Brasil: el candidato opositor reactiva las denuncias contra su rival para acortar distancias
A una semana de las elecciones presidenciales el candidato opositor, José Serra, busca acortar distancias y reactiva denuncias sobre una supuesta red de espionaje vinculada a su rival, la oficialista Dilma Rousseff, a quien todos los sondeos dan como ganadora del balotaje.
"Hubo más denuncias de dossier envolviendo a gente del PT y a Dilma y más denuncias de corrupción envolviendo a gente del PT y de Dilma", destacó ayer la propaganda electoral del Partido de la Socialdemocracia (PSDB), de Serra, transmitida en cadena de radios.
El spot toma un artículo que publicó el sábado la revista Veja, que basándose en la grabación dijo que cuando Rousseff era ministra del gobierno del presidente Luiz Lula da Silva, cargo que abandonó para dedicarse a la campaña, solicitó al Ministerio de Justicia que se recoja información sobre Serra.
El gobierno brasileño desmintió que haya habido una orden en el sentido que denuncia Veja, aunque no dijo que no haya habido una investigación policial.
"El Ministerio de Justicia informa que jamás recibió ninguna solicitud", consignó una nota oficial firmada por el titular de esa cartera, Luiz Barreto.
"La Policía Federal es jerárquicamente subordinada al Ministerio de Justicia, pero es autónoma en sus investigaciones" y no elabora informes con fines electorales, agregó el funcionario, citado por la agencia de noticias ANSA.
Además de esta denuncia, que también fue citada anoche en un programa del opositor PSDB, Serra hizo mención a un artículo del diario Estado de Sao Paulo en el que se afirma que el secretario de Lula, Gilberto Carvalho, fue procesado por corrupción.
"¿Es todo esto lo que Brasil quiere?" interrogó la publicidad de Serra, que intenta alcanzar a Rousseff, cuyas posibilidades se repotenciaron desde que Lula da Silva volvió a meterse de lleno en la campaña.
De hecho, Lula y la candidata a sucederlo, Dilma Rousseff, encabezaron hoy una caravana que se prolongó por cerca de dos horas en Río de Janeiro.
"Fue algo maravilloso, ustedes pudieron verlo, esto es algo que me da fuerza, sube una energía que se transmite a todos", dijo la candidata del Partido de los Trabajadores tras finalizar el recorrido por la populosa zona oeste de la capital turística de Brasil.
Las encuestas difundidas en los últimos días por Ibope, Vox Populi y Datafolha coincidieron en darle a Rousseff una ventaja en torno a los 12 puntos sobre Serra, mientras que la consultora Sensus redujo la diferencia a 6 puntos.
En la primera vuelta del 3 de octubre, la fórmula Dilma Rousseff-Michel Temer que lleva adelante la coalición encabezada por el Partido de los Trabajadores y el Partido del Movimiento Democrático Brasileño(PT-PMDB), logró el 46,91 por ciento de los votos, es decir unos 46,7 millones de votos válidos.
Por el lado de la campaña se Serra, sus seguidores recurrieron hoy a la ironía en un acto que se realizó también el Río de Janeiro, en el sector de Copacabana, y que fue deliberadamente evitado por el PT para evitar enfrentamientos.
Los seguidores de José Serra lucieron cascos en señal de protesta contra las agresiones que atribuyen al oficialista PT, aunque en realidad se trata de un recurso que puede tener un efecto boomerang, ya que se comprobó que la denuncia de agresión que hizo esta semana Serra era una cuanto menos exageración.
El episodio ocurrió el último miércoles durante una caminata por Río de Janeiro en la que Serra y sus seguidores se cruzaron con militantes del PT y el opositor suspendió durante 24 horas la campaña alegando haber recibido en la cabeza el impacto de un rollo de papel adhesivo.
Sin embargo, las imágenes de TV que se conocieron horas más tarde demostraron que sólo fue un bollo de papel en el que Serra reparó sólo cuando un colaborador de lo señaló.
