“Un libro de historia no es algo inmóvil, está vivo”
Entrevista a Paco Ignacio Taibo II
Mario Casasús
Rebelión/Clarín de Chile
En entrevista con Clarín.cl Paco Ignacio Taibo II (1949) comparte los proyectos editoriales que presentará en la Feria Internacional del Libro de Santiago de Chile; el escritor e historiador mexicano analiza el Bicentenario, habla de la novela de aventuras: El regreso de los tigres de la Malasia (2010) y confronta a los críticos del Che con la reedición de la biografía sobre Ernesto Guevara (1996); por si fuera poco, Paco Taibo compilará las Obras Completas de Belascuarán Shayne , saga que incluye la novela escrita a 4 manos con el Sub Marcos , y en exclusiva anuncia la existencia de un epistolario con el Subcomandante del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
MC.- Paco, estás invitado a la Feria del Libro de Santiago de Chile, ¿cuántos libros llevarás de México a la gira por Sudamérica?
PT.- Iré con El retorno de los tigres de la Malasia , y para noviembre ya estarán las Obras Completas de Belascuarán Shayne en un tomo, la compilación incluye hasta la novela que escribí a 4 manos con el Subcomandante Marcos (Muertos incómodos , 2005); en toda Latinoamérica reeditarán la biografía: Ernesto Guevara, también conocido como el Che (1996) es una versión corregida y aumentada, le metí 100 páginas extras y otras 400 fotografías, revisé todo el texto, y por fin regresaré a Sudamérica con una novela de aventuras: El retorno de los tigres de la Malasia (Editorial Planeta, 2010).
MC.-El 7 de diciembre de 2007, conversamos sobre la poesía de Neruda, Vallejo, Guillén y León Felipe compilada en “El Cuaderno verde del Che”, ¿qué hallazgos incluirás en la reedición de la biografía de Ernesto Guevara?
PT.- Descubrí varias cosas, por ejemplo un cuento escrito por el propio Che en África; encontré nuevos documentos que los cubanos han hecho públicos; entré en el debate contra la ultraderecha que argumenta que el Che durante su paso por La Cabaña fue un “carnicero”, recopilé los datos, vi qué tan de cierto había en la acusación. Enriquecí la biografía, un libro de historia no es algo inmóvil, no es una novela que la escribiste y ya está, un libro de historia está sujeto a debate, a la crítica, a la aparición de nuevos testimonios, yo me siento en la obligación de revisarlo periódicamente, estás obligado a ver si cometiste errores, qué cosas están poco contadas. Contribuí para que la polémica creciera, me sorprendió encontrar una versión muy extendida –sobre todo a partir de una red de 4 libros bastante “chafas” y mal investigados- generados por Álvaro Vargas Llosa e historiadores de tercera –en su mayoría gringos-. Al final, son más de 500 fuentes nuevas que se traducen en más de 100 páginas en comparación con la edición anterior; por supuesto que contaré toda la historia del Cuaderno verde del Che , ya no tengo que proteger mi fuente, el oficial del ejército boliviano que le robó ese documento a la CIA está muerto y enterrado.
MC.- ¿Regresaste a la novela de aventura para combatir el rigor del texto histórico?
PT.- Vacaciones, benditas vacaciones. Después de leer los periódicos en México y sus 40 asesinados diarios, necesitas oxígeno. El planteamiento era: escribiré una novela antiimperialista, pero en el siglo XIX y con piratas en la Malasia, voy a recurrir a mis héroes de la infancia y traerlos de regreso, sólo quiero decir: ¡la novela de aventuras está viva!, porque aquellos valores que leímos cuando teníamos 8 o 10 años: el honor, la fraternidad, la palabra dada vale oro, me parece que todo este material valdría la pena traerlo a los lectores jóvenes y adultos, en un mundo “chafa” (decadente), corrupto, donde el aparato del Estado ejerce la violencia contra los ciudadanos, donde el Fondo Monetario Internacional (FMI) decide nuestras vidas y destruye economías.
