Comienza el 'tour' del Tea Party
Washington, El País
La gira del Té para movilizar el voto ha comenzado y lo ha hecho en uno de los puntos clave para el ultraconservador Tea Party. En la ciudad de Reno (Nevada) y con su principal estrella político-mediática, Sarah Palin, arengando a las masas, el Tea Party Express se ha puesto en marcha a dos semanas de las elecciones legislativas del próximo mes de noviembre en las que están en juego un tercio del Senado y toda la Cámara de Representantes.
Los autoproclamados herederos del conocido como 'motín del te' -inicio de la guerra de independencia de EEUU- pretenden arrebatar el asiento del Senado que el demócrata -y actual líder de la mayoría en la Cámara
Alta- Harry Reid ocupa desde hace más de 20 años. El Tea Party pretende que las urnas lleven hasta Washington a Sharron Angle, una de sus más fervientes seguidoras. Hasta el momento, el Tea Party Express ha gastado más de un millón de dólares en Nevada para lograr que Angle sea elegida y Reid derrotado.
Según una encuesta de CBS / New York Times, el 18% de los estadounidenses se define a sí mismo como seguidores del Tea Party.
Pero si esa cifra no se traduce en movilización a las urnas el próximo 2 de noviembre, los 138 candidatos que el movimiento postula no lograrán su objetivo de llegar al Congreso y "echar" a sus corruptos ocupantes, según sus propias declaraciones.
Los marrones autobuses del Tea Party Express se embarcaron ayer en un viaje por 19 Estados del país. Durante 15 días recalarán en 30 ciudades diferentes, empezando en Reno (Nevada) y acabando en Concord (New Hampshire) un día antes de las elecciones.
Los seguidores del Tea Party reclaman que se les "devuelva su país", uno de los eslóganes más coreados en sus mítines (la actual gira es la cuarta desde su nacimiento en 2009). Enarbolando valores tradicionales que consideran en peligro y reclamando menor intervención del Estado y la práctica desaparición de los impuestos, el Tea Party podría llegar a situar hasta ocho candidatos en el Senado de EEUU. Además de Nevada, Colorado -con Ken Buck-; Kentucky -Rand Paul-; Florida -Marco Rubio-; y Delaware -Christine O'Donnell, una desconocida en política que no cree en la evolución y ha tenido que hacer un anuncio declarando que no es "una bruja" tras unos comentarios en los que dijo creer en la brujería-, son algunos de los Estados los que la caravana del Tea Party pondrá el foco por sus altas posibilidades de triunfo en los comicios de noviembre. Pero, como dijo Sarah Palin la semana pasada en un mitin en California, "este es nuestro momento pero no podemos bajar la guardia".
Hasta el momento, la mayor manifestación de seguidores del Tea Party tuvo lugar a finales del pasado agosto en Washington, cuando coincidiendo con el aniversario del famoso discurso del asesinado reverendo negro Martin Luther King, el comentarista televisivo de extrema derecha -y estrella de la cadena Fox- Glenn Beck reunió a miles de personas frente al monumento a Lincoln.
La gira del Té para movilizar el voto ha comenzado y lo ha hecho en uno de los puntos clave para el ultraconservador Tea Party. En la ciudad de Reno (Nevada) y con su principal estrella político-mediática, Sarah Palin, arengando a las masas, el Tea Party Express se ha puesto en marcha a dos semanas de las elecciones legislativas del próximo mes de noviembre en las que están en juego un tercio del Senado y toda la Cámara de Representantes.
Los autoproclamados herederos del conocido como 'motín del te' -inicio de la guerra de independencia de EEUU- pretenden arrebatar el asiento del Senado que el demócrata -y actual líder de la mayoría en la Cámara
Alta- Harry Reid ocupa desde hace más de 20 años. El Tea Party pretende que las urnas lleven hasta Washington a Sharron Angle, una de sus más fervientes seguidoras. Hasta el momento, el Tea Party Express ha gastado más de un millón de dólares en Nevada para lograr que Angle sea elegida y Reid derrotado.
Según una encuesta de CBS / New York Times, el 18% de los estadounidenses se define a sí mismo como seguidores del Tea Party.
Pero si esa cifra no se traduce en movilización a las urnas el próximo 2 de noviembre, los 138 candidatos que el movimiento postula no lograrán su objetivo de llegar al Congreso y "echar" a sus corruptos ocupantes, según sus propias declaraciones.
Los marrones autobuses del Tea Party Express se embarcaron ayer en un viaje por 19 Estados del país. Durante 15 días recalarán en 30 ciudades diferentes, empezando en Reno (Nevada) y acabando en Concord (New Hampshire) un día antes de las elecciones.
Los seguidores del Tea Party reclaman que se les "devuelva su país", uno de los eslóganes más coreados en sus mítines (la actual gira es la cuarta desde su nacimiento en 2009). Enarbolando valores tradicionales que consideran en peligro y reclamando menor intervención del Estado y la práctica desaparición de los impuestos, el Tea Party podría llegar a situar hasta ocho candidatos en el Senado de EEUU. Además de Nevada, Colorado -con Ken Buck-; Kentucky -Rand Paul-; Florida -Marco Rubio-; y Delaware -Christine O'Donnell, una desconocida en política que no cree en la evolución y ha tenido que hacer un anuncio declarando que no es "una bruja" tras unos comentarios en los que dijo creer en la brujería-, son algunos de los Estados los que la caravana del Tea Party pondrá el foco por sus altas posibilidades de triunfo en los comicios de noviembre. Pero, como dijo Sarah Palin la semana pasada en un mitin en California, "este es nuestro momento pero no podemos bajar la guardia".
Hasta el momento, la mayor manifestación de seguidores del Tea Party tuvo lugar a finales del pasado agosto en Washington, cuando coincidiendo con el aniversario del famoso discurso del asesinado reverendo negro Martin Luther King, el comentarista televisivo de extrema derecha -y estrella de la cadena Fox- Glenn Beck reunió a miles de personas frente al monumento a Lincoln.