Un imponente desfile militar cierra los festejos del Bicentenario de México
México, Agencias
Un imponente desfile militar por el Paseo de la Reforma de la capital mexicana, en el que participaron contingentes de 17 países, cerró hoy la celebración del Bicentenario de la Independencia de México, tras los festejos de la víspera que se prolongaron hasta la madrugada y sucedieron en paz.
En la impresionante parada, la mayor para una celebración de este tipo en el país, participaron unos 18.100 uniformados de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), de la Secretaría de Marina (Semar) y, por primera vez, de la Secretaría de Seguridad Pública federal (SSP).
Decenas de ciudades mexicanas tuvieron hoy desfiles cívicos alusivos a las fiestas patrias, aunque un puñado de urbes afectadas por la violencia del crimen organizado cancelaron sus actividades, lo mismo que otras localidades asoladas por lluvias e inundaciones.
Las calles de Reforma en la capital mexicana, en las que el martes se realizó un desfile de carrozas alegóricas a la Independencia de México, y una serie de multitudinarios conciertos, muestran hoy todavía la resaca de una larga noche de fiesta.
En total participaron hoy 378 vehículos militares, 847 caballos, 111 aviones y 17 embarcaciones, los cuales despegaron de la base aérea de Santa Lucía, ubicada en el Estado de México, vecino a la capital mexicana.
El espectáculo aéreo obligó a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) a reprogramar 37 vuelos en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez Ciudad de México (AICM), y el espacio aéreo de la capital fue cerrado para aeronaves comerciales y privadas de 9.00 a 13.00 hora local (de 14.00 a 18.00 GMT).
Marcharon por las avenidas del Distrito Federal varios agrupamientos militares históricos, entre los que destacaron los tradicionales charros mexicanos con sus amplios sombreros, un icono internacional de la cultura del país.
En el desfile militar participaron además contingentes navales de Alemania, Argentina, Brasil, Canadá, Chile, China, Colombia, El Salvador, España, Estados Unidos, Francia, Guatemala, Nicaragua, Perú, Rusia, Uruguay y Venezuela.
Agrupaciones de caballería motorizada, vehículos blindados, enfermeras, bandas de guerra y fuerzas especiales, entre otros, marcharon y saludaron al presidente mexicano, Felipe Calderón.
Un grupo de paracaidistas aterrizó sobre la plancha del zócalo capitalino, donde militares descendieron además desde helicópteros con sogas rápidas.
El Gobierno decretó días festivos para las dependencias oficiales desde los días, 15, 16 y 17 (y ley seca parcial en la capital), lo que aprovecharon muchas familias mexicanas para salir de la ciudad.
Anoche se celebró sobre la avenida Reforma un concierto, al que asistieron alrededor de un millón de personas, en el que se presentaron varias bandas, entre ellas los legendarios Tigres del Norte y la cantante Paulina Rubio.
Además, el mandatario mexicano dio anoche ante 60.000 personas el grito de Independencia en el zócalo de Ciudad de México, donde se realizó un espectáculo de fuegos pirotécnicos y se alzó un coloso de 20 metros de altura y ocho toneladas a semejanza de un insurgente.
Para las celebraciones del bicentenario, México recibió a los presidentes de Guatemala, Honduras, El Salvador, Panamá y Colombia, entre los representantes de 50 países que participaron en la conmemoración.
Las fechas más importantes del calendario mexicano transcurrieron en paz, y el Gobierno reportó "saldo blanco" en la jornada de ayer, donde "no se registró mayor importancia de incidentes" en los 32 estados del país, indicó la Secretaría de Gobernación.
La celebración no estuvo desprovista de críticas por parte de sectores que consideraron un desperdicio el que se invirtieran en ellos alrededor de 2.900 millones de pesos (unos 225 millones de dólares), la mayor cantidad de recursos dedicada para estas celebraciones bicentenarias por cualquier otro país latinoamericano.
El Gobierno mexicano cambió en cuatro años cinco veces al organizador de los festejos, responsabilidad que finalmente recayó en la Secretaría de Educación a solo 56 días de la celebración.
Varios proyectos anunciados para estas fechas no fueron concluidos, como la llamada "Estela de Luz", un obelisco de 104 metros con el que el Gobierno federal buscaba recordar el Bicentenario, el cual no fue edificado a tiempo y costará el doble de lo inicialmente proyectado.