MC.- ¿Podremos reconocer a los héroes contemporáneos navegando con los del siglo XIX?
PT.- Hay una mezcla, tomé personajes literarios prestados de Salgari –de la saga Los tigres de la Malasia-, y luego tomé personajes de donde me dio la gana, traje al doctor Moriarty , lo volví la figura del mal, del proyecto imperialista, traje a una de las heroínas de la Comuna de París que se tira al mar y Los tigres de la Malasia la encuentran muerta y desnuda. Usé todo el arsenal de mis lecturas de la infancia y mi idea de cómo debe ser una novela de aventuras y me dediqué a gozarla.
MC.- ¿Ocurre lo mismo con los villanos?, recuerdo que alguna vez ridiculizaste al dictador Díaz Ordaz…
PT.- Bueno esta es una novela del siglo XIX, así que los villanos del México neoliberal me quedan lejos.
MC.- Leyendo la novela histórica “Hidalgo” escrita por nuestro amigo Eugenio Aguirre, aparece un tal ‘Paco Ignacio Taibo II’ como personaje, lo encontré fantástico porque había leído: El cura Hidalgo y sus amigos (2007). ¿Quién sí está citado en tu novela de aventuras con nombre y apellido?
PT.- Es un guiño de ojo, en mi novela sí aparece un amigo, como Jefe de máquinas del barco “La Mentirosa” propiedad de Los tigres de la Malasia , por cierto es un barco con bandera mexicana, porque le compraron la patente a un cónsul chafa, y andan por el océano Índico en un velero –que no es velero, sólo se disfrazan, pero en realidad es un barco de vapor con cañones-, el Jefe de máquinas es un jesuita de la India portuguesa de nombre Eduardo Monteverde, no puedo evitar esos guiños con mis amigos y al parecer ellos tampoco.
MC.- Entre “El cura Hidalgo y sus amigos” y el “Hidalgo” de Eugenio Aguirre, ¿qué expectativas tenés para el resto del Bicentenario?
PT.- Habrá de todo, muy buen material, porque la comunidad intelectual de este país es crítica y del otro lado habrá el oropel y la mierda de la celebración oficial que es la ausencia absoluta de contenidos, porque no pueden identificarse ni con la Independencia, ni con la Revolución. Así que el 16 de septiembre tendremos un desfile basura, inauguraciones de estatuas; sin embargo hay un debate en la sociedad sobre: qué Independencia ganamos y qué sentido tuvo la Revolución, y esto sí es importante, que la sociedad discuta de dónde viene y hacia dónde va.
MC.- ¿Cuál es la propuesta de ustedes -Paloma Sainz y vos- para debatir la historia en tiempos del Bicentenario?
PT.-Estamos haciendo todas las semanas un tianguis (mercado persa) de libros con conferencias y debates en las calles, en cada lugar regalamos un libro editados por nosotros y damos conferencias sobre la historia de México; creo que estamos funcionando con gran éxito, además damos conferencias en comedores populares, tenemos un pacto con la sección sindical IX y ahí damos charlas, hemos rematado libros, tenemos un programa de abuelas lectoras -en Coyoacán- para que ellas lean en los parques a los niños y jóvenes. Tenemos un programa de edición, ya llevamos 10 libros publicados, tuvimos una donación de libros y hemos podido formar 3 bibliotecas populares y están en camino otras 3 más.
MC.- ¿Habrá un hartazgo de la palabra Bicentenario?, todo lo pretenden relacionar con eso: Torneo de Fútbol del Bicentenario, Miss Universo del Bicentenario, “Cajita feliz” McDonald’s del Bicentenario…
PT.- Curiosamente hay interés por saber qué hay detrás, la televisión genera ruido mediático, pero no genera profundidad de contenido, entonces presentan la misma canción: Centenario-Bicentenario. La gente sí se pregunta qué hay detrás y esto permite la discusión; cuando hablas sobre Miguel Hidalgo en las calles y plazas, el pueblo establece modelos comparativos: Morelos sí y por qué no Iturbide, qué significaba la Independencia, por qué la abolición de la esclavitud por parte de Hidalgo era fundamental y entran en debate con los historiadores reaccionarios, aquellos que desprecian la figura de Hidalgo, esos que dicen: “Hidalgo sólo levantó a la turba”, por otra parte la gente dice: “la turba somos nosotros, piches aristócratas de mierda, no entienden nada”. Las diferencias discursivas del pasado las necesitas en el presente.
