Tony Curtis muere a los 85 años de edad
Cine
El actor Tony Curtis falleció a los 85 años de edad. Aunque no se han relevado los detalles de la causa de su muerte, desde el pasado mes de julio permanecía hospitalizado en Las Vegas por una serie de problemas respiratorios. La información fue difundida por un portavoz de su hija, la actriz Jamie Lee Curtis.
Tony Curtis fue uno de los galanes de la época dorada de Hollywood. Con más de un centenar de películas a sus espaldas, su carrera interpretativa arrancó en el año 1948. Trabajó en algunos de los títulos más recordados de la época como el Espartaco de Stanley Kubrick o Con faldas y a lo loco. Aunque uno de sus mayores logros fue Fugitivos, en el año 1958, y en la que compartió protagonismo con Sidney Poitier. La cual le valió la nominación al Oscar de Hollywood.
Además de ello su vida personal estuvo plagada de idilios y romances muy sonados en aquella época. Como por ejemplo el que mantuvo con la actriz Marilyn Monroe, incluyendo infidelidades con el que era su marido de por entonces. En definitiva, un “juerguista” de la vieja escuela. Hasta hace poco era un habitual de las fiestas de la meca del cine, a las que acudía bien flanqueado por bellas jóvenes a las que fácilmente triplicaba la edad. Continuando así con su reputación tan bien trabajada.
En definitiva, uno de los rostros más conocidos de Hollywood entra en la leyenda. Descanse en paz.
El actor Tony Curtis falleció a los 85 años de edad. Aunque no se han relevado los detalles de la causa de su muerte, desde el pasado mes de julio permanecía hospitalizado en Las Vegas por una serie de problemas respiratorios. La información fue difundida por un portavoz de su hija, la actriz Jamie Lee Curtis.
Tony Curtis fue uno de los galanes de la época dorada de Hollywood. Con más de un centenar de películas a sus espaldas, su carrera interpretativa arrancó en el año 1948. Trabajó en algunos de los títulos más recordados de la época como el Espartaco de Stanley Kubrick o Con faldas y a lo loco. Aunque uno de sus mayores logros fue Fugitivos, en el año 1958, y en la que compartió protagonismo con Sidney Poitier. La cual le valió la nominación al Oscar de Hollywood.
Además de ello su vida personal estuvo plagada de idilios y romances muy sonados en aquella época. Como por ejemplo el que mantuvo con la actriz Marilyn Monroe, incluyendo infidelidades con el que era su marido de por entonces. En definitiva, un “juerguista” de la vieja escuela. Hasta hace poco era un habitual de las fiestas de la meca del cine, a las que acudía bien flanqueado por bellas jóvenes a las que fácilmente triplicaba la edad. Continuando así con su reputación tan bien trabajada.
En definitiva, uno de los rostros más conocidos de Hollywood entra en la leyenda. Descanse en paz.