Champions League: César Sánchez mantiene vivo al Valencia
Glasgow, As
El Valencia llegó a Ibrox Park con "una gran parte de la liguilla en juego", como reconoció el propio Unai Emery en la previa del encuentro. El conjunto che, que contó con bajas como las de Miguel, Feghouli y Joaquín, estaba obligado a conseguir tres puntos vitales para seguir metido de lleno en la lucha por la clasificación para la siguiente fase de la Liga de Campeones. Para ello, la primera premisa era frenar el ímpetu de un rival que basa su fútbol en el físico, la fe, la presión, el contragolpe y el juego aéreo. Así, los valencianistas debían mover rápido el balón para evitar la presión del rival y esperar la aparición de huecos en su zaga, única forma posible para poder meter mano a los de Walter Smith.
Tras un primer aviso del conjunto español con un disparo de Pablo Hernández desde fuera del área, quedaron bien claras las intenciones de ambos equipos. El Glasgow Rangers entregó el balón a su rival desde el comienzo con la idea de robar la pelota y salir como un rayo al contragolpe. De esta forma, el Valencia se convirtió en claro dominador del choque además de verse obligado a no perder el orden en defensa debido a la rapidez de las contras escocesas. Los de Emery presionaron desde muy arriba para evitar que los zagueros locales comenzaran las rápidas jugadas ofensivas de los de Smith. El juego de creación en la medular escocesa brilló por su ausencia durante los noventa minutos de partido.
A medida que pasaban los minutos, los atacantes del Valencia se acercaban con más frecuencia y más peligro al área de McGregor. Al cuarto de hora, el choque se había convertido en un monólogo che armado de mucha paciencia para esperar el momento justo de abrir la lata. Con los valencianistas navegando a velocidad de crucero, el Rangers pareció entrar en un estado de gracia que le llevó a disfrutar en tan sólo ocho minutos de las cuatro ocasiones más claras del partido. Fue entonces cuando emergió la figura de un inconmensurable César Sánchez. El meta extremeñó fue el salvador de los suyos con cuatro intervenciones decisivas ante los dos intentos de Miller, el de Naismith y el de Papac. Tuvo que ser a diez minutos del descanso y con falta incluída sobre el de Coria cuando el conjunto escocés lograra el primer gol del partido. Tras un saque de esquina, el californiano Edu derribó en el área pequeña al portero che en la jugada que inauguraba el marcador.
El chaparrón y el gol recibido trastocó todos los planes de los de Emery, que deambularon por el terreno de juego durante varios minutos antes de volver a tomar el pulso al partido y poder poner a prueba de nuevo a McGregor. En la antesala del descanso Miller desperdició la ocasión de sentenciar el partido al mandar fuera un balón rechazado por el palo tras un disparo del goleador Edu. Al descanso, la lectura del primer tiempo era fácil: el Valencia fue dueño del balón pero careció de ocasiones claras y pegada, justo lo contrario que los de Ibrox Park, que resolvieron sus jugadas con tan sólo tres o cuatro toques logrando finalizarlas con ocasiones claras y con un gol.
Tras el intermedio, Soldado entró en sustitución de Chori Domínguez para acompañar en punta a Aduriz y la suerte se puso de lado del conjunto español. A los dos minutos de la reanudación Tino Costa centró el balón al área en el saque de una falta y Edu, en su intento de despeje, alojó el esférico en su propia portería devolviendo la igualada al electrónico ante la incredulidad local. Pocos minutos después, Mata tuvo en sus botas la oportunidad para dar ventaja a los suyos por primera vez en el partido, pero su ajustado disparo se fue por encima del larguero. Con la llegada del empate había partido nuevo. Ambos equipos volvieron a sus planteamientos iniciales: el Valencia buscó hacerse con el dominio y lo consiguió, mientras que el Rangers volvió a confiarlo todo a sus veloces contragolpes.
El segundo acto transcurrió con la misma tónica hasta el pitido final. El Valencia dominó también la mayor parte de la segunda mitad y llegó a gozar de ocasiones para marcar el segundo tanto que les otorgase tres importantes puntos. Pero el conjunto local no se quedó atrás y volvió a demostrar el peligro que conllevan sus jugadas a la contra poniendo en más de un aprieto a la zaga de Emery y al héroe del partido, un espléndido César Sánchez. El conjunto español queda como tercer clasificado del grupo C con cuatro puntos. El Rangers suma cinco y el Manchester es líder con siete tras su victoria ante el Bursaspor.
Rangers: McGregor, Foster, Weir, Bougherra, Papac, Whittaker, Naismith, Davis, Edu, Weiss (Lafferty, m.87) y Miller.
Valencia: César, Bruno, David Navarro, Ricardo Costa, Mathieu, Topal, Tino Costa (Manuel Fernandes, m.76), Pablo, Mata (Vicente, m.85), Domínguez (Soldado, m.46) y Aduriz.
Goles: 1-0, m.34: Edu. 1-1, m.47: Edu, en propia meta.
Árbitro: Nicola Rizzoli (Otalia). Amonestó por el Rangers a Bougherra, Weir y Edu, y por el Valencia a Aduriz y Mata.
Incidencias: partido disputado en Ibrox Park ante 40.000 espectadores. Llovió durante todo el encuentro.