Bilardo: "Me enfrentaron a Menotti como ahora hacen con Guardiola y Mourinho"
Marco Ruiz, As
El bilardismo ¿Usted cómo lo definiría?
Yo sólo sigo lo que aprendí de Osvaldo Zubeldía. Él empezó en 1965 en Estudiantes y yo formé parte de aquel equipo.
-¿Fue el gran maestro de la época en Argentina?
-Cambió el fútbol, empezó a entrenar a diario y a doble sesión, a conciliar el sistema con el fuera de juego, a estudiar al contrario. Antes eso estaba mal visto. En el 68 mandó a una persona para ver al Manchester para la Intercontinental. Y de ahí montamos la estrategia. También fue el creador de todas las jugadas a balón parado. Los córners de la izquierda tirados con derecha y viceversa, los tiros libres de costado.
-¿Antes no se hacía?
-Créame que no. Un día dijo: "Y si patea el córner de izquierda un diestro y alguien cabecea en el primer palo hacia atrás ¡Mañana lo entrenamos!". Y salió perfecto, pero la idea fue suya. Eso lo hizo luego muy bien Holanda, saltaba Gullit en el primer palo y la metía Van Basten en el segundo.
-¿Qué más cambios hubo?
-La barrera se ponía de espaldas. ¡Parece mentira! Había un jugador de San Lorenzo que se llamaba Facundo, y le pegó fuerte, muy fuerte a un jugador de Ferro en la zona renal y lo lastimó. Luego nosotros inventamos sacar las faltas en corto, y claro, las barreras empezaron a ponerse de frente. De Osvaldo aprendimos mucho.
-¿Por qué se asocia el bilardismo al juego defensivo?
-Mire, yo decía: "Hay que ganar". Y la historia se encargó de ponerme la coma, y después el "como sea". Mi ley era la del esfuerzo. Yo decía: "Si De Vicenzo, que era un gran golfista nuestro, o Vilas, el tenista, se entrenan cinco horas al día, ¿por qué nosotros no?".
-¿Era un incomprendido?
-¡A mí me gustaba hacerlo sencillo! Un día, en una charla táctica antes de un partido, mis jugadores se quedaron con cara de bobos. Les dije: "Los de azul y blanco se la pasan a los de azul y blanco, y la meten en el arco donde hay un arquero que no comió con nosotros". Y nadie me dijo nada En aquel momento jugábamos muy bien (con Estudiantes). Y varié el sistema porque la mayoría de los equipos jugaban con dos delanteros. Puse un líbero, dos stoppers, cinco en la media y dos puntas (el 3-5-2). Con la selección lo puse en práctica en un encuentro contra Suiza, luego Bélgica y Alemania, que fue el debut de Beckenbauer como entrenador. Cuando di la formación los periodistas se metían conmigo: "Te falta un defensor, Carlos, te falta uno". Yo decía: "No, es así. A partir de ahora los partidos se ganarán en el centro del campo". Jugaba con Brown, Ruggeri y Pasarella. La revista World Soccer lo sacó como la última táctica del siglo, el 3-5-2. Había 10 tácticas y la mía estaba como la última. En el 88, Platini, que hacía de periodista, le hizo una entrevista a Rinus Michels, y éste reconoció que la única variedad táctica de esos últimos tiempos era que, como todos los equipos empleaban dos delanteros, había conjuntos que empleaban tres defensores. Después, la que lo hizo muy bien fue Holanda, con Koeman, Riijkard y Van Tiggelen.
-¿Por qué se lleva tan mal con Menotti?
-La gente nos enfrentaba.
-¿De todo lo que le dijo 'El Flaco', que le dolió más?
-No Yo sabía que era una discusión pública, como fue en Italia con Sacchi y Trapatonni.
-¿Y Mourinho y Guardiola?
-Los enfrentan como a Menotti y a mí. El otro día leía a ambos hablando y pensé, ¡ya está liada! Mire, hay una anécdota que habla de cómo me tomaba yo el fútbol. Tras ganar a Alemania la final del Mundial del 86 no festejé. Me encerré en la habitación del hotel hasta que llegaron los jugadores. ¡Nos habían marcado dos goles de córner! No lo soportaba.
-¿Era usted supersticioso?
-Más de costumbres, ponerme la misma ropa, viajar en el mismo asiento, comer el día anterior a la misma hora
-¿Es Mourinho el mejor entrenador del momento?
-Eso no se puede decir Esto va muy rápido.
-¿Era usted tan metódico como él? ¿Es verdad que hablaba con las mujeres de los futbolistas sobre cómo tenían que hacer el amor con sus hombres para no cansarlos?
