Chile: buscan amortizar el millonario costo del rescate
BBC EconomíaLuego del exitoso rescate de lo 33 mineros atrapados durante 69 días bajo el desierto chileno, las autoridades del país ya deben estar haciendo cuentas del costo total de la enorme operación.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, aseguró que fue entre US$10 y US$20 millones, pero reafirmó a los periodistas que "cada peso fue bien gastado".
Tras ver las caras de los mineros al salir finalmente de su prisión subterránea, pocos podrían refutar ese argumento.
Pero eso no ha impedido al gobierno tratar de recuperar al menos una parte del costo de la empresa propietaria de la mina que se derrumbó, la minera San Esteban Primera.
"El gobierno ya ha tomado medidas legales contra los activos y los accionistas de la mina," dijo el miércoles el ministro del Interior de Chile, Rodrigo Hinzpeter, según el diario chileno La Tercera.
Pero podría no ser tan sencillo como parece.
Expertos en perforación
El gasto principal ha sido en las máquinas y equipos utilizados para la operación de perforación.
San Esteban Primera actualmente se encuentra en peligro de ser declarada en quiebra después de admitir que las enormes deudas y el impacto financiero del cierre de la mina San José la han golpeado con fuerza.
Una auditoría de la compañía se está llevando a cabo para decidir la mejor manera de pagar a sus acreedores.
En su ausencia, es la empresa minera estatal Codelco la que ha conducido los esfuerzos de rescate y ha contribuido con la mayor parte de los recursos.
Los informes de prensa de Chile sugieren que el gigante de la minería del cobre ha gastado unos US$15 millones en el rescate, mientras que las empresas privadas han aportado hasta US$5 millones del costo.
El gasto principal ha sido en las máquinas y equipos utilizados para la operación de perforación masiva que comenzó a finales de agosto.
También hubo necesidad de instalar equipos sofisticados de comunicaciones debido a su ubicación relativamente remota de la mina, así como el número total de horas-hombre trabajando en las labores de rescate.
Varios gigantes de la minería han tomado parte en el rescate.
Entre ellas BHP Billiton y Collahuasi (la empresa conjunta de propiedad privada de la británica Anglo American y Xstrata) que suministraron tanto conocimientos técnicos como equipos de perforación.
Collahuasi se puede acreditar el suministro de la broca Schramm T130 que perforó el agujero por el que salieron los mineros, junto con los expertos de perforación de otra compañía, GeoTech Drilling, que sabían cómo usarla para perforar un agujero de precisión.
Un experto de perforación incluso voló desde una operación en Afganistán para echar una mano y ayudar a prevenir que el taladro "caminara", manteniendo el eje del taladro recto para que la cápsula de rescate pudiera moverse a través de ella sin problemas.
El golpe maestro de Oakley
La fabricante de lentes Oakley obtuvo el equivalente a US$41 millones de tiempo de publicidad en televisión.
Otra empresa, Maptek, fue utilizada para hacer el mapa de la compleja red subterránea de túneles y ayudar a orientar los ejes de rescate.
A pesar del notable esfuerzo de grupo, las empresas mineras parece que han mantenido su participación en el rescate con un bajo perfil.
Por el contrario, la empresa estadounidense fabricante de gafas de sol, Oakley, se está beneficiando con una contribución de más ostentosa.
Donaron 35 pares de gafas de sol —que generalmente se venden por alrededor de US$200 cada uno— para proteger los ojos de los mineros en su regreso a la superficie.
Y de acuerdo a la investigación de la empresa Front Row Analytics, la cobertura en todo el mundo minuto a minuto del rescate le ha dado a Oakley el equivalente de US$41millones de tiempo de publicidclic ad en televisión.
Para las empresas mineras, su futuro en Chile es menos cierto. La empresa pública Codelco enfrenta la amenaza de la disolución ante la creciente popularidad del presidente Piñera.
Además, un renovado énfasis en la seguridad minera podría exprimir a las mineras privadas, aumentándoles los impuestos a las extranjeras que operan en el país en trabajos ya planeados.
