Primeros arrestos en la esperada ofensiva aliada en el corazón talibán afgano
Kabul, Agencias
Las fuerzas extranjeras y afganas han efectuado varios arrestos en el marco de la recién iniciada ofensiva "Golpe de Dragón" en la provincia sureña de Kandahar, centro espiritual del movimiento talibán, informó hoy una fuente oficial.
Las tropas detuvieron anoche en el distrito de Arghandab a cuatro supuestos insurgentes, entre ellos un "comandante" talibán encargado de la colocación de bombas camineras, el arma más letal usada por los integristas contra los soldados, según la oficina del gobernador de Kandahar.
Durante esta operación de rastreo no se registraron víctimas entre la fuerza aliada o la población civil, aseguró hoy la oficina en un comunicado.
Las autoridades afganas constataron que la campaña militar iniciada en Arghandab se extenderá a los distritos de Zhari y Panjwai -donde nació el movimiento talibán en la década de 1990-, todos ellos alrededor de la ciudad de Kandahar, capital de la provincia homónima.
Éste es el plan descrito ayer por un portavoz de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), bajo mando de la OTAN, Josef Blotz, quien explicó que la ofensiva para desalojar a los insurgentes de estos tres distritos, bautizada como Operación Golpe de Dragón, empezó el pasado sábado.
"Esperamos duros combates", dijo a la prensa el general alemán.
Tanto las autoridades afganas como la ISAF describen este movimiento militar como una nueva fase en las operaciones aliadas en Kandahar, englobadas en el llamado plan Hamkari ("Asistencia").
Pero hasta ahora las tropas no habían asaltado los principales feudos espirituales de los integristas en Kandahar, algo que se esperaba pocos meses después de la ofensiva en febrero en la provincia vecina de Helmand, vivero del opio afgano, que no dio los resultados esperados.
Las fuerzas extranjeras y afganas han efectuado varios arrestos en el marco de la recién iniciada ofensiva "Golpe de Dragón" en la provincia sureña de Kandahar, centro espiritual del movimiento talibán, informó hoy una fuente oficial.
Las tropas detuvieron anoche en el distrito de Arghandab a cuatro supuestos insurgentes, entre ellos un "comandante" talibán encargado de la colocación de bombas camineras, el arma más letal usada por los integristas contra los soldados, según la oficina del gobernador de Kandahar.
Durante esta operación de rastreo no se registraron víctimas entre la fuerza aliada o la población civil, aseguró hoy la oficina en un comunicado.
Las autoridades afganas constataron que la campaña militar iniciada en Arghandab se extenderá a los distritos de Zhari y Panjwai -donde nació el movimiento talibán en la década de 1990-, todos ellos alrededor de la ciudad de Kandahar, capital de la provincia homónima.
Éste es el plan descrito ayer por un portavoz de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), bajo mando de la OTAN, Josef Blotz, quien explicó que la ofensiva para desalojar a los insurgentes de estos tres distritos, bautizada como Operación Golpe de Dragón, empezó el pasado sábado.
"Esperamos duros combates", dijo a la prensa el general alemán.
Tanto las autoridades afganas como la ISAF describen este movimiento militar como una nueva fase en las operaciones aliadas en Kandahar, englobadas en el llamado plan Hamkari ("Asistencia").
Pero hasta ahora las tropas no habían asaltado los principales feudos espirituales de los integristas en Kandahar, algo que se esperaba pocos meses después de la ofensiva en febrero en la provincia vecina de Helmand, vivero del opio afgano, que no dio los resultados esperados.