-Sí, sí, muy cierto. Tengo potestad: soy ginecólogo. Ejercí después de ser jugador y antes de técnico. Empecé a trabajar con el precursor de la cesarea en Argentina, el doctor Fil. Ahora el hijo hace esterilidad...
-Entiendo.
-Tuve dos casos curiosos. Había una señora de un futbolista que nunca venía a las concentraciones. Hablé con ella y me dijo que no podía tener familia, y como todos tenían niños La llevé a un especialista y pudo tener hijos. Ese jugador aumentó mucho el rendimiento. Y estando en Colombia tuve otro caso igual y se solucionó.
-Bueno, dígame por fin: ¿Qué le parece Mourinho?
-Le está tocando vivir lo que a mí, todos los días tendrá que demostrar que no es defensivo. ¡Se va a cansar! Veinte años va a estar así. El sello ya está puesto. En cambio, Guardiola va a correr con el viento a favor, como Menotti.
-¿Le gusta más el fútbol de Mourinho o el de Guardiola?
-Veo toda clase de fútbol, el que es vistoso y el que no. Mire, yo tuve al Estudiantes del 82 que salió campeón, y estaban Russo sólo para robar y Ponce, Trobbiani y Sabella que no dejaban que la tocara nadie. Tocaban, tocaban Yo he tenido equipos muy distintos.
-Tocarla y tocarla no casa mucho con lo de "pisálo, pisálo" que dijo en Sevilla.
-Dije "los colorados son los nuestros y al contrario hay que pisálo", pero no como algo literal. El otro día fui a Sevilla y aún lo cantaban en el campo. En aquel momento me pusieron una multa de 10.000 dólares y mi abogado fue Del Nido, que estuvo un año ocupado con aquello. Sin embargo, al tipo que inventó lo del 'gol a muerte súbita' lo dejaron tan tranquilo. ¿Había que morirse para ganar un partido?
-¿Vio la entrada de Ujfalusi?
-No se ve bien en la tele. En la foto sí Messi dejó el pie de apoyo y le pegó. Ahora, ¿fue intencionado?
-¿Está a favor de que los árbitros defiendan a las estrellas de las entradas duras?
-Estoy totalmente a favor. En el 86, Antonio Corbo, periodista italiano, me decía: "Carlos, defiende a Maradona, que te lo van a matar". Y yo nunca lo hice porque me daba vergüenza decir que no le pegaran. Pero a veces hay que avisarlo, ahora me doy cuenta.
-¿Quién fue el jugador más duro que vio en un campo?
-Aguirre Suárez, sin duda. Fui a verlo a Granada entrenar. Él jugaba con Fernández, que era paraguayo, y Montero Castillo. ¡Nunca vi nada igual, hasta en el entrenamiento! Mi madre
-¿Ve en Messi al joven Maradona que usted conoció?
-Hace poco le dije: "Vos vas a ser uno de los mejores jugadores de la historia". Está para muchas cosas. Bueno, está para más.
-¿Para igualar la leyenda de Maradona?
-Para eso tendrá que ganar un Mundial. Eso también se lo dije. Todavía tiene tiempo.
Antes del Mundial del 86 Maradona estaba muy cuestionado, como ahora Messi en Argentina.
¡No querían ni que llevara al Diego, mucho menos que jugara! Y yo cogí y le di la capitanía quitándosela a Passarella. Vine a Barcelona a hablar con él cuando estaba lesionado del tobillo. Le dije que sería titular. Cuando volví a Argentina me querían matar Pero la comparación entre Messi y Maradona no se sostiene. Son otros tiempos, otro fútbol, otras tácticas...
-¿Cómo es ahora su relación con Maradona?
-Ahora estamos ahí, quietos.
-¿Por qué le llamó traidor?
-No sé, porque yo siempre lo traté bien. Incluso lo llevé a Sevilla después de la suspensión. Yo tengo contrato hasta el año que viene y no sé
-¿Qué opciones tiene Batista de quedarse? ¿Y Maradona?
-Ahora los clubes tienen la posibilidad de mandar una nueva persona al Comité Ejecutivo. Una vez que se consolida eso lo primero que se va a tratar es esto, a través de una comisión técnica. Yo voy a nombrar a tres o cuatro técnicos y ellos serán los que decidan...
-Batista no es de su escuela, juega al toque. ¿No es una contradicción que usted, como coordinador de la AFA, lo tenga en el cargo?
-Ojalá yo hubiera tenido siempre a Antonioni, Zidane o Velazquez en mis equipos. Se entendió mal lo de la coma y el todo vale, ya se lo dije...