Un imponente desfile militar por el Paseo de la Reforma de la capital mexicana, en el que participaron contingentes de 17 países, cerró hoy la celebración del Bicentenario de la Independencia de México, tras los festejos de la víspera que se prolongaron hasta la madrugada y sucedieron en paz.
En la impresionante parada, la mayor para una celebración de este tipo en el país, participaron unos 18.100 uniformados de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), de la Secretaría de Marina (Semar) y, por primera vez, de la Secretaría de Seguridad Pública federal (SSP).
Decenas de ciudades mexicanas tuvieron hoy desfiles cívicos alusivos a las fiestas patrias, aunque un puñado de urbes afectadas por la violencia del crimen organizado cancelaron sus actividades, lo mismo que otras localidades asoladas por lluvias e inundaciones.
Las calles de Reforma en la capital mexicana, en las que el martes se realizó un desfile de carrozas alegóricas a la Independencia de México, y una serie de multitudinarios conciertos, muestran hoy todavía la resaca de una larga noche de fiesta.
En total participaron hoy 378 vehículos militares, 847 caballos, 111 aviones y 17 embarcaciones, los cuales despegaron de la base aérea de Santa Lucía, ubicada en el Estado de México, vecino a la capital mexicana.
El espectáculo aéreo obligó a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) a reprogramar 37 vuelos en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez Ciudad de México (AICM), y el espacio aéreo de la capital fue cerrado para aeronaves comerciales y privadas de 9.00 a 13.00 hora local (de 14.00 a 18.00 GMT).
Marcharon por las avenidas del Distrito Federal varios agrupamientos militares históricos, entre los que destacaron los tradicionales charros mexicanos con sus amplios sombreros, un icono internacional de la cultura del país.
En el desfile militar participaron además contingentes navales de Alemania, Argentina, Brasil, Canadá, Chile, China, Colombia, El Salvador, España, Estados Unidos, Francia, Guatemala, Nicaragua, Perú, Rusia, Uruguay y Venezuela.
Agrupaciones de caballería motorizada, vehículos blindados, enfermeras, bandas de guerra y fuerzas especiales, entre otros, marcharon y saludaron al presidente mexicano, Felipe Calderón.
Un grupo de paracaidistas aterrizó sobre la plancha del zócalo capitalino, donde militares descendieron además desde helicópteros con sogas rápidas.
El Gobierno decretó días festivos para las dependencias oficiales desde los días, 15, 16 y 17 (y ley seca parcial en la capital), lo que aprovecharon muchas familias mexicanas para salir de la ciudad.
Anoche se celebró sobre la avenida Reforma un concierto, al que asistieron alrededor de un millón de personas, en el que se presentaron varias bandas, entre ellas los legendarios Tigres del Norte y la cantante Paulina Rubio.
Además, el mandatario mexicano dio anoche ante 60.000 personas el grito de Independencia en el zócalo de Ciudad de México, donde se realizó un espectáculo de fuegos pirotécnicos y se alzó un coloso de 20 metros de altura y ocho toneladas a semejanza de un insurgente.
Para las celebraciones del bicentenario, México recibió a los presidentes de Guatemala, Honduras, El Salvador, Panamá y Colombia, entre los representantes de 50 países que participaron en la conmemoración.
Las fechas más importantes del calendario mexicano transcurrieron en paz, y el Gobierno reportó "saldo blanco" en la jornada de ayer, donde "no se registró mayor importancia de incidentes" en los 32 estados del país, indicó la Secretaría de Gobernación.
La celebración no estuvo desprovista de críticas por parte de sectores que consideraron un desperdicio el que se invirtieran en ellos alrededor de 2.900 millones de pesos (unos 225 millones de dólares), la mayor cantidad de recursos dedicada para estas celebraciones bicentenarias por cualquier otro país latinoamericano.
El Gobierno mexicano cambió en cuatro años cinco veces al organizador de los festejos, responsabilidad que finalmente recayó en la Secretaría de Educación a solo 56 días de la celebración.
Varios proyectos anunciados para estas fechas no fueron concluidos, como la llamada "Estela de Luz", un obelisco de 104 metros con el que el Gobierno federal buscaba recordar el Bicentenario, el cual no fue edificado a tiempo y costará el doble de lo inicialmente proyectado.