Valenzuela matiza las declaraciones de Clinton sobre México y Colombia
Washington, Agencias
El secretario de Estado adjunto de Estados Unidos para Latinoamérica, Arturo Valenzuela, matizó hoy la comparación que hizo la secretaria de Estado, Hillary Clinton, entre la violencia en México y la "insurgencia" que vivió Colombia hace dos décadas.
Clinton mostró hoy, en un acto público en Washington, su preocupación por "la creciente amenaza" que suponen las redes organizadas de drogas que, según dijo, "está haciendo causa común con lo que podríamos considerar insurgencia en México y en Centroamérica".
Esta situación "se está pareciendo más a como se veía Colombia hace 20 años", señaló Clinton durante un discurso sobre la política exterior estadounidense ante el Consejo de Relaciones Exteriores en Washington.
Sin embargo, en una mesa redonda posterior, Valenzuela dijo que no se debía "malinterpretar el comentario" de Clinton, que ha generado polémica en México, donde la canciller Patricia Espinosa ha rechazado la comparación de la situación de su país con la "insurgencia" que vivió Colombia.
"Lo que nos preocupa es que uno ve el desarrollo de fenómenos como coches bomba que pueden afectar a personas inocentes, que son actos de terrorismo... pero el término insurgencia (en México) no es lo mismo que insurgencia en Colombia", matizó Valenzuela.
En el caso de México "no se trata de un grupo militarizado dentro de la sociedad que está intentando tomar el control del Estado por razones políticas", explicó Valenzuela, que subrayó que la secretaria quiso hacer hincapié en "el incremento de la violencia pero no bajo términos de insurgencia".
Valenzuela habló en la primera sesión de la XIV conferencia anual del CAF sobre América Latina que estuvo dedicada a la evolución de la política estadounidense a la región y en la que también participaron, entre otros, el "zar" antidrogas Gil Kerlikowske.
El director del departamento de estudios mexicanos del Woodrow Wilson International Center, Andrew Selee, presente en el acto, consideró que la secretaria de Estado "quizás se excedió un poco en los términos", por lo que Valenzuela "ha tratado de matizar su postura".
"Desde luego hay acciones que parecen asemejarse a una insurgencia, aunque los motivos son distintos", señaló el experto, que dijo que lo que hizo Valenzuela "fue un intento de la Administración de matizar una declaración que fue más allá de la postura oficial"
"No estamos hablando de narcoinsurgencia, estamos hablando de grupos de crimen organizado sumamente violentos que a veces usan armamentos y técnicas que parecen una insurgencia pero tienen fines muy distintos", señaló a un grupo de periodistas tras el evento.
"Creo que esa ha sido la postura que ambos gobiernos han querido dejar muy claro", agregó el experto, que enfatizó que la diferencia entre México y Colombia es que "no hay fin político alguno excepto quitar del camino y amedrentar a algunos políticos".
Gil Kerlikowske, que fue nombrado el pasado año responsable de la oficina de la Casa Blanca para la lucha contra las drogas, también matizó que el hecho de que se hayan producido dos atentados con coche bomba "no necesariamente se traduce en insurgencia".
"Sí existe la preocupación", dijo, aunque valoró la implicación del Gobierno de Felipe Calderón en la lucha contra el narcotráfico.
Que los capos hayan recurrido a este tipo de acciones "nos indica el nivel del compromiso que Calderón y su Gobierno han dedicado a este problema", dijo Kerlikowske, que mostró la disposición de "colaborar en todo lo posible".
La reciente detención en México del narcotraficante Edgar Valdez Villareal, alias "La Barbie", al que se le relaciona con el cartel de los Beltrán Leyva, muestra los niveles "tan altos" de cooperación que se han estado siguiendo, subrayó.
El secretario de Estado adjunto de Estados Unidos para Latinoamérica, Arturo Valenzuela, matizó hoy la comparación que hizo la secretaria de Estado, Hillary Clinton, entre la violencia en México y la "insurgencia" que vivió Colombia hace dos décadas.
Clinton mostró hoy, en un acto público en Washington, su preocupación por "la creciente amenaza" que suponen las redes organizadas de drogas que, según dijo, "está haciendo causa común con lo que podríamos considerar insurgencia en México y en Centroamérica".
Esta situación "se está pareciendo más a como se veía Colombia hace 20 años", señaló Clinton durante un discurso sobre la política exterior estadounidense ante el Consejo de Relaciones Exteriores en Washington.
Sin embargo, en una mesa redonda posterior, Valenzuela dijo que no se debía "malinterpretar el comentario" de Clinton, que ha generado polémica en México, donde la canciller Patricia Espinosa ha rechazado la comparación de la situación de su país con la "insurgencia" que vivió Colombia.
"Lo que nos preocupa es que uno ve el desarrollo de fenómenos como coches bomba que pueden afectar a personas inocentes, que son actos de terrorismo... pero el término insurgencia (en México) no es lo mismo que insurgencia en Colombia", matizó Valenzuela.
En el caso de México "no se trata de un grupo militarizado dentro de la sociedad que está intentando tomar el control del Estado por razones políticas", explicó Valenzuela, que subrayó que la secretaria quiso hacer hincapié en "el incremento de la violencia pero no bajo términos de insurgencia".
Valenzuela habló en la primera sesión de la XIV conferencia anual del CAF sobre América Latina que estuvo dedicada a la evolución de la política estadounidense a la región y en la que también participaron, entre otros, el "zar" antidrogas Gil Kerlikowske.
El director del departamento de estudios mexicanos del Woodrow Wilson International Center, Andrew Selee, presente en el acto, consideró que la secretaria de Estado "quizás se excedió un poco en los términos", por lo que Valenzuela "ha tratado de matizar su postura".
"Desde luego hay acciones que parecen asemejarse a una insurgencia, aunque los motivos son distintos", señaló el experto, que dijo que lo que hizo Valenzuela "fue un intento de la Administración de matizar una declaración que fue más allá de la postura oficial"
"No estamos hablando de narcoinsurgencia, estamos hablando de grupos de crimen organizado sumamente violentos que a veces usan armamentos y técnicas que parecen una insurgencia pero tienen fines muy distintos", señaló a un grupo de periodistas tras el evento.
"Creo que esa ha sido la postura que ambos gobiernos han querido dejar muy claro", agregó el experto, que enfatizó que la diferencia entre México y Colombia es que "no hay fin político alguno excepto quitar del camino y amedrentar a algunos políticos".
Gil Kerlikowske, que fue nombrado el pasado año responsable de la oficina de la Casa Blanca para la lucha contra las drogas, también matizó que el hecho de que se hayan producido dos atentados con coche bomba "no necesariamente se traduce en insurgencia".
"Sí existe la preocupación", dijo, aunque valoró la implicación del Gobierno de Felipe Calderón en la lucha contra el narcotráfico.
Que los capos hayan recurrido a este tipo de acciones "nos indica el nivel del compromiso que Calderón y su Gobierno han dedicado a este problema", dijo Kerlikowske, que mostró la disposición de "colaborar en todo lo posible".
La reciente detención en México del narcotraficante Edgar Valdez Villareal, alias "La Barbie", al que se le relaciona con el cartel de los Beltrán Leyva, muestra los niveles "tan altos" de cooperación que se han estado siguiendo, subrayó.