MC.- Cada año organizas La semana negra de Guijón, ¿a los españoles les interesa el Bicentenario de Latinoamérica?
PT.- Allá el debate no existe, están en otras lógicas. Afortunadamente en La semana negra logramos reverdecer el interés sobre la literatura que se hace en Latinoamérica –es un festival que lo mismo leemos y discutimos la novela policiaca o histórica-; este año la presencia fue argentina-mexicana, el año anterior fue colombiana-mexicana, porque después del “boom” la nueva narrativa latinoamericana había quedado sepultada en España.
MC.- ¿Estudiarás las diferentes conmemoraciones del Bicentenario en Latinoamérica in situ?
PT.- Con mi novela de aventuras comenzaré a viajar el resto del año, estaré en Argentina, Colombia, Chile y probablemente podré ir a otros países de Latinoamérica, para tomarle el pulso al debate. En Guijón me tocó leer un libro maravilloso de un periodista español –Los sueños de un Libertador , escrito por Fermín Goñi- sobre Miranda, mi gran sorpresa es que yo no sabía nada sobre Francisco de Miranda –sólo que era un antecedente de la Revolución Latinoamericana, pero en conflicto con Simón Bolívar-, aprovecharé estos meses para leer más sobre la Independencia de Latinoamérica, para tener una visión del conjunto, he vivido muy clavado en la historia de México.
MC.- También estás muy clavado con la historia de Cuba, ¿por qué decidiste ceder tu copyright
al Instituto Cubano del Libro?
PT.- Mi contrato con Planeta es para Latinoamérica, con la excepción de Cuba, de tal manera que mis libros están libres, así que tengo un pacto con el Instituto Cubano del Libro: yo les regalo mis derechos de autor y ellos me regalan todos los libros que quiera en las Ferias del Libro. La próxima FIL de La Habana estaré con un nuevo libro –La bicicleta de Leonardo -, todavía no pasa por las imprentas habaneras El retorno de los tigres de la Malasia .
MC.- Paco, impusiste moda en History Channel, después del documental sobre Francisco Villa, se abrió un cauce de producciones hechas en Latinoamérica, ¿firmaste otro contrato con History Channel?
PT.- Tenía un contrato con History para hacer un documental al año, ahora vamos a filmar La batalla del Álamo , no apta para Hollywood (risas), me hablaron para preguntar: “¿y si cambiábamos el contrato de un documental a 5 documentales al año?”, pero a qué horas, vamos a discutirlo cuando estemos trabajando en la filmación de La batalla del Álamo , vamos a ver si hacemos más programas al año, la verdad es que ya me ahogo, ¿a qué horas escribo?, entre giras, presentaciones, movidas y ¡bla, bla, bla! . Yo siempre digo que los escritores son “cuates” que escriben, no tipos que andan en cócteles. Mario, en verdad, tú crees que este ritmo es para gente decente (risas).
MC.- Finalmente, después de Ernesto Guevara, Francisco Villa y Tony Guiteras, ¿de quién te gustaría escribir una biografía?
PT.- Sin duda de Rodolfo Walsh.
MC.- ¿Y del Subcomandante Marcos?
PT.- Tengo un epistolario con el Sup Marcos , sólo que esperaré hasta mi muerte para publicarlo, nos escribimos varias cartas durante el proceso de la novela Muertos incómodos , cada que el Sup leía mi capítulo en La Jornada intentaba crear más personajes secundarios, yo le rebatía sus argumentos, sin embargo él citaba las novelas de Belascuarán Shayne mejor que yo (risas).
