larga historia que ha tenido tantas etapas", añadió.
"La fe ha movido montañas", declaró después Piñera, al acercarse el momento del rescate.
"La fe, la fuerza, el coraje y la voluntad de esos 33 mineros, de sus familiares, de los rescatistas, del Gobierno de Chile y de todos los chilenos han hecho posible este milagro", añadió.
En tanto, las familias de los mineros aguardaron con nervios y expectación el rescate de sus allegados, imaginando el momento del reencuentro después de más de dos meses de angustia.
"Estamos con cierto nerviosismo pero tranquilos a la vez porque sabemos que todas las cosas van a salir bien", comentó a Efe Alonso Contreras, primo de Carlos Barrios.
A Alberto Ávalos, tío de los hermanos Renán y Florencio Ávalos, ambos atrapados en la mina, lo embarga una "alegría tremenda" y, a la vez, una "ansiedad inexplicable" que según comentó, no le deja ni dormir.
Cuando la noche ya había caído, los responsables del rescate restaron importancia al "lagrimeo" de agua detectado en el conducto de evacuación.
El agua, "no será mayor problema para la operación (de salvamento)", aseguró André Sougarret, jefe técnico del rescate.
"Siempre existe agua subterránea, la verdad es que hay algo de agua, pero no provoca ningún problema más allá de que puedan salir mojados", afirmó el experto.