El peronismo cierra filas con Cristina Fernández
Cientos de miles de argentinos despiden a Kirchner y respaldan a su esposa
Buenos Aires, El País
Cientos de miles de argentinos desfilaron durante casi 26 horas, hasta el mediodía de ayer, en Buenos Aires frente al ataúd del ex presidente Néstor Kirchner (2003-2007). El baño de masas para decir adiós al líder peronista se convirtió también en una muestra de apoyo a su viuda y sucesora en la jefatura del Estado, Cristina Fernández.
Muchos jóvenes de la izquierda peronista, pero también obreros del peronismo más tradicional y militantes de organizaciones de derechos humanos, se lo hicieron saber a gritos, con cantos o discursos cuando pasaban frente al féretro en la Casa Rosada (sede del Gobierno). Fernández permaneció el jueves 11 horas junto al cuerpo de su marido y ayer cerró el velatorio.
Después, los restos partieron en avión hacia Río Gallegos (2.630 kilómetros al sur de Buenos Aires), la capital de la provincia de Santa Cruz donde hace 60 años nació Kirchner. En Santa Cruz, el que hasta el miércoles era diputado, presidente del Partido Justicialista (PJ, peronista) y secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) recibió otra despedida popular antes de ser sepultados.
El día anterior, ante las manifestaciones populares, el ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, Héctor Timerman, fue el primer dirigente en apuntar que la presidenta buscará su reelección en las elecciones de octubre de 2011. Los militantes que durante dos días despidieron a Kirchner difícilmente aceptarán como heredero a otro que no sea su esposa, según algunos funcionarios. Por eso ayer descartaban que por ahora el candidato del kirchnerismo vaya a ser el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, un popular ex piloto de lanchas que se metió en política con el Gobierno de Carlos Menem (1989-1999) y que desde entonces es visto como un representante de la derecha peronista, pese a que siempre se disciplinó detrás de Kirchner.
"Yo voy a estar donde Cristina lo necesite", no dudó en decir ayer Scioli, que cuenta con respaldos en el peronismo, pero despierta desconfianza en la izquierda. Su candidatura ha sido rechazada incluso por el secretario general de la poderosa Confederación General del Trabajo (CGT, peronista), Hugo Moyano. "La presidenta es la conductora real del PJ", confesó Scioli, que ha heredado la presidencia del partido.
En la mañana de ayer, asistieron al velatorio la ministra española de Exteriores, Trinidad Jiménez y el ex presidente Felipe González. Fernández rompía cada tanto su ensimismamiento y saludaba a los militantes que desfilaban por el salón decorado con imágenes de Juan y Eva Perón y el Che Guevara. La noche anterior permaneció junto al féretro el hijo de los Kirchner, Máximo, que ha fundado el movimiento juvenil La Cámpora.
El sindicalista Moyano declaró que el velatorio demostró el "respaldo total del pueblo" a Fernández, que "va a ser la jefa". Horas antes se había reunido de urgencia con el presidente de la Unión Industrial Argentina, Héctor Méndez, para pactar una tregua social en las discusiones salariales provocadas por una inflación que ronda el 25%, que solo se soporta por las subidas de nómina impulsadas por el Gobierno, un crecimiento de la economía del 8% y la caída del paro al 7%.
La duda es si habrá armisticio en el Congreso, donde se deben debatir los presupuestos de 2011 sin que el kirchnerismo cuente con mayoría absoluta en ninguna de las dos cámaras.
Buenos Aires, El País
Cientos de miles de argentinos desfilaron durante casi 26 horas, hasta el mediodía de ayer, en Buenos Aires frente al ataúd del ex presidente Néstor Kirchner (2003-2007). El baño de masas para decir adiós al líder peronista se convirtió también en una muestra de apoyo a su viuda y sucesora en la jefatura del Estado, Cristina Fernández.
Muchos jóvenes de la izquierda peronista, pero también obreros del peronismo más tradicional y militantes de organizaciones de derechos humanos, se lo hicieron saber a gritos, con cantos o discursos cuando pasaban frente al féretro en la Casa Rosada (sede del Gobierno). Fernández permaneció el jueves 11 horas junto al cuerpo de su marido y ayer cerró el velatorio.
Después, los restos partieron en avión hacia Río Gallegos (2.630 kilómetros al sur de Buenos Aires), la capital de la provincia de Santa Cruz donde hace 60 años nació Kirchner. En Santa Cruz, el que hasta el miércoles era diputado, presidente del Partido Justicialista (PJ, peronista) y secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) recibió otra despedida popular antes de ser sepultados.
El día anterior, ante las manifestaciones populares, el ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, Héctor Timerman, fue el primer dirigente en apuntar que la presidenta buscará su reelección en las elecciones de octubre de 2011. Los militantes que durante dos días despidieron a Kirchner difícilmente aceptarán como heredero a otro que no sea su esposa, según algunos funcionarios. Por eso ayer descartaban que por ahora el candidato del kirchnerismo vaya a ser el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, un popular ex piloto de lanchas que se metió en política con el Gobierno de Carlos Menem (1989-1999) y que desde entonces es visto como un representante de la derecha peronista, pese a que siempre se disciplinó detrás de Kirchner.
"Yo voy a estar donde Cristina lo necesite", no dudó en decir ayer Scioli, que cuenta con respaldos en el peronismo, pero despierta desconfianza en la izquierda. Su candidatura ha sido rechazada incluso por el secretario general de la poderosa Confederación General del Trabajo (CGT, peronista), Hugo Moyano. "La presidenta es la conductora real del PJ", confesó Scioli, que ha heredado la presidencia del partido.
En la mañana de ayer, asistieron al velatorio la ministra española de Exteriores, Trinidad Jiménez y el ex presidente Felipe González. Fernández rompía cada tanto su ensimismamiento y saludaba a los militantes que desfilaban por el salón decorado con imágenes de Juan y Eva Perón y el Che Guevara. La noche anterior permaneció junto al féretro el hijo de los Kirchner, Máximo, que ha fundado el movimiento juvenil La Cámpora.
El sindicalista Moyano declaró que el velatorio demostró el "respaldo total del pueblo" a Fernández, que "va a ser la jefa". Horas antes se había reunido de urgencia con el presidente de la Unión Industrial Argentina, Héctor Méndez, para pactar una tregua social en las discusiones salariales provocadas por una inflación que ronda el 25%, que solo se soporta por las subidas de nómina impulsadas por el Gobierno, un crecimiento de la economía del 8% y la caída del paro al 7%.
La duda es si habrá armisticio en el Congreso, donde se deben debatir los presupuestos de 2011 sin que el kirchnerismo cuente con mayoría absoluta en ninguna de las dos cámaras.