Mario Casasús
Rebelión/Clarín de Chile
En entrevista con Clarín.cl Paco Ignacio Taibo II (1949) comparte los proyectos editoriales que presentará en la Feria Internacional del Libro de Santiago de Chile; el escritor e historiador mexicano analiza el Bicentenario, habla de la novela de aventuras: El regreso de los tigres de la Malasia (2010) y confronta a los críticos del Che con la reedición de la biografía sobre Ernesto Guevara (1996); por si fuera poco, Paco Taibo compilará las Obras Completas de Belascuarán Shayne , saga que incluye la novela escrita a 4 manos con el Sub Marcos , y en exclusiva anuncia la existencia de un epistolario con el Subcomandante del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
MC.- Paco, estás invitado a la Feria del Libro de Santiago de Chile, ¿cuántos libros llevarás de México a la gira por Sudamérica?
PT.- Iré con El retorno de los tigres de la Malasia , y para noviembre ya estarán las Obras Completas de Belascuarán Shayne en un tomo, la compilación incluye hasta la novela que escribí a 4 manos con el Subcomandante Marcos (Muertos incómodos , 2005); en toda Latinoamérica reeditarán la biografía: Ernesto Guevara, también conocido como el Che (1996) es una versión corregida y aumentada, le metí 100 páginas extras y otras 400 fotografías, revisé todo el texto, y por fin regresaré a Sudamérica con una novela de aventuras: El retorno de los tigres de la Malasia (Editorial Planeta, 2010).
MC.-El 7 de diciembre de 2007, conversamos sobre la poesía de Neruda, Vallejo, Guillén y León Felipe compilada en “El Cuaderno verde del Che”, ¿qué hallazgos incluirás en la reedición de la biografía de Ernesto Guevara?
PT.- Descubrí varias cosas, por ejemplo un cuento escrito por el propio Che en África; encontré nuevos documentos que los cubanos han hecho públicos; entré en el debate contra la ultraderecha que argumenta que el Che durante su paso por La Cabaña fue un “carnicero”, recopilé los datos, vi qué tan de cierto había en la acusación. Enriquecí la biografía, un libro de historia no es algo inmóvil, no es una novela que la escribiste y ya está, un libro de historia está sujeto a debate, a la crítica, a la aparición de nuevos testimonios, yo me siento en la obligación de revisarlo periódicamente, estás obligado a ver si cometiste errores, qué cosas están poco contadas. Contribuí para que la polémica creciera, me sorprendió encontrar una versión muy extendida –sobre todo a partir de una red de 4 libros bastante “chafas” y mal investigados- generados por Álvaro Vargas Llosa e historiadores de tercera –en su mayoría gringos-. Al final, son más de 500 fuentes nuevas que se traducen en más de 100 páginas en comparación con la edición anterior; por supuesto que contaré toda la historia del Cuaderno verde del Che , ya no tengo que proteger mi fuente, el oficial del ejército boliviano que le robó ese documento a la CIA está muerto y enterrado.
MC.- ¿Regresaste a la novela de aventura para combatir el rigor del texto histórico?
PT.- Vacaciones, benditas vacaciones. Después de leer los periódicos en México y sus 40 asesinados diarios, necesitas oxígeno. El planteamiento era: escribiré una novela antiimperialista, pero en el siglo XIX y con piratas en la Malasia, voy a recurrir a mis héroes de la infancia y traerlos de regreso, sólo quiero decir: ¡la novela de aventuras está viva!, porque aquellos valores que leímos cuando teníamos 8 o 10 años: el honor, la fraternidad, la palabra dada vale oro, me parece que todo este material valdría la pena traerlo a los lectores jóvenes y adultos, en un mundo “chafa” (decadente), corrupto, donde el aparato del Estado ejerce la violencia contra los ciudadanos, donde el Fondo Monetario Internacional (FMI) decide nuestras vidas y destruye economías.