El bilardismo ¿Usted cómo lo definiría?
Yo sólo sigo lo que aprendí de Osvaldo Zubeldía. Él empezó en 1965 en Estudiantes y yo formé parte de aquel equipo.
-¿Fue el gran maestro de la época en Argentina?
-Cambió el fútbol, empezó a entrenar a diario y a doble sesión, a conciliar el sistema con el fuera de juego, a estudiar al contrario. Antes eso estaba mal visto. En el 68 mandó a una persona para ver al Manchester para la Intercontinental. Y de ahí montamos la estrategia. También fue el creador de todas las jugadas a balón parado. Los córners de la izquierda tirados con derecha y viceversa, los tiros libres de costado.
-¿Antes no se hacía?
-Créame que no. Un día dijo: "Y si patea el córner de izquierda un diestro y alguien cabecea en el primer palo hacia atrás ¡Mañana lo entrenamos!". Y salió perfecto, pero la idea fue suya. Eso lo hizo luego muy bien Holanda, saltaba Gullit en el primer palo y la metía Van Basten en el segundo.
-¿Qué más cambios hubo?
-La barrera se ponía de espaldas. ¡Parece mentira! Había un jugador de San Lorenzo que se llamaba Facundo, y le pegó fuerte, muy fuerte a un jugador de Ferro en la zona renal y lo lastimó. Luego nosotros inventamos sacar las faltas en corto, y claro, las barreras empezaron a ponerse de frente. De Osvaldo aprendimos mucho.
-¿Por qué se asocia el bilardismo al juego defensivo?
-Mire, yo decía: "Hay que ganar". Y la historia se encargó de ponerme la coma, y después el "como sea". Mi ley era la del esfuerzo. Yo decía: "Si De Vicenzo, que era un gran golfista nuestro, o Vilas, el tenista, se entrenan cinco horas al día, ¿por qué nosotros no?".
-¿Era un incomprendido?
-¡A mí me gustaba hacerlo sencillo! Un día, en una charla táctica antes de un partido, mis jugadores se quedaron con cara de bobos. Les dije: "Los de azul y blanco se la pasan a los de azul y blanco, y la meten en el arco donde hay un arquero que no comió con nosotros". Y nadie me dijo nada En aquel momento jugábamos muy bien (con Estudiantes). Y varié el sistema porque la mayoría de los equipos jugaban con dos delanteros. Puse un líbero, dos stoppers, cinco en la media y dos puntas (el 3-5-2). Con la selección lo puse en práctica en un encuentro contra Suiza, luego Bélgica y Alemania, que fue el debut de Beckenbauer como entrenador. Cuando di la formación los periodistas se metían conmigo: "Te falta un defensor, Carlos, te falta uno". Yo decía: "No, es así. A partir de ahora los partidos se ganarán en el centro del campo". Jugaba con Brown, Ruggeri y Pasarella. La revista World Soccer lo sacó como la última táctica del siglo, el 3-5-2. Había 10 tácticas y la mía estaba como la última. En el 88, Platini, que hacía de periodista, le hizo una entrevista a Rinus Michels, y éste reconoció que la única variedad táctica de esos últimos tiempos era que, como todos los equipos empleaban dos delanteros, había conjuntos que empleaban tres defensores. Después, la que lo hizo muy bien fue Holanda, con Koeman, Riijkard y Van Tiggelen.
-¿Por qué se lleva tan mal con Menotti?
-La gente nos enfrentaba.
-¿De todo lo que le dijo 'El Flaco', que le dolió más?
-No Yo sabía que era una discusión pública, como fue en Italia con Sacchi y Trapatonni.
-¿Y Mourinho y Guardiola?
-Los enfrentan como a Menotti y a mí. El otro día leía a ambos hablando y pensé, ¡ya está liada! Mire, hay una anécdota que habla de cómo me tomaba yo el fútbol. Tras ganar a Alemania la final del Mundial del 86 no festejé. Me encerré en la habitación del hotel hasta que llegaron los jugadores. ¡Nos habían marcado dos goles de córner! No lo soportaba.
-¿Era usted supersticioso?
-Más de costumbres, ponerme la misma ropa, viajar en el mismo asiento, comer el día anterior a la misma hora
-¿Es Mourinho el mejor entrenador del momento?
-Eso no se puede decir Esto va muy rápido.
-¿Era usted tan metódico como él? ¿Es verdad que hablaba con las mujeres de los futbolistas sobre cómo tenían que hacer el amor con sus hombres para no cansarlos?
