Reversión de acciones de FANCESA forma parte de la política de recuperación de bienes del Estado
La Paz, Abi
La reversión al Estado de las acciones de la Fábrica de Cemento Sociedad Anónima (FANCESA), que está instalada en Chuquisaca, forma parte de la política del Gobierno de recuperar los bienes del Estado, dijo el jueves el ministro de Economía y Finanzas, Luis Arce.
En una conferencia de prensa en el Palacio de Gobierno, Arce subrayó que esas acciones fueron adquiridas por el empresario del cemento, Samuel Doria Medina, en base a una Ley de Privatización promulgada por el gobierno del presidente Jaime Paz Zamora (1989-1993).
"Hay que recordar que el señor Doria Medina fue ministro de Planificación de ese Gobierno y uno de los articuladores de la privatización de empresas estatales desde ese cargo", anotó.
Subrayó que lo hecho por Doria Medina está calificado en la Ley de Lucha contra la Corrupción en vigencia como un delito de tráfico de influencias.
"El Gobierno es fiel a su política de recuperación de los bienes estatales y así fueron informadas las organizaciones que agrupan a los empresarios nacionales y extranjeros", anotó.
Subrayó que en los viajes que hizo a diversas ciudades de Estados Unidos para reunirse con sus empresarios les había informado sobre la política del Gobierno para recuperar aquellas empresas que le pertenecen, como es el caso de FANCESA.
El Ministro aclaró que ello no significa que Bolivia no otorgue garantías jurídicas a las inversiones privadas, una vez que son respetadas a plenitud aquellas que son propias y que no se valen de leyes ni de tráfico de influencias para acumular ganancias a costa de los bienes del pueblo.
Antes de ser privatizada, FANCESA estaba bajo la administración de la Prefectura de Chuquisaca, hoy Gobernación. "Hoy, con la reversión del 33,33 por ciento de las acciones de esa empresa, el control de la misma ha retornado a sus propietarios", dijo Arce.
"No se trata de abuso de autoridad, sino de cumplir con los postulados de la política gubernamental de recuperar los bienes que pertenecen al Estado y al pueblo", enfatizó.
Agregó que el proceso de de reversión de acciones se ha producido en cumplimiento fiel a la normativa, sin ejercer violaciones ni excesos de ninguna índole.
Ante los anuncios de Doria Medina de exigir una indemnización de 43 millones de dólares por la reversión al Estado de las acciones que poseía en FANCESA, el Ministro dijo que este empresario está en libertad de presentar los recursos que considere convenientes.
"El Estado no negocia nada al respecto, esperará el resultado de la evaluación de esos valores", una tarea que ha sido encomendada a la Gobernación de Chuquisaca.
El presidente Evo Morales promulgó el miércoles en la ciudad de Sucre, sede de las oficinas administrativas de FANCESA, un Decreto Supremo para revertir 33,33% de acciones de esta fábrica de cemento a favor de la Gobernación del departamento de Chuquisaca.
El Decreto Supremo revierte ese porcentaje de las acciones que correspondían a la ex Prefectura de Chuquisaca y que "fueron transferidas a la Sociedad Boliviana de Cemento SA (SOBOCE)", cuyo principal accionista es el líder de la opositora Unidad Nacional (UN), Samuel Doria Medina.
"Es obligación del Gobierno escuchar a sectores y regiones para seguir recuperando los recursos naturales porque eso es el proceso de cambio. Misión cumplida", destacó el Jefe de Estado al confirmar la reversión de las acciones de FANCESA al Estado.
FANCESA fue creada en enero de 1959 como una sociedad anónima entre la Universidad Mayor de San Francisco Xavier (UMSFX), la Alcaldía de Sucre y la extinta Corporación Boliviana de Fomento (CBF), con una participación accionaria de un tercio para cada socio.
La CBF desapareció en 1986 y traspasó sus acciones a la Corporación Regional de Desarrollo de Chuquisaca (CORDECH) que también se extinguió en 1996 y entregó sus acciones a la ex Prefectura.
En 1999, en el marco de la política de privatización iniciada por el ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada (1985-1989) y proseguida por Jaime Paz Zamora (1989-1993), las acciones fueron transferidas a SOBOCE, en un proceso que fue denunciado como irregular.
SOBOCE es propiedad del que era entonces ministro de Planificación del gobierno de Paz Zamora y uno de sus principales asesores.
El Ejecutivo anunció su disposición de instalar otras fábricas de cemento en Potosí y Oruro, a fin de que Bolivias no solamente abastezca a precios justos a los constructores nacionales, sino con la perspectiva de exportar.