MC.- ¿Podremos reconocer a los héroes contemporáneos navegando con los del siglo XIX?
PT.- Hay una mezcla, tomé personajes literarios prestados de Salgari –de la saga Los tigres de la Malasia-, y luego tomé personajes de donde me dio la gana, traje al doctor Moriarty , lo volví la figura del mal, del proyecto imperialista, traje a una de las heroínas de la Comuna de París que se tira al mar y Los tigres de la Malasia la encuentran muerta y desnuda. Usé todo el arsenal de mis lecturas de la infancia y mi idea de cómo debe ser una novela de aventuras y me dediqué a gozarla.
MC.- ¿Ocurre lo mismo con los villanos?, recuerdo que alguna vez ridiculizaste al dictador Díaz Ordaz…
PT.- Bueno esta es una novela del siglo XIX, así que los villanos del México neoliberal me quedan lejos.
MC.- Leyendo la novela histórica “Hidalgo” escrita por nuestro amigo Eugenio Aguirre, aparece un tal ‘Paco Ignacio Taibo II’ como personaje, lo encontré fantástico porque había leído: El cura Hidalgo y sus amigos (2007). ¿Quién sí está citado en tu novela de aventuras con nombre y apellido?
PT.- Es un guiño de ojo, en mi novela sí aparece un amigo, como Jefe de máquinas del barco “La Mentirosa” propiedad de Los tigres de la Malasia , por cierto es un barco con bandera mexicana, porque le compraron la patente a un cónsul chafa, y andan por el océano Índico en un velero –que no es velero, sólo se disfrazan, pero en realidad es un barco de vapor con cañones-, el Jefe de máquinas es un jesuita de la India portuguesa de nombre Eduardo Monteverde, no puedo evitar esos guiños con mis amigos y al parecer ellos tampoco.
MC.- Entre “El cura Hidalgo y sus amigos” y el “Hidalgo” de Eugenio Aguirre, ¿qué expectativas tenés para el resto del Bicentenario?
PT.- Habrá de todo, muy buen material, porque la comunidad intelectual de este país es crítica y del otro lado habrá el oropel y la mierda de la celebración oficial que es la ausencia absoluta de contenidos, porque no pueden identificarse ni con la Independencia, ni con la Revolución. Así que el 16 de septiembre tendremos un desfile basura, inauguraciones de estatuas; sin embargo hay un debate en la sociedad sobre: qué Independencia ganamos y qué sentido tuvo la Revolución, y esto sí es importante, que la sociedad discuta de dónde viene y hacia dónde va.
MC.- ¿Cuál es la propuesta de ustedes -Paloma Sainz y vos- para debatir la historia en tiempos del Bicentenario?
PT.-Estamos haciendo todas las semanas un tianguis (mercado persa) de libros con conferencias y debates en las calles, en cada lugar regalamos un libro editados por nosotros y damos conferencias sobre la historia de México; creo que estamos funcionando con gran éxito, además damos conferencias en comedores populares, tenemos un pacto con la sección sindical IX y ahí damos charlas, hemos rematado libros, tenemos un programa de abuelas lectoras -en Coyoacán- para que ellas lean en los parques a los niños y jóvenes. Tenemos un programa de edición, ya llevamos 10 libros publicados, tuvimos una donación de libros y hemos podido formar 3 bibliotecas populares y están en camino otras 3 más.
MC.- ¿Habrá un hartazgo de la palabra Bicentenario?, todo lo pretenden relacionar con eso: Torneo de Fútbol del Bicentenario, Miss Universo del Bicentenario, “Cajita feliz” McDonald’s del Bicentenario…
PT.- Curiosamente hay interés por saber qué hay detrás, la televisión genera ruido mediático, pero no genera profundidad de contenido, entonces presentan la misma canción: Centenario-Bicentenario. La gente sí se pregunta qué hay detrás y esto permite la discusión; cuando hablas sobre Miguel Hidalgo en las calles y plazas, el pueblo establece modelos comparativos: Morelos sí y por qué no Iturbide, qué significaba la Independencia, por qué la abolición de la esclavitud por parte de Hidalgo era fundamental y entran en debate con los historiadores reaccionarios, aquellos que desprecian la figura de Hidalgo, esos que dicen: “Hidalgo sólo levantó a la turba”, por otra parte la gente dice: “la turba somos nosotros, piches aristócratas de mierda, no entienden nada”. Las diferencias discursivas del pasado las necesitas en el presente.