-Sí, sí, muy cierto. Tengo potestad: soy ginecólogo. Ejercí después de ser jugador y antes de técnico. Empecé a trabajar con el precursor de la cesarea en Argentina, el doctor Fil. Ahora el hijo hace esterilidad...
-Entiendo.
-Tuve dos casos curiosos. Había una señora de un futbolista que nunca venía a las concentraciones. Hablé con ella y me dijo que no podía tener familia, y como todos tenían niños La llevé a un especialista y pudo tener hijos. Ese jugador aumentó mucho el rendimiento. Y estando en Colombia tuve otro caso igual y se solucionó.
-Bueno, dígame por fin: ¿Qué le parece Mourinho?
-Le está tocando vivir lo que a mí, todos los días tendrá que demostrar que no es defensivo. ¡Se va a cansar! Veinte años va a estar así. El sello ya está puesto. En cambio, Guardiola va a correr con el viento a favor, como Menotti.
-¿Le gusta más el fútbol de Mourinho o el de Guardiola?
-Veo toda clase de fútbol, el que es vistoso y el que no. Mire, yo tuve al Estudiantes del 82 que salió campeón, y estaban Russo sólo para robar y Ponce, Trobbiani y Sabella que no dejaban que la tocara nadie. Tocaban, tocaban Yo he tenido equipos muy distintos.
-Tocarla y tocarla no casa mucho con lo de "pisálo, pisálo" que dijo en Sevilla.
-Dije "los colorados son los nuestros y al contrario hay que pisálo", pero no como algo literal. El otro día fui a Sevilla y aún lo cantaban en el campo. En aquel momento me pusieron una multa de 10.000 dólares y mi abogado fue Del Nido, que estuvo un año ocupado con aquello. Sin embargo, al tipo que inventó lo del 'gol a muerte súbita' lo dejaron tan tranquilo. ¿Había que morirse para ganar un partido?
-¿Vio la entrada de Ujfalusi?
-No se ve bien en la tele. En la foto sí Messi dejó el pie de apoyo y le pegó. Ahora, ¿fue intencionado?
-¿Está a favor de que los árbitros defiendan a las estrellas de las entradas duras?
-Estoy totalmente a favor. En el 86, Antonio Corbo, periodista italiano, me decía: "Carlos, defiende a Maradona, que te lo van a matar". Y yo nunca lo hice porque me daba vergüenza decir que no le pegaran. Pero a veces hay que avisarlo, ahora me doy cuenta.
-¿Quién fue el jugador más duro que vio en un campo?
-Aguirre Suárez, sin duda. Fui a verlo a Granada entrenar. Él jugaba con Fernández, que era paraguayo, y Montero Castillo. ¡Nunca vi nada igual, hasta en el entrenamiento! Mi madre
-¿Ve en Messi al joven Maradona que usted conoció?
-Hace poco le dije: "Vos vas a ser uno de los mejores jugadores de la historia". Está para muchas cosas. Bueno, está para más.
-¿Para igualar la leyenda de Maradona?
-Para eso tendrá que ganar un Mundial. Eso también se lo dije. Todavía tiene tiempo.
Antes del Mundial del 86 Maradona estaba muy cuestionado, como ahora Messi en Argentina.
¡No querían ni que llevara al Diego, mucho menos que jugara! Y yo cogí y le di la capitanía quitándosela a Passarella. Vine a Barcelona a hablar con él cuando estaba lesionado del tobillo. Le dije que sería titular. Cuando volví a Argentina me querían matar Pero la comparación entre Messi y Maradona no se sostiene. Son otros tiempos, otro fútbol, otras tácticas...
-¿Cómo es ahora su relación con Maradona?
-Ahora estamos ahí, quietos.
-¿Por qué le llamó traidor?
-No sé, porque yo siempre lo traté bien. Incluso lo llevé a Sevilla después de la suspensión. Yo tengo contrato hasta el año que viene y no sé
-¿Qué opciones tiene Batista de quedarse? ¿Y Maradona?
-Ahora los clubes tienen la posibilidad de mandar una nueva persona al Comité Ejecutivo. Una vez que se consolida eso lo primero que se va a tratar es esto, a través de una comisión técnica. Yo voy a nombrar a tres o cuatro técnicos y ellos serán los que decidan...
-Batista no es de su escuela, juega al toque. ¿No es una contradicción que usted, como coordinador de la AFA, lo tenga en el cargo?
-Ojalá yo hubiera tenido siempre a Antonioni, Zidane o Velazquez en mis equipos. Se entendió mal lo de la coma y el todo vale, ya se lo dije...