Se elevan a 27 los sicarios muertos en un campo de entrenamiento de Los Zetas
General Treviño, Agencias
Un total de 27 sicarios del cartel de Los Zetas murieron ayer en un enfrentamiento con el Ejército mexicano registrado en los límites de los norteños estados de Nuevo León y Tamaulipas, informó a Efe un portavoz de la Séptima Zona militar.
El enfrentamiento ocurrió en un rancho a unos quince kilómetros al este del municipio de General Treviño, en la carretera que une a esta localidad con la de General Mier, en una zona cercana a la frontera con Tamaulipas.
El lugar y la presencia de hombres armados -la zona es de fuerte actividad del narcotráfico- fueron detectados por un helicóptero militar, por lo que los soldados se desplazaron hasta allí y fueron recibidos a balazos.
El tiroteo se inició cerca de las 11.00 hora local (16.00 GMT) y se prolongó cerca de hora y media en las inmediaciones del rancho y su interior.
Algunos sicarios se escondieron en los árboles pero fueron abatidos. Todos los pistoleros del lugar murieron.
Los Zetas, uno de los grupos del crimen organizado más sanguinarios del país, fueron fundados en 1999 por desertores de un grupo de elite del Ejército mexicano.
El Ejército rescató asimismo a tres personas que habían sido secuestradas y que estaban en el inmueble. Se decomisaron 25 armas largas, cuatro granadas, miles de cartuchos para arma de fuego y 23 vehículos, dos con los colores militares.
Los sicarios llevaban uniformes de estilo militar y algunos de ellos se protegían con chalecos antibalas. Según fuentes castrenses, el lugar era un campamento donde Los Zetas se escondían y entrenaban.
El estado de Nuevo León, fronterizo con Estados Unidos, registra desde marzo un recrudecimiento de la violencia producto del enfrentamiento de Los Zetas y sus rivales -antiguos aliados- del cartel del Golfo.
La guerra que ambos mantenían en el vecino estado de Tamaulipas, donde tienen su base, se ha extendido desde enero también al territorio neoleonés.
Desde entonces se han registrado más de 200 asesinatos y secuestros en ese estado.
La capital estatal, Monterrey -tercera metrópoli de México-, se ha visto también afectada por la oleada de violencia.
Una de las tácticas usadas por el narcotráfico para evitar interferencias en sus acciones en los últimos tiempos ha sido la de bloquear con vehículos pesados las principales avenidas.
Un total de 27 sicarios del cartel de Los Zetas murieron ayer en un enfrentamiento con el Ejército mexicano registrado en los límites de los norteños estados de Nuevo León y Tamaulipas, informó a Efe un portavoz de la Séptima Zona militar.
El enfrentamiento ocurrió en un rancho a unos quince kilómetros al este del municipio de General Treviño, en la carretera que une a esta localidad con la de General Mier, en una zona cercana a la frontera con Tamaulipas.
El lugar y la presencia de hombres armados -la zona es de fuerte actividad del narcotráfico- fueron detectados por un helicóptero militar, por lo que los soldados se desplazaron hasta allí y fueron recibidos a balazos.
El tiroteo se inició cerca de las 11.00 hora local (16.00 GMT) y se prolongó cerca de hora y media en las inmediaciones del rancho y su interior.
Algunos sicarios se escondieron en los árboles pero fueron abatidos. Todos los pistoleros del lugar murieron.
Los Zetas, uno de los grupos del crimen organizado más sanguinarios del país, fueron fundados en 1999 por desertores de un grupo de elite del Ejército mexicano.
El Ejército rescató asimismo a tres personas que habían sido secuestradas y que estaban en el inmueble. Se decomisaron 25 armas largas, cuatro granadas, miles de cartuchos para arma de fuego y 23 vehículos, dos con los colores militares.
Los sicarios llevaban uniformes de estilo militar y algunos de ellos se protegían con chalecos antibalas. Según fuentes castrenses, el lugar era un campamento donde Los Zetas se escondían y entrenaban.
El estado de Nuevo León, fronterizo con Estados Unidos, registra desde marzo un recrudecimiento de la violencia producto del enfrentamiento de Los Zetas y sus rivales -antiguos aliados- del cartel del Golfo.
La guerra que ambos mantenían en el vecino estado de Tamaulipas, donde tienen su base, se ha extendido desde enero también al territorio neoleonés.
Desde entonces se han registrado más de 200 asesinatos y secuestros en ese estado.
La capital estatal, Monterrey -tercera metrópoli de México-, se ha visto también afectada por la oleada de violencia.
Una de las tácticas usadas por el narcotráfico para evitar interferencias en sus acciones en los últimos tiempos ha sido la de bloquear con vehículos pesados las principales avenidas.