MC.- Cada año organizas La semana negra de Guijón, ¿a los españoles les interesa el Bicentenario de Latinoamérica?
PT.- Allá el debate no existe, están en otras lógicas. Afortunadamente en La semana negra logramos reverdecer el interés sobre la literatura que se hace en Latinoamérica –es un festival que lo mismo leemos y discutimos la novela policiaca o histórica-; este año la presencia fue argentina-mexicana, el año anterior fue colombiana-mexicana, porque después del “boom” la nueva narrativa latinoamericana había quedado sepultada en España.
MC.- ¿Estudiarás las diferentes conmemoraciones del Bicentenario en Latinoamérica in situ?
PT.- Con mi novela de aventuras comenzaré a viajar el resto del año, estaré en Argentina, Colombia, Chile y probablemente podré ir a otros países de Latinoamérica, para tomarle el pulso al debate. En Guijón me tocó leer un libro maravilloso de un periodista español –Los sueños de un Libertador , escrito por Fermín Goñi- sobre Miranda, mi gran sorpresa es que yo no sabía nada sobre Francisco de Miranda –sólo que era un antecedente de la Revolución Latinoamericana, pero en conflicto con Simón Bolívar-, aprovecharé estos meses para leer más sobre la Independencia de Latinoamérica, para tener una visión del conjunto, he vivido muy clavado en la historia de México.
MC.- También estás muy clavado con la historia de Cuba, ¿por qué decidiste ceder tu copyright
al Instituto Cubano del Libro?
PT.- Mi contrato con Planeta es para Latinoamérica, con la excepción de Cuba, de tal manera que mis libros están libres, así que tengo un pacto con el Instituto Cubano del Libro: yo les regalo mis derechos de autor y ellos me regalan todos los libros que quiera en las Ferias del Libro. La próxima FIL de La Habana estaré con un nuevo libro –La bicicleta de Leonardo -, todavía no pasa por las imprentas habaneras El retorno de los tigres de la Malasia .
MC.- Paco, impusiste moda en History Channel, después del documental sobre Francisco Villa, se abrió un cauce de producciones hechas en Latinoamérica, ¿firmaste otro contrato con History Channel?
PT.- Tenía un contrato con History para hacer un documental al año, ahora vamos a filmar La batalla del Álamo , no apta para Hollywood (risas), me hablaron para preguntar: “¿y si cambiábamos el contrato de un documental a 5 documentales al año?”, pero a qué horas, vamos a discutirlo cuando estemos trabajando en la filmación de La batalla del Álamo , vamos a ver si hacemos más programas al año, la verdad es que ya me ahogo, ¿a qué horas escribo?, entre giras, presentaciones, movidas y ¡bla, bla, bla! . Yo siempre digo que los escritores son “cuates” que escriben, no tipos que andan en cócteles. Mario, en verdad, tú crees que este ritmo es para gente decente (risas).
MC.- Finalmente, después de Ernesto Guevara, Francisco Villa y Tony Guiteras, ¿de quién te gustaría escribir una biografía?
PT.- Sin duda de Rodolfo Walsh.
MC.- ¿Y del Subcomandante Marcos?
PT.- Tengo un epistolario con el Sup Marcos , sólo que esperaré hasta mi muerte para publicarlo, nos escribimos varias cartas durante el proceso de la novela Muertos incómodos , cada que el Sup leía mi capítulo en La Jornada intentaba crear más personajes secundarios, yo le rebatía sus argumentos, sin embargo él citaba las novelas de Belascuarán Shayne mejor que yo (risas).