La reversión al Estado de las acciones de la Fábrica de Cemento Sociedad Anónima (FANCESA), que está instalada en Chuquisaca, forma parte de la política del Gobierno de recuperar los bienes del Estado, dijo el jueves el ministro de Economía y Finanzas, Luis Arce.
En una conferencia de prensa en el Palacio de Gobierno, Arce subrayó que esas acciones fueron adquiridas por el empresario del cemento, Samuel Doria Medina, en base a una Ley de Privatización promulgada por el gobierno del presidente Jaime Paz Zamora (1989-1993).
"Hay que recordar que el señor Doria Medina fue ministro de Planificación de ese Gobierno y uno de los articuladores de la privatización de empresas estatales desde ese cargo", anotó.
Subrayó que lo hecho por Doria Medina está calificado en la Ley de Lucha contra la Corrupción en vigencia como un delito de tráfico de influencias.
"El Gobierno es fiel a su política de recuperación de los bienes estatales y así fueron informadas las organizaciones que agrupan a los empresarios nacionales y extranjeros", anotó.
Subrayó que en los viajes que hizo a diversas ciudades de Estados Unidos para reunirse con sus empresarios les había informado sobre la política del Gobierno para recuperar aquellas empresas que le pertenecen, como es el caso de FANCESA.
El Ministro aclaró que ello no significa que Bolivia no otorgue garantías jurídicas a las inversiones privadas, una vez que son respetadas a plenitud aquellas que son propias y que no se valen de leyes ni de tráfico de influencias para acumular ganancias a costa de los bienes del pueblo.
Antes de ser privatizada, FANCESA estaba bajo la administración de la Prefectura de Chuquisaca, hoy Gobernación. "Hoy, con la reversión del 33,33 por ciento de las acciones de esa empresa, el control de la misma ha retornado a sus propietarios", dijo Arce.
"No se trata de abuso de autoridad, sino de cumplir con los postulados de la política gubernamental de recuperar los bienes que pertenecen al Estado y al pueblo", enfatizó.
Agregó que el proceso de de reversión de acciones se ha producido en cumplimiento fiel a la normativa, sin ejercer violaciones ni excesos de ninguna índole.
Ante los anuncios de Doria Medina de exigir una indemnización de 43 millones de dólares por la reversión al Estado de las acciones que poseía en FANCESA, el Ministro dijo que este empresario está en libertad de presentar los recursos que considere convenientes.
"El Estado no negocia nada al respecto, esperará el resultado de la evaluación de esos valores", una tarea que ha sido encomendada a la Gobernación de Chuquisaca.
El presidente Evo Morales promulgó el miércoles en la ciudad de Sucre, sede de las oficinas administrativas de FANCESA, un Decreto Supremo para revertir 33,33% de acciones de esta fábrica de cemento a favor de la Gobernación del departamento de Chuquisaca.
El Decreto Supremo revierte ese porcentaje de las acciones que correspondían a la ex Prefectura de Chuquisaca y que "fueron transferidas a la Sociedad Boliviana de Cemento SA (SOBOCE)", cuyo principal accionista es el líder de la opositora Unidad Nacional (UN), Samuel Doria Medina.
"Es obligación del Gobierno escuchar a sectores y regiones para seguir recuperando los recursos naturales porque eso es el proceso de cambio. Misión cumplida", destacó el Jefe de Estado al confirmar la reversión de las acciones de FANCESA al Estado.
FANCESA fue creada en enero de 1959 como una sociedad anónima entre la Universidad Mayor de San Francisco Xavier (UMSFX), la Alcaldía de Sucre y la extinta Corporación Boliviana de Fomento (CBF), con una participación accionaria de un tercio para cada socio.
La CBF desapareció en 1986 y traspasó sus acciones a la Corporación Regional de Desarrollo de Chuquisaca (CORDECH) que también se extinguió en 1996 y entregó sus acciones a la ex Prefectura.
En 1999, en el marco de la política de privatización iniciada por el ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada (1985-1989) y proseguida por Jaime Paz Zamora (1989-1993), las acciones fueron transferidas a SOBOCE, en un proceso que fue denunciado como irregular.
SOBOCE es propiedad del que era entonces ministro de Planificación del gobierno de Paz Zamora y uno de sus principales asesores.
El Ejecutivo anunció su disposición de instalar otras fábricas de cemento en Potosí y Oruro, a fin de que Bolivias no solamente abastezca a precios justos a los constructores nacionales, sino con la perspectiva de exportar.