La evidencia fue rápidamente aprovechada por Lula da Silva: "La mentira producida por el equipo de publicidad de Serra es una cosa vergonzosa. Ayer debería haberse decretado el Día de la Mentira", afirmó el mandatario.
"Hubo más denuncias de dossier envolviendo a gente del PT y a Dilma y más denuncias de corrupción envolviendo a gente del PT y de Dilma", destacó ayer la propaganda electoral del Partido de la Socialdemocracia (PSDB), de Serra, transmitida en cadena de radios.
El spot toma un artículo que publicó el sábado la revista Veja, que basándose en la grabación dijo que cuando Rousseff era ministra del gobierno del presidente Luiz Lula da Silva, cargo que abandonó para dedicarse a la campaña, solicitó al Ministerio de Justicia que se recoja información sobre Serra.
El gobierno brasileño desmintió que haya habido una orden en el sentido que denuncia Veja, aunque no dijo que no haya habido una investigación policial.
"El Ministerio de Justicia informa que jamás recibió ninguna solicitud", consignó una nota oficial firmada por el titular de esa cartera, Luiz Barreto.
"La Policía Federal es jerárquicamente subordinada al Ministerio de Justicia, pero es autónoma en sus investigaciones" y no elabora informes con fines electorales, agregó el funcionario, citado por la agencia de noticias ANSA.
Además de esta denuncia, que también fue citada anoche en un programa del opositor PSDB, Serra hizo mención a un artículo del diario Estado de Sao Paulo en el que se afirma que el secretario de Lula, Gilberto Carvalho, fue procesado por corrupción.
"¿Es todo esto lo que Brasil quiere?" interrogó la publicidad de Serra, que intenta alcanzar a Rousseff, cuyas posibilidades se repotenciaron desde que Lula da Silva volvió a meterse de lleno en la campaña.
De hecho, Lula y la candidata a sucederlo, Dilma Rousseff, encabezaron hoy una caravana que se prolongó por cerca de dos horas en Río de Janeiro.
"Fue algo maravilloso, ustedes pudieron verlo, esto es algo que me da fuerza, sube una energía que se transmite a todos", dijo la candidata del Partido de los Trabajadores tras finalizar el recorrido por la populosa zona oeste de la capital turística de Brasil.
Las encuestas difundidas en los últimos días por Ibope, Vox Populi y Datafolha coincidieron en darle a Rousseff una ventaja en torno a los 12 puntos sobre Serra, mientras que la consultora Sensus redujo la diferencia a 6 puntos.
En la primera vuelta del 3 de octubre, la fórmula Dilma Rousseff-Michel Temer que lleva adelante la coalición encabezada por el Partido de los Trabajadores y el Partido del Movimiento Democrático Brasileño(PT-PMDB), logró el 46,91 por ciento de los votos, es decir unos 46,7 millones de votos válidos.
Por el lado de la campaña se Serra, sus seguidores recurrieron hoy a la ironía en un acto que se realizó también el Río de Janeiro, en el sector de Copacabana, y que fue deliberadamente evitado por el PT para evitar enfrentamientos.
Los seguidores de José Serra lucieron cascos en señal de protesta contra las agresiones que atribuyen al oficialista PT, aunque en realidad se trata de un recurso que puede tener un efecto boomerang, ya que se comprobó que la denuncia de agresión que hizo esta semana Serra era una cuanto menos exageración.
El episodio ocurrió el último miércoles durante una caminata por Río de Janeiro en la que Serra y sus seguidores se cruzaron con militantes del PT y el opositor suspendió durante 24 horas la campaña alegando haber recibido en la cabeza el impacto de un rollo de papel adhesivo.
Sin embargo, las imágenes de TV que se conocieron horas más tarde demostraron que sólo fue un bollo de papel en el que Serra reparó sólo cuando un colaborador de lo señaló.
La evidencia fue rápidamente aprovechada por Lula da Silva: "La mentira producida por el equipo de publicidad de Serra es una cosa vergonzosa. Ayer debería haberse decretado el Día de la Mentira", afirmó